El superior de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro dijo que el encuentro será para «intercambiar puntos de vista y ver qué podemos hacer juntos» ante cualquier posible restricción futura impuesta por el Vaticano.
Según el escritor estadounidense Taylor Marshall, Su Santidad llamó a los superiores de la Fraternidad de San Pedro, el Instituto Cristo Rey, el Instituto del Buen Pastor y otras sociedades que celebran la Misa Tridentina para encontrarse con él en Roma el próximo mes de septiembre.
Según varios comentaristas consultados, el encuentro abordará temas como la plena aceptación del Concilio Vaticano II por parte de los tradicionalistas, la legitimidad de la Misa Novus Ordo creada por el concilio, la concelebración en la Misa Novus Ordo Crismal y otros que cobraron relevancia después la promulgación del motu proprio Traditionis. Algunos ven esto como una especie de «prueba de lealtad» que Francisco colocará en estas sociedades.
La Fraternidad de San Pedro convocó a sus miembros a rezar una novena del 22 al 30 de agosto por Francisco y la Fraternidad.
Los Institutos Católicos Tradicionales debatirán sobre ‘Traditionis Custodes’
Los superiores generales de los institutos apostólicos que celebran exclusivamente el Santo Sacrificio de la Misa de acuerdo con la forma tradicional del rito romano planean reunirse la próxima semana para discutir el nuevo decreto del Papa Francisco que limita el uso más antiguo de la sagrada liturgia. La reunión sigue al lanzamiento en julio de Traditionis Custodes (Guardianes de la Tradición), la carta apostólica de Francisco emitió el motu proprio que limita la celebración de la forma más antigua del rito latino.
El padre Andrzej Komorowski, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), dijo que los Superiores se estaban reuniendo «para intercambiar puntos de vista y ver qué podemos hacer juntos». Añadió que la idea surgió de los superiores locales de los institutos tradicionales en Francia, poco después de la publicación de los Custódios Traditionis.
Si bien se ha especulado sobre otras restricciones del Vaticano a los institutos, el padre Komorowski enfatizó que la discusión planeada para la próxima semana no se basó en informes no confirmados, pero agregó que estos hicieron que la reunión «fuera más urgente e incluso puede haberla acelerado».
La hermandad sacerdotal es el más grande de los tres institutos internacionales tradicionales de vida apostólica que celebran la Misa en la forma extraordinaria del rito romano, la forma de misa que se usó universalmente durante casi 500 años antes de las reformas del Papa San Pablo VI en 1970. El otros dos institutos son el Instituto de Cristo Soberano Sacerdote (ICKSP) y el Instituto del Buen Pastor (IBP).
El Papa Francisco emitió restricciones radicales a la celebración de la Misa en latín tradicional cuando publicó las Custodes Traditionis el 16 de julio, revirtiendo los decretos papales anteriores que liberalizaron la Misa celebrada antes de las reformas litúrgicas que siguieron al Concilio Vaticano II y limitando su práctica. En particular, a los obispos se les dio “competencia exclusiva” para autorizar la Misa y se les instruyó que buscaran lugares alternativos para que los grupos la practicaran sin crear nuevas parroquias.
Bajo la Traditionis Custodes, la responsabilidad de los institutos tradicionales fue transferida de la Congregación para la Doctrina de la Fe a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, cuyo prefecto, el cardenal brasileño João Braz de Aviz, fue considerado un “enemigo” de la forma más antigua de la Misa cuando era Arzobispo de Brasilia.
El Papa dijo que actuó porque creía que las reformas liberalizadoras del Papa San Juan Pablo II y Benedicto XVI de la forma más antigua de la misa fueron explotadas para crear división. También dijo que estaba «entristecido» de que el uso del Misal de 1962 causara abusos, «a menudo caracterizados» por el rechazo del Concilio y las reformas litúrgicas que siguieron.
El motu proprio de Francisco causó consternación entre los seguidores de la misa latina tradicional, que veían la represión de la antigua sagrada liturgia como injustificada e injustificadamente llevada a cabo rápida y severamente. Pero hasta ahora sólo una pequeña minoría de obispos ha suprimido total o parcialmente la celebración del rito latino tradicional en sus diócesis; la mayoría les permitió continuar sin restricciones.
Especulación reciente
Según especulaciones recientes, el Vaticano planea prohibir que los institutos tradicionales reciban candidatos al sacerdocio hasta que cada uno de ellos haya recibido una visita canónica o apostólica del Vaticano.
Los críticos de las Traditionis Custodes afirman que el Vaticano producirá un documento, posiblemente el próximo mes, sobre la aplicación general de las Traditionis Custodes, que podría profundizar las restricciones sobre la celebración de la Misa antigua.
En los comentarios del 25 de agosto al Registro, el padre Komorowski dijo que asumió que la visita se llevaría a cabo «como es el procedimiento normal» y porque la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica «no conoce nuestros institutos y probablemente desea obtener información para conocernos mejor. «
Sobre la posible restricción a la aceptación de nuevos candidatos para el sacerdocio, afirmo que se trataba de rumores, pues dicha información no procedía de ninguna fuente oficial. También dijo que, en cualquier caso, el motu proprio “no ha tenido ningún efecto inmediato hasta ahora” y no esperaba cambios de los obispos a favor de la tradicional misa latina.
Agregó que él y sus colegas principales del ICKSP y el IBP no fueron convocados al Vaticano, como especulaban algunos. “No fuimos informados de tal reunión en Roma. No hemos tenido ningún contacto oficial (o informal) con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica»
La Oficina de Prensa de la Santa Sede y el cardenal Braz de Aviz no respondieron a las solicitudes del Registro preguntando si podían confirmar o refutar la noticia. Pero un alto funcionario del Vaticano le dijo al Register que pensaba que tales restricciones a los candidatos al sacerdocio eran poco probables, que publicar un documento que abordara el tema sería «demasiado pronto» y atribuyó los informes a «especulaciones desafortunadas».
Las preocupaciones sobre las posibles medidas del Papa Francisco para restringir los institutos tradicionales se remontan a 2016, cuando la Congregación para el Clero publicó una nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, principios fundamentales para la formación sacerdotal.
El entonces Prefecto de la Congregación, Cardenal Beniamino Stella, dijo que el documento proponía solo una formación sacerdotal que debería aplicarse a todos los Institutos de vida apostólica, incluidos los tradicionales “en la Pontificia Comisión Ecclesia Dei”, la comisión fundada por el Papa San Juan Pablo II en 1988, en parte para dar cabida a estos institutos.
Otras nominaciones surgieron en 2019, cuando Francisco suprimió la Pontificia Comisión Ecclesia Dei. Su secretario, el arzobispo Guido Pozzo, fue enviado a convertirse en tesorero del Coro de la Capilla Sixtina y no fue reemplazado, mientras que las funciones de la comisión fueron subsumidas bajo una “sección especial” de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Tras la publicación de las Custodes Traditionis, tres de los cuatro funcionarios que trabajaban en esa sección fueron despedidos y se inició el trabajo de traspaso de las responsabilidades de la sección, archivos y archivos a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos: un proceso que se completará en octubre.
Ir en contra de la tendencia
El motu proprio del Papa Francisco llegó en un momento en que los institutos tradicionales han mostrado un crecimiento significativo en las últimas dos décadas, contrarrestando la tendencia de la Iglesia en general con un número creciente de vocaciones y una mayor asistencia a misa.
En noviembre de 2020, la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, fundada en 1988, tenía 330 sacerdotes, triplicando el número desde 2001, y 162 seminaristas. En mayo de 2020, el Instituto Cristo Rei, fundado en 1990, contaba con 120 sacerdotes, 100 seminaristas y presencia en 12 países, mientras que el año pasado el Instituto del Buen Pastor, fundado en Roma en 2006, contaba con 48 sacerdotes en 10 países.
“Cada instituto tiene una gran participación de jóvenes y familias jóvenes”, observó un sacerdote tradicional afincado en Roma. “Estas personas de todos los orígenes y edades se sienten atraídas de inmediato por la catolicidad pura y transparente de la Misa en toda su sencillez, con el simple propósito de alabar a Dios y promover la vida interior, conscientes de la necesidad de abandonar el pecado y vivir en un estado de gracia y reparación en compañía de los santos de Dios ”.
Pero el Papa Francisco emitió la Traditionis Custodes después de «considerar cuidadosamente» los resultados de una encuesta de nueve puntos que la CDF envió a los obispos el año pasado para evaluar la implementación del Summorum Pontificum (De los Supremos Pontífices), el motu proprio XVI de Benedicto XVI de 2007 liberalizando el tradicional Massa latina.
Esta investigación, que debe contener algunos relatos de los abusos y la explotación que Francisco menciona en la carta que acompaña al motu proprio, no se ha hecho pública y es poco probable que sea de dominio público. El alto funcionario del Vaticano dijo al Registro que la encuesta está «en posesión del Santo Padre, es secreta [bajo secreto pontificio] y no tenemos acceso a ella».
El padre Komorowski calificó los abusos y las malas interpretaciones que el Papa Francisco mencionó como «presuntos», ya que él personalmente no tenía mucha experiencia con ellos.
“Puedo entender que siempre y en todas partes hay algunos fieles e incluso sacerdotes que no siempre hablan de una manera muy diplomática”, dijo, pero agregó que a la Fraternidad “no se le ha pedido en absoluto que dé nuestra opinión, por lo que es una situación muy lamentable. «
Asimismo, dijo que el Vaticano debería consultar con los institutos tradicionales para ver si tienen ideas sobre cómo implementar el motu proprio. «Si nos invitan a venir y dar nuestra opinión sobre todas estas cosas, estaremos felices de ayudar», dijo.
Mientras tanto, el padre Komorowski dijo que la fraternidad sacerdotal estaba tratando de mantener la esperanza.
“Tenemos que mantenernos positivos”, dijo. “Solo queremos vivir nuestro carisma y permanecer apegados a nuestras Constituciones y recordar que nuestras Constituciones han sido aprobadas por la Santa Sede, por lo que si de ahí sale algo que cambie nuestro carisma y nuestras Constituciones, hay que hacerlo bien a través de un Capítulo general y respetando los deseos de los fundadores y miembros. «
«Realmente deberíamos tratar de mantenernos enfocados en nuestras actividades apostólicas», agregó, «y orar y esperar, como lo hemos hecho hasta ahora, que la Divina Providencia nos ayude a superar esta crisis».
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