Esta semana ha sido aprobada la Ley Herodes  bajo el como siempre engañoso título de Ley orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Al igual que ya pasó con la Ley de Violencia de Género,  la masa aborregada no se dará cuenta de lo que esta nueva ley supone hasta que haya decenas de miles de afectados a los que les hayan arrebatado a sus hijos para internarlos en siniestras instituciones estatales donde en muchos casos, como vimos en Baleares serán objeto de abusos y tráfico sexual a cargo del propio Estado demoliberal. Esto ya es real en Noruega y otros países nórdicos.

 Por resumirlo en pocos puntos esta ley supone:

-supresión del  reconocimiento del Síndrome de Alienación Parental, algo que es evidente que existe en muchos casos ya que es humano que algún progenitor cree una imagen negativa falsa del otro en casos de separación o divorcio.

-privación automática de la tutela y custodia compartida o no de los hijos en casos de separación o divorcio lo que alentará las denuncias falsas y creará un incentivo perverso más a añadir a los que ya hay. Y recordemos que todo sin demostrar prueba ni sentencia alguna al respecto. Con la denuncia basta.

-autoridad de los funcionarios para secuestrar a los hijos sin orden judicial previa y sin prueba alguna más.

-promoción de la figura del delator o chivato, donde cualquier profesor o vecino por los motivos más peregrinos pueda dar parte de sus sospechas de malos tratos o abuso de la infancia entendidos ambos en un sentido muy amplio (lo que ellos llaman una parentalidad no positiva).

-Control por parte del estado de que los padres ejercen sobre sus hijos la ya nombrada “parentalidad positiva”. ¿Y que es la parentalidad positiva? Básicamente la aceptación e impartición por los padres de una educación basada en los dogmas anticientíficos  de la ideología de género (transexualismo, el homosexualismo y de cualquier degeneración que el Estado quiera ir agregando a su ya larga lista de aberraciones) y en general de apoyo a la nueva ideología globalista con sus ideas eugenésicas, pro inmigracionistas y en general de autoodio a la civilización cristiana.

¿Y cómo hemos llegado hasta aquí se preguntan muchos? Pues básicamente por el materialismo,  la cobardía y cesiones de unos (la derecha liberal, esa colaboradora necesaria) y la maldad intrínseca de otros (la izquierda liberal). Todo un binomio al servicio de la degeneración de la sociedad occidental cristiana.

Llegados a este punto hay que incidir en la “Ley del vacío”, la naturaleza no tolera el vacío, donde tú no estas, esta otro, donde no está Dios, tarde o temprano aparece el Maligno. Los liberales primero y la propia Iglesia después aceptaron que lo religioso e incluso la Moral, eran algo relativo y que había que sacar de las aulas y de la vida pública para recluirlo en la esfera personal y privada . A cambio se crearía un espacio de libertad donde cada uno llegaría al conocimiento de Verdad por sí mismo.

Pero si algo hemos aprendido es que el ser humano es esencialmente religioso, si la religión abandona el campo de juego, este será ocupado bien por otras religiones o bien por ideologías sustitutivas de la religión (comunismo, nacionalsocialismo…). En el mundo moderno estas ideologías sustitutivas se están parcializando cada vez más hasta cumplir la función de dividir y enfrentar a la sociedad mientras las élites globalistas manejan y diseñan su distópico futuro a su antojo. Por último esa esfera privada donde nos hemos recluido va ser también asaltada ya que para esta gente “lo privado y lo personal son político” como han repetido muchas veces.

Al principio los liberales nos decían que la Religión debía salir de las aulas, que a la escuela no se iba para ser adoctrinado sino a adquirir conocimientos y, con buen criterio, la Iglesia y el propio Estado en un principio respondieron alegando que la educación en los valiosos  valores cristianos era algo de lo que un padre no tenía derecho a privar a sus hijos ya que afectada al bien común y a la buena marcha de la sociedad misma. Ahora hemos llegado a un  punto en que la situación se ha invertido, la ideología de género en todas sus vertientes y depravaciones (feminismo, transexualismo, homosexualismo, abortismo, etc) se ha adueñado de las aulas y muchos padres cristiano liberales ahora alegan que  tiene que haber un PIN parental o que hay que sacar el adoctrinamiento de las aulas a los que el gobierno y la mayoría de los partidos del Régimen liberal alegan que no se puede privar a los hijos de la educación en lo que ellos llaman valores inclusivos o de convivencia y que los hijos no son de los padres. ¿Nos damos cuenta de que hemos vuelto a la casilla de salida pero jugando con el tablero de Satanás?  Pues sí, señores liberales la naturaleza no tolera el vacío y la educación en valores siempre existirá, aquí solo se discute si será en los valores del Mal o del Bien. Cuando el partido liberal VOX defiende el PIN Parental demuestra que no han entendido nada de nada o que no quieren entenderlo porque son parte del Sistema. Aceptar un PIN Parental supone permitir que una parte de los niños reciban enseñanza en todo tipo de degeneraciones y acaben sufriendo mutilaciones genitales,  problemas mentales y todo tipo de abusos derivados de la hipersexualización de menores a edades muy tempranas. Lo que hay que hacer es sacar esas ideologías perversas de las aulas y ese vacío debe ser ocupado por los  valores tradicionales cristianos de nuestra civilización que han demostrado probadamente durante siglos su eficacia y veracidad. De no hacerlo así no se solucionará el problema sino que tal vez el Islam (gracias a la inmigración) o quien sabe que otra estupidez malvada ocuparía de nuevo ese lugar.

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¿Qué enseñanza debemos sacar de esto? Que JAMAS debemos dar un paso atrás , que con el Mal no se discute ni se negocia, no se llega a acuerdos ni entendimientos de mínimos ni de máximos. Al final se le combate, frontalmente con la ayuda de Dios.

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