El PCP es, y siempre ha sido, un partido de ideología y práctica comunista, es decir, marxista, leninista, estalinista. Y nunca lo ha refutado hasta hoy. En esto, y a diferencia de la mayoría de los otros partidos políticos, siempre ha sido coherente. Lo mismo ocurre con su militante más destacado, Álvaro Cunhal (con ganas de elogiarlo), que fue coherente. Y fue, por error.
Por ello, la coherencia, normalmente vista como una cualidad, no puede ser considerada en este contexto, sino solo como una renovada insistencia en teorías inadaptadas y equivocadas que, puestas en práctica, han demostrado ser aborrecibles, lamentablemente no faltan de esto a lo largo de tiempos y lugares.
Las excusas invocadas son muchas y siempre han sido falsas, pero destaca una: las buenas intenciones y los principios, que son correctos, y no están en cuestión, pero dicen que ha habido fallos y errores en su ejecución e implementación … Lo que solo indica la estupidez de sucesivas generaciones de militantes y sus líderes, ya que parece que nunca aprenden. Y no hay una autocrítica revolucionaria para ellos …
Lo que también muestra el desconocimiento y la demencia con la que siguieron mostrando simpatía por la causa, muchos de ellos los llamados intelectuales y personas del ámbito artístico (los cito por supuestamente tener una cultura y sensibilidad más crítica).
Los partidos políticos representan la peor invención de la ciencia política y son el resultado de las secuelas de la Revolución inglesa de 1688; de Americana, en 1776 y, sobre todo, de los franceses de 1789. Sólo llegaron a Portugal después de la Revolución Liberal, de 1820 (inspirada en la última), continuando en la podrida paz que siguió a la Convención de Évora Monte de 1834 y con cierta estabilidad a partir de la Revolución de 1851, que instituyó la “Regeneración” y, más tarde, el “Rotativismo”.
El análisis resumido del desempeño de los partidos políticos es la síntesis, al menos en este rincón más occidental de Europa, de que mientras tengamos partidos, nunca tendremos un país, nuestro país, llamado Portugal.
Ahora que el PCP es un partido -pero aspirando al fin de todos los demás- queda fuera del alcance de los demás, dado que sus pilares de génesis, organización, práctica y orientación, están más allá del común de las otras fuerzas del partido – lo que dice mucho de su incapacidad e irrelevancia, ya que su esencia puede condensarse como una mezcla de religión (su doctrina) y fuerza armada (como si fuera la Iglesia Católica), dada su disciplina, estructura e incluso métodos. Esto significa que su ideología se transmite y se practica como si se tratara de una religión laica, organizada para el combate. También hace uso del formalismo vertical consagrado en el Derecho Canónico y en la jerarquía militar.
Esto es lo que representa su gran fortaleza y los distingue del desorden funcional del resto de partidos políticos, ya corroídos por distintas corrupciones empresariales, nepotismos, guerras intestinales y otros intereses indiscutibles.
Ahora bien, las características de los partidos comunistas serían un activo para el gobierno de la “Polis”, si estuvieran al servicio del Bien, en lugar de ser servidores del Mal. Como es el caso del PC (me abstengo de agregar la “P ” de portugués, porque nunca lo fue).
Y no son solo servidores del Mal, como uno de sus símbolos, como intentaremos demostrar sino también enemigos de la infancia (que se deriva de la espantosa hambruna provocada en Ucrania en 1932/33, por orden de Stalin y que se estima que ha causado unos cuatro millones de muertos, conocido como “Holodomor”. …).
De hecho, la doctrina comunista es, en su totalidad, antinatural al negar al ser humano prácticas, creencias, necesidades, etc., que son fundamentales y naturales para él por tener una creencia religiosa y libertades básicas de movimiento, propiedad, expresión. , convivencia social, educación de los niños, pensar en voz alta y otros.
El comunismo, expresión extrema del socialismo, quiere construir un “hombre nuevo” por la fuerza, como si quisiera reemplazar a Dios, la Biología o el Espíritu.
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Es una doctrina / ideología que defiende la división y el conflicto en la sociedad: trabajadores contra patrones; el «pueblo» contra la «burguesía»; los proletarios contra los capitalistas; hasta que todo se reduce a una «clase», se supone que es una fusión masiva de eunucos mentales robóticos.
Resultó ser un sistema económica y financieramente incompetente, incapaz incluso de alimentar a la población en términos básicos, donde se aplicó. Promotor de la ociosidad (por falta de estímulo individual) y más preocupado por la presa de los bienes ajenos y en la distribución de la riqueza (naturalmente por parte de la clase dominante – ¿siempre hay clases?) que en la producción de esa misma riqueza. La mejor definición de comunismo, en términos económicos, es ese sistema que aplicado a un país del Sahara, lo haría, al poco tiempo, importar arena …
Siempre fuera de contacto con el análisis de la realidad, inventó una historiografía basada en aspectos económicos, donde los grandes momentos históricos ocurren a través del movimiento de masas y la lucha de clases, descuidando todo lo demás y menospreciando los aspectos humanos, y negando a las grandes figuras que marcaron la diferencia en diferentes ámbitos de la historia (a excepción de Marx y Engels, por supuesto) y negando también la importancia de la figura del héroe.
A esto lo llamaron «socialismo científico» y «materialismo dialéctico» (sic), ¿cómo pudieron haber llamado calabazas a las violetas?
El comunismo representa, por tanto, en teoría, en espíritu y sobre todo en la práctica, un sistema político y social brutal y totalitario y, por tanto, autoexcluyente. Cuando los partidos comunistas (los militantes comunistas individuales pueden incluso considerarse personas) son minoría y / o no están en el poder, siempre intentan subvertir y socavar a quienes lo ejercen y, socialmente, todavía se comportan como “agua y aceite”. Sin embargo, en el momento en que asumen el poder, inmediatamente ven el agua como sodio. La reacción se conoce desde hace mucho tiempo … ¡Y lo demuestra la práctica de los últimos 120 años!
Entonces, solo puede haber, hasta que se demuestre lo contrario, un grado de tolerancia hacia los comunistas, especialmente hacia cualquier partido que los represente, que es tolerancia cero. Lo mismo, de hecho, que se aplican a todo aquel que no quiera pertenecer a la clase.
El PC es el hijo amado de la Revolución Bolchevique de 1917, un acontecimiento similar en las formas a la Revolución Francesa, igual de dantescos.
Revolución (y sus consecuencias) que devoró a unos 20 millones de criaturas y provocó innumerables sufrimientos y miserias, provocando una ruptura de la vida social durante décadas. No fue suficiente haber exterminado a toda la familia del zar, donde ni siquiera los animales domésticos escaparon. Después de todo, había muchos «explotados» que tampoco querían los placeres de la revolución …
El PC fue fundado el 6 de marzo de 1921, con origen en corrientes anarquistas y unionistas, que se fusionaron, en 1919, en la Federación Maximalista Portuguesa, bajo la dirección de Manuel Ribeiro. Y siempre ha tenido una vida convulsa, tanto internamente como en su relación con la sociedad y el poder político. Comenzó a ser combatido por los líderes republicanos, es decir, los más extremistas, es decir los que estaban activos en el Partido Demócrata, del Dr. Afonso Costa.
Naturalmente, fueron combatidos por la Dictadura Militar, que intentaba sacar al país del caos en el que lo había abandonado la Primera República, convirtiéndose así en su enemiga, así como el “Estado Novo”, que siguió en 1933, que tampoco aceptó. Terminó siendo proscrito con la proscripción de todos los partidos políticos y organizaciones secretas que habían sido el origen de todo el daño ocurrido en Portugal desde la Revolución Liberal de 1820.
Fuertemente reprimido por representar una cadena de transmisión de una potencia enemiga extranjera de Portugal, la URSS (que se había unido a la Tercera Internacional y al Komintern, ya en 1922), al defender una ideología malévola y promover acciones violentas y alterar el orden público, el PC nunca ha logrado atraer muchos militantes ni la adhesión de la población. Se estima que en su apogeo a fines de la década de 1940, llegó a 5,000 militantes en todo el país. La matriz cultural y social del pueblo portugués es, de hecho, abrumadoramente contraria a cualquier ideal comunista y, más aún, a sus métodos.
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El período de mayor represión se produjo en las décadas de 1930 y 1940, a través del intento de huelga general de 1934; el ataque al jefe de gobierno en 1937 (por la vía de la autoría anarquista); y el apoyo a los “republicanos” en España, que llegaron a apoderarse de dos destructores de la Armada, por soviets marineros, en 1936, con la intención de unir las fuerzas que combatían a los nacionalistas, en la Guerra Civil española.
Un auténtico crimen contra la patria.
Fue por estas actividades que se creó la cárcel de Tarrafal, que por cierto se construyó en la zona más saludable de la isla de Santiago, en Cabo Verde.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el PC (al igual que los demás partidos comunistas), defendió la alianza espuria y contranatural que representaba el Pacto Ribentropp / Molotov, y permitió la invasión y división de Polonia entre nazis y soviéticos, que pronto llevaron a cabo la espantosa masacre de Katyn, donde liquidaron unas 4.000 personas, intentando de esta forma eliminar a la élite polaca.
Queda por ver hoy por qué los franceses e ingleses declararon la guerra a Alemania, pero no a la URSS …
La historia del PC siempre fue turbulenta desde sus inicios y solo se asentó después del “PREC” (donde ellos fueron los principales protagonistas) y aun así aún existía una seria polémica con una “tendencia renovadora”, en los 80, en 1991 y más tarde, al comienzo del nuevo milenio.
Fue una historia de disensiones y conflictos casi permanentes: purgas, ajuste de cuentas, revisionismo por supuesto, expulsiones, traiciones, etc. Y es curioso notar que uno de sus fundadores más destacados, el citado Manuel Ribeiro, ha abandonado las luchas por la conversión al catolicismo, de la mano del difunto Padre Cruz; y su primer secretario general, Carlos Rates, expulsado en 1925, se incorporó posteriormente a la “Unión Nacional”.
Es por estos motivos, y por otros, que la historia “oficial” del PC, en la práctica, recién comenzó en la década de 1930, con el arsenalista Bento Gonçalves y aún hoy el archivo histórico del partido con “paredes de cristal” no es público, ni puede ser consultado (sin mencionar los archivos PIDE / DGS que fueron llevados a Moscú, en un avión de Aeroflot, allá por 1975…).
Al final de la Segunda Guerra Mundial y durante toda la década de 1950, el PC no tuvo mucha actividad, limitándose a intentar presentarse a las elecciones, rindiéndose siempre, en el último minuto, en ocasiones a favor de otro candidato de la denominada “ oposición democrática ”, conocida en jerga como“ Reviralho ”. La propia creación del MUNAF (Movimiento de Unidad Antifascista), el control del MUD (Movimiento de Unidad Democrática) y la juventud MUD y el MND (Movimiento Nacional Democrático), fueron infructuosos y efímeros. La publicación de periódicos clandestinos (“Avante” y “Militante”) también fue de poca utilidad.
Pero siempre defendiendo la toma violenta del poder, a través de un levantamiento de masas, salvo una breve disidencia (pronto denominada desviación de derecha) llevada a cabo por otro militante, Júlio Fogaça, que luego fue expulsado, bajo la influencia de Cunhal, cuya fuga de Peniche puede que aún no esté bien contado.
Aún fue en 1954 cuando se produjo un episodio que se convirtió en la bandera de la lucha del PC, pero que se cuenta de manera mentirosa: la muerte de Catarina Eufémia. De hecho, esta mujer parece haber sido asesinada por la GNR (ya sus espaldas) en la represión que se habría llevado a cabo contra un intento de huelga de los asalariados agrícolas en la localidad de Baleizão. Ahora lo que se sabe (y no hay evidencia de que la joven madre haya sido alguna vez miembro del partido), es que ella estaba viendo cómo se desarrollaban los hechos y fue alcanzada por accidente cuando la ametralladora “FBP” del teniente Carrajola, quien era el comandante de la fuerza GNR, inadvertidamente cayó al suelo y disparó. Hecho que era recurrente por su muy deficiente sistema de seguridad.
Desde el inicio de la subversión y la guerra de guerrillas en los territorios africanos portugueses en 1961, el PC se ha comprometido, a todos los niveles, en la defensa de quienes atacaron Portugal y apoyando objetivamente a los movimientos marxistas (y solo a estos) que, en el terreno, tendían emboscadas y maltrataron a la población.
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Se constituyó así como una auténtica quinta columna, como ya lo había sido en relación con la participación portuguesa en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Una de sus organizaciones armadas, ARA (Acción Armada Revolucionaria), atacó la Base Aérea de Tancos el 8 de marzo de 1971, que destruyó 28 aviones (aviones y helicópteros) fundamentales para el esfuerzo bélico del país. Tal hecho causó el mayor daño material en los 13 años de guerra.
Dejamos a los lectores cómo adjetivar estos eventos.
En 1964, el PC fundó su “Rádio Portugal Livre” que emitía desde Bucarest, la capital de Rumanía, desde Ceausescu… y apoyó la creación de Rádio Voz da Liberdade (FPLN, Frente Patriótico de Liberación Nacional), que operaba desde Argel, en lo que se puede catalogar como una auténtica guerra psicológica de desinformación contra el gobierno portugués en ese momento, y lo que estaba sucediendo en los territorios portuguesas de ultramar (lo que dijeron se puede leer en el Archivo de la Defensa Nacional – es conveniente salvaguardar lo que existe antes que desaparezca).
El Comité Central, sin embargo, instó a los militantes a no desertar (individualmente) para hacer el servicio militar, a fin de influir mejor en lo que estaba sucediendo adentro. Tal vez el actual secretario general Jerónimo de Sousa pueda dilucidarnos mejor, ya que era soldado de la Policía Militar adscrito en la provincia de Guinea.
El PC sólo creyó que iba a suceder el 25 de abril de 1974, luego de los hechos anteriores, del 16 de marzo, conocido como “Episodio de Caldas”, porque nunca creyó que las Fuerzas Armadas, a las que consideraba un “ pilar ”del régimen, caerían. Pero a partir de entonces trabajó duro, hasta el punto de desestabilizar toda la situación creada y llevar el poder a la calle, ya que era el mejor lugar para destruir primero las intenciones distintas a las suyas y luego controlar lo que seguía.
Y todo se hizo con la mayor complacencia, imprudencia, ignorancia y total incapacidad política, por parte de los principales impulsores del golpe.
Durante el nefasto PREC (Proceso Revolucionario Continuo), que se desató junto con algunos grupos de izquierda más (que siempre quisieron controlar), lograron arrastrar, a través de la “psicología de masas” y el oportunismo de muchísimos miles de personas en un período de locura colectiva que apuntaba a la toma del poder a cualquier precio y, sobre todo, a la entrega rápida y de cualquier manera del poder a las guerrillas marxistas que combatieron la presencia de Portugal fuera del continente europeo.
Todo hecho según el folleto subversivo comunista, tantas veces ensayado en lugares tan diversos como Cuba, Corea del Norte o Chile. Especialmente porque «ellos» no saben cómo hacer las cosas de manera diferente …
La maniobra sólo se detuvo el 25 de noviembre de 1975, con el país al borde de la guerra civil y luego de que la independencia de todos los territorios portugueses terminara en manos de los partidos comunistas. Y también después de que el Papa Juan Pablo II diera discretamente «instrucciones» (creo que a través del entonces obispo de Aveiro), para que la Iglesia Católica se movilice contra las fuerzas comunistas; Brezhnev ordenó a Cunhal que enviara a sus hordas de regreso «a los cuarteles»; y la administración estadounidense renunció a la idea de crear una “vacuna” anticomunista en Portugal.
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Pero pronto aparecieron unos filántropos caritativos, cuyo portavoz resultó ser el entonces mayor Melo Antunes, quien pronto hizo saber que el PC no debía ser castigado ni perseguido, mucho menos ilegalizado, ya que era fundamental para la «democracia» que se pretendía establecer. ¡Y, hasta hoy, tales aberraciones se han tomado oficialmente como algo serio y natural!
Desde entonces, el PC ha llegado a ser visto como una fuerza política respetable, cuyos activistas habían sufrido mucho para derrocar el “fascismo” en Portugal (y muchos de ellos incluso habrán actuado de buena fe pero, cabe destacar, en al servicio de ideas y objetivos inadecuados y falsos). Todo esto fue, y sigue siendo, un error y un terrible error.
El PC es, incluso hoy, la fuerza del partido más organizada y peligrosa que existe. Su importancia no deriva de la cantidad de militantes ni del apoyo electoral, reduciéndose hoy a menos del 6% de los votantes, sino de su jerarquía, disciplina, estructura y sistema de control de la lealtad.
El PC ciertamente tiene el servicio de información más eficiente del país y su red se extiende desde el consejo parroquial hasta el Consejo de Estado. La información interna sobre todos sus militantes también es incomparable. El sistema de lealtad va en el sentido masónico del término: lealtad es para el partido, no para el gobierno, el país, la constitución, la institución militar, el sistema de justicia o lo que sea.
El PC condicionó la redacción de la Constitución de 1976 (por eso la defiende con uñas y dientes, incluso después de los cambios ya hechos), pues ésta le otorga ventajas ideológicas y legales, condicionando otras opciones; le brinda herramientas para obstaculizar diversos ámbitos de la vida nacional, la más evidente de las cuales se encuentra en la legislación laboral y sindical, que el PC utiliza con eficacia militar siempre que quiere condicionar la producción nacional para sus fines. Su dominio sobre la mayoría de los sindicatos le permite incluso intentar paralizar al país en momentos de urgencia. Esto ya ha sucedido varias veces (y es curioso notar que nunca se les cuestiona el motivo de no conocer ningún gobierno comunista en el mundo que tenga sindicatos autorizados …).
El PC aparentemente infiltra a sus militantes (y no es el único) en áreas críticas del aparato del Estado, que pueden influir favorablemente en sus objetivos, como el Ministerio Público y las Fuerzas de Seguridad. El Ministerio de Educación fue asaltado en 1975 y nunca se ha reparado hasta el día de hoy. Los ejemplos podrían continuar.
El PC defiende, sin duda alguna, el sistema de financiación de los partidos políticos y demás beneficios asociados –que representa uno de los innumerables escándalos del actual régimen político– mediante un buen manejo de los recursos, hasta que esto los distinga de otras fuerzas políticas, pudiendo ser el partido más rico, sin deudas y con más activos de todo el espectro político.
La «Festa do Avante» es el mayor evento de propaganda política y cultural del país.
La PC seguramente es capaz, incluso porque está en su ADN, de pasar a la clandestinidad en 48 horas. ¡Y aún hoy se especula mucho sobre el paradero de muchas armas y municiones (que se decía que estaban en buenas manos), desaparecidas y no recuperadas durante la locura criminal del PREC!
El PC siempre ha hecho lo que ha querido, durante los últimos 45 años, y prueba de ello es que no le han dolido las restricciones impuestas en el contexto de la lucha contra la pandemia actual.
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Sin embargo, desde 1917 y en todo el mundo, ha habido tomas violentas del poder por parte de las fuerzas comunistas, siguiendo invariablemente el mismo patrón, que resultó en más de 100 millones de muertes, en las que la China de Mao Tzu se aprovechó de Tung, acompañando el plato fuerte de los muertos (y cualquier médium era bueno), siempre tenemos “aperitivos” y “postre” de los campos de concentración, trabajo o reeducación; “Clínicas psiquiátricas”; confiscación de propiedad; imposición de modelos rígidos y castrantes de organización de la sociedad y el trabajo; limitaciones a la libertad de movimiento; censura a todos los niveles; instigación de denunciantes; degradación moral y ética; privación de las libertades básicas y un conjunto de limitaciones y prohibiciones hasta donde alcanza la vista. Un caso incluso rompió récords de paranoia y esquizofrenia: Camboya.
Sin embargo, hubo dos excepciones al modelo, una antigua y una moderna. Empecemos por el primero.
Como en Europa Occidental y Central hubo una fuerte oposición al ideal comunista, llegando incluso a la aparición de movimientos totalitarios de signo contrario, como lo fueron el fascismo italiano y el nazismo en Alemania, complementados por el fracaso de la implantación del comunismo en España, gracias a la victoria de las fuerzas nacionalistas, se comenzó a desarrollar un conjunto de estudios sociales, más tarde conocido como “marxismo cultural”, en el Instituto de Investigaciones Sociales, vinculado a la Universidad de Frankfurt. Por eso se la conoció como la “Escuela de Frankfurt”. Esta “escuela” empezó a desarrollar algunos conceptos distintos del pensamiento clásico marxista y hegeliano y relacionarlos con el psicoanálisis, la sociología y otras disciplinas, revisando el “determinismo económico”; dando más valor a la importancia de la cultura y siendo escépticos sobre las virtualidades de la lucha obrera revolucionaria. También hizo un análisis crítico de las ideas de la “Ilustración” y el Positivismo, tratando de determinar por qué habrían fallado en muchas de sus premisas y consecuencias. Y, por supuesto, sin dejar de atacar al capitalismo. De ahí que sus principales conclusiones se hayan condensado como “teoría crítica”.
El Instituto fue fundado en 1924 por Carl Grunberg, con numerosos pensadores como Theodor Adorno, Erich Fromm, Max Horckheimer y Herbert Marcuse, quizás los más conocidos. El italiano Gramsci fue también uno de los seguidores más influyentes. Este Instituto se trasladó a la Universidad de Columbia, en Nueva York, en 1941 (donde también comenzó a realizar estudios sobre racismo), habiendo regresado a la casa madre en 1949.
En la práctica, resultó que la toma del poder en «Occidente» a través de la «lucha armada de los trabajadores» se consideró inadecuada, dado que las sociedades evolucionadas y sus matrices culturales y sociales eran adversas a la comunización, y precisamente por ese rechazo la sociedad comenzó a ser atacada, para romperla y luego construir sobre su cadáver su mundo ideal …
De esta forma, especialmente a partir de los años sesenta, las bases de la familia tradicional comenzaron a subvertirse; atacar la religión, especialmente la Iglesia Católica; virtudes militares; la moral, haciéndola relativa; exponiendo el individualismo y el hedonismo; la difusión de ideas por medios artísticos y culturales; tolerancia y fomento de las drogas y la pornografía; amor libre; pacifismo; feminismo; la alabanza de los vicios y el ridículo de la virtud; la imposición de la homosexualidad y la cultura de la muerte; manipulación genética, etc., en suma, la subversión de toda la Ley Natural.
Además, se ataca el concepto de Nación, vandalizando el “Patriotismo” con el pretexto de contener el “nacionalismo”, según ellos, que es causa de guerras y conflictos. El multiculturalismo y la inmigración rebelde encajan perfectamente con este concepto.
De hecho, ¡el comunismo es, en esencia, internacionalista y proselitista! Para quienes pretenden defender tanto la libertad como la diversidad, no está nada mal …
Ni siquiera la Santa Sede escapó a esta ola de “revolución permanente”, especialmente después del Concilio Vaticano II, con la aparición de los llamados católicos progresistas y teólogos de la liberación; concesiones en términos de doctrina; la plaga de la pedofilia y la maraña mafiosa de la banca vaticana. Incluso la notable Doctrina Social de la Iglesia definida por el Papa León XIII, mil veces superior a cualquier teorización marxista, se ha perdido en medio de todo esto.
Esto es todo lo que la «Escuela de Frankfurt» se extendió por toda Europa, siendo explotada por franjas aún más extrañas y exportada, incluso durante el segundo conflicto mundial, a los Estados Unidos de América, a pesar de que se libró en el período de la paranoia anticomunista de la era Macarthy, en los 50, país donde hoy es campeón, en las universidades más prestigiosas y en Hollywood, generando la América actual de Biden y Kamala Harris; El Canadá de Justin Trudeau y el Foro de São Paulo, desde donde irradia a toda Centro y Sudamérica (el comunismo de los hermanos Castro siempre ha sido más estalinista y no puede adaptarse, como el PC, a la mayoría de estas modernidades…).
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De esta forma, la lucha de clases hace tiempo que no se escucha; ni la lucha de los trabajadores contra los patrones; de los proletarios contra los burgueses. No, ahora la lucha es la de la mujer contra el hombre; del homo contra el hetero; negro contra blanco (mejor dicho, de todos los colores contra blanco); el ateo contra lo religioso; del colonizado contra el colonizador; de musulmanes contra cristianos (y todos contra la Iglesia de Roma). Los antepasados son bestias ignorantes e inmorales y, por tanto, la Historia está del todo mal, es necesario reescribirla y, de paso, redefinir el vocabulario, criminalizando lo que sale de las nuevas normas. Ni siquiera en el peor momento de las diversas “inquisiciones”, hubo tal vendaval.
Gran parte de este deshilachamiento de ideas / causas -cuál es el peor- ya está en la agenda de los temas a tratar en la ONU, esta organización babilónica, mucha inutilidad, que pretende lidiar con el Derecho Internacional y la armonía entre Estados, e incluso hoy no ha logrado resolver ningún problema grave.
Cada día, una nueva y disparatada idea se saca de la chistera, entre otras cosas porque la “revolución” es como una bicicleta, tiene que estar en movimiento, cuando se detiene, cae…
La segunda desviación de la ortodoxia marxista-leninista-estalinista, tan cara al PC que le cayó de suerte a los portugueses, tiene que ver con la situación actual en China (donde ya había enojo en la época del maoísmo, también condenado por el PC de Cunhal), que mantenía un aparato de partido con todos los tics comunistas, de unos 90 millones de afiliados, comenzó a implementar una política económica y financiera del capitalismo de Estado, abandonando la mayoría de las teorías marxistas sobre la organización y la praxis económica. Y con ello está desarrollando un poder nunca visto, a escala mundial, que tendrá profundas consecuencias en la geopolítica global.
Por tanto, la situación se acerca a la completa anarquía.
Solo una última nota para mencionar algo que pasa desapercibido y que, por regla general, rara vez se menciona: es que la mayoría de los primeros ideólogos y revolucionarios socialistas y comunistas eran judíos Ashkenazy. E incluso hoy, hay muchos «kibutz» en Israel, que no son más que adaptaciones de los «kolkhozes» soviéticos (grandes granjas comunitarias). Es necesario decir esto para poder dar el debido marco a las cosas.
La celebración de los 100 años del PC (P) debe considerarse un anacronismo, una distorsión de la realidad, un ataque a toda la matriz cultural, política y social portuguesa. Inconsciencia social, la negación de la nacionalidad. La elegía de lo contrario a la virtud, la moral, el deber y todos los valores humanistas, aprisionando al Hombre en el propio sistema.
La exhibición pública en las principales plazas de las mayores ciudades portuguesas de la bandera del PC -que no es más que la réplica de la bandera de una potencia extranjera, la URSS, con el agravante de haber sido siempre enemiga de Portugal- que debería ser prohibido por ley, es un ultraje para todos los buenos portugueses.
Por todo esto y más, celebrar el centenario del PC representa una inconmensurable falta de vergüenza y conciencia colectiva y es, en resumen, y simplemente, un atentado a la inteligencia.
Brandão Ferreira
Teniente Coronel Piloto Aviador (Ref.)
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Este artículo se publicó en portugués en alternativaportugal.org
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