Por su interés reproducimos el artículo publicado en germinansgerminabit.blogspot.com

Mediante Decreto 20/2015 de 3 de noviembre el obispo Xavier Novell asumió el ministerio de exorcista titular de la diócesis de Solsona, ante la falta de persona idónea para su ejercicio. Durante más de 5 años, el hoy dimitido prelado se introdujo en el estudio de la demonología y ahí conoció a la psicóloga Silvia Caballol, experta en satanismo. Su influencia cerca de Novell fue tan in crescendo que, desde hace dos años, fue advertido por sacerdotes muy cercanos a él de que estaba sometido a una acción satánica por parte de la psicóloga. 

Estos son los hechos. Cuestan de creer. Ciertamente, pero también cuesta de creer que el exorcista de la diócesis se haya liado con una escritora de temas satánicos o que el obispo se haya echado una novia autora de novelas eróticas. Suena a 28 de diciembre. Pero la verdad es que Novell conoció a Silvia Caballol en la demonomanía y que su relación no se ha iniciado este verano. El tema viene de más lejos. Si ha quedado o no poseído por ella es harina de otro costal, muy difícil de averiguar. Pero ahí están exorcista y satánica unidos sentimentalmente, con la demonólatra vencedora y el obispo dimitido. Un Novell que ya había vestido de diablo siendo obispo, aunque fuese en la Patum.

De esta historia sorprende realmente que nadie se haya enterado de nada. Máxime en una población de tan solo 9.000 habitantes como Solsona. El ridículo periodístico a raíz de la aceptación de la renuncia de Novell ha sido mayúsculo. Mientras unos hablaban del síndrome de Biles, el oficialista Llisterri vaticinaba que Novell podría volver al progresismo tras quemarse en Solsona sin posibilidades de futuro u otro lince como Antoni Bassas se empeñaba en que el apoyo al Procés había sido la causa de la renuncia. 

Tanta elucubración y la dimisión obedecía a una causa más prosaica: el obispo se había echado novia. ¡El problema era qué vaya novia! Una escritora de novela erótica obsesionada con Satán. Una escritora que, cual bien se ha documentado Arcadi Espada,  en su novela Trilogía Amnesia (2016) hace aparecer el demonio en cópula con colegialas. Lo cual añade una utilización de menores (aunque sea en novela) no muy aconsejable en la relación de quien era obispo hace solo quince días.

En todo caso, lo que queda claro es que Novell fue un engaño. ¡Hasta a nosotros nos engañó! Aunque bien es cierto que el engaño duró poco y en 2012 ya se nos cayó del caballo con aquella homilía en la que predicaba que la Virgen del Claustro apoyaría la manifestación de la Diada o luego con aquella indigna carta pastoral en la que pidió el voto para Junts pel Sí. Un obispo tomando partido explícitamente por una opción política concreta por primera vez en la democracia española. Sí, Novell era un engaño. Un engaño y un fracaso. El fracaso póstumo de Monseñor Jaume Traserra Cunillera, antecesor suyo en la diócesis celsonense, que convenció a Ladaria para patrocinarle como sucesor. Un engaño y un fracaso que han acabado evidenciados en esa falta de respeto a sí mismo que le ha conducido a enamorarse de una demonólatra, de una escritora de novelas eróticas en las que se describen actos de pederastia.

Hasta este domingo todavía quedaban diocesanos de Solsona que no se creían la verdadera razón de la renuncia de Novell. ¡Tan recto que era en moral!, te decían. No hay nada peor que la doble vida y el testimonio fallido, que vienen a ser la mayor causa de desprestigio en la Iglesia. Mucho daño va a hacer este escándalo. Y especialmente en la Iglesia nacionalista, tan magra en efectivos. Aunque un poco desnortado, Novell era de los suyos. Había votado el 1-0 y visitaba a los presos, cual nos recordaron los Tururull tras su renuncia. Era el obispo del procés. Y como el procès también resultó un engaño.

Oriolt 

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