Durante el tiempo de la tribulación el mundo verá lo peor del GOBIERNO HUMANO: UN GOBIERNO MUNDIAL bajo el control del HOMBRE DE SATANÁS. (Apocalipsis) 

Habiendo muchas naciones en el mundo, se supone que hay seguridad, puesto que hay un equilibrio de poder y ninguna nación puede llegar a ser todopoderosa. Cuando todas las naciones se unen, es muy peligroso, porque todo el poder caerá en las manos de un malvado líder mundial. En Apocalipsis 13:1-10 se describe a este gobernante mundial. En este pasaje es llamado “LA BESTIA”. ¿Quiénes “se maravillarán en pos de la bestia” y la adorarán?¿Qué sucederá a quienes se nieguen a adorar a este hombre? Este hombre será tan poderoso que controlará la economía mundial. Será un gobierno mundial bajo el control de un hombre o pirámide de hombres perversos que ya señalan el establecimiento de un GOBIERNO MUNDIAL, del cual presumen. Ya controlan las áreas de transporte, las comunicaciones, la web (World Wide Web), el banco mundial, etc.

Pero no solo controlan la economía. El debate entre universalistas morales y relativistas morales se ha prolongado durante siglos, sin embargo, para un buen desarrollo de la sociedad  deben prevalecer los valores universales que sustentan la vida social, como la justicia, la libertad y el derecho a la vida. En el nivel más alto del desarrollo moral, llamado “de los principios éticos universales”,  no se actúa por obligación, sino con total convencimiento de que esos valores son los que sirven para la construcción de la utopía que mueva a cada uno: ‘Un Mundo Mejor’, ‘El Reino de Dios’, ‘Una sociedad más justa’, etc. Ahora bien, al observar los extremos de la maldad en que el mundo se mueve desde que avanzó el relativismo, cualquier persona que reflexione, se percata que aquellas personas obstaculizaron desde el primer momento el camino del desarrollo moral privando al pueblo de conocer los valores éticos universales.

Preocupado por este cambio que en los aspectos  éticos y morales adoptaba, ya por entonces, la sociedad, el Papa León XIII rezaba por su conversión y así surgió la famosa súplica a San Miguel que escribió en la década de 1880 En el libro “Habla un exorcista”, del fallecido exorcista italiano Gabrielle Amorth, se narra que un sacerdote llamado Domenico Pechenino conoció de primera mano lo que llevó al Papa León XIII a escribir dicha oración. 

El P. Pechenino relató así la situación: “No recuerdo el año exacto. Una mañana el Sumo Pontífice León XIII había celebrado la Santa Misa y estaba asistiendo a otra, de agradecimiento, como era habitual. De pronto, le vi levantar enérgicamente la cabeza y luego mirar algo por encima del celebrante. Miraba fijamente, sin parpadear, pero con un aire de terror y de maravilla, demudado. Algo extraño, grande, le ocurría”. “Finalmente, como volviendo en sí, con un ligero pero enérgico ademán, se levanta. Se le ve encaminarse hacia su despacho privado. Los familiares le siguen con premura y ansiedad. Le dicen en voz baja: ‘Santo Padre, ¿no se siente bien? ¿Necesita algo?’ Responde: ‘Nada, nada’. Al cabo de media hora hace llamar al secretario de la Congregación de Ritos y, dándole un folio, le manda imprimirlo y enviarlo a todos los obispos diocesanos del mundo”. Era la oración.

Según la tradición, lo que motivó al Papa León XIII a escribirla fueron las terribles imágenes que vio y escuchó: “Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que él podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo”, dijo. Ante esa dantesca visión, el Papa suplicó a Dios en una magnífica oración que recordamos al final.

Se rezó hasta finalizar el Concilio Vaticano II, después se omitió. San Juan Pablo II no ordenó, como León XIII, que la oración fuese rezada después de la Santa Misa, pero exhortó a todos los católicos a rezarla juntos para superar las fuerzas de la oscuridad y el mal en el mundo.

Una nueva cuestión corrobora esa gran tribulación. Parece ser que Juan XXIII tuvo una serie de profecías que escribió en 1935, muchas de las cuales se fueron cumpliendo con el correr de los años. Se conocen porque una quinta parte de ellas, fue proporcionada por un anciano de barba blanca que pidió permanecer en el anonimato, según manifiestó el periodista Pier Carpi, que las publicó en 1977 en su famoso libro, Las profecías de Juan XXIII en el que se habla de la intromisión de esas fuerzas malignas en el mundo. Una de las aún no cumplidas es aquella en la que anuncia que “el mundo entero se insubordinará contra el juego de los poderosos, la secreta hermandad de los grandes que tramaba la esclavización de los pueblos. Los escasos jefes honrados se unirán y los culpables serán derrocados”.

Según se está comportando el mundo en general y España en particular, no podemos dejar de estar de acuerdo con que, efectivamente, existe una secreta hermandad (por otra parte cada vez menos secreta), que trama esclavizar a los pueblos del mundo entero, para ello ridiculizan y destruyen los principios éticos universales y hasta a quienes los defienden.

En ese su camino de destrucción empiezan por arruinar la  Educación: Tienen gran interés en imponer, especialmente a los niños, su ideología (fuera familia, fuera respeto a los mayores, nada de religión católica, sí de religión musulmana,…) Los profesores constreñidos por ello, no pueden decir la Verdad: a los de Biología se les prohíbe defender las leyes de la naturaleza por las que niños y niñas se diferencian desde su concepción por tener diferentes  cromosomas. Al parecer, explicar esto, según los relativistas va contra el colectivo LGTBI, el transexualismo y el transhumanismo, cuando, en realidad va contra la enseñanza de la verdad biológica, pero ésta no entra en sus parámetros ideológicos. 

Los profesores de Historia lo tienen peor desde que, para seguir la ideología dominante, deben transmitir que democracia es lo practicado por socialismo y comunismo. Se puede hablar de Auschwitz tal como fue, pero no de los gulags soviéticos, ni de los campos chinos, ni las purgas en Myanmar. En esta área, silencio si necesita conservar su puesto.

¿Y qué más da, si no se estimula a los alumnos a aprender, ni premian el esfuerzo? Según las últimas declaraciones no se puede suspender a los alumnos porque se les traumatiza, así que, sin saber lo correspondiente a su nivel, pasarán a un curso superior, con lo que la criatura no podrá dominar la situación. ¿Dónde queda aquello de la traumatización? No les importa. Han convertido los colegios, institutos y veremos la universidad, en centros, no de instrucción y formación, sino de aparcamiento y guardería. Ellos buscan tener una futura masa de gente dócil, apesebrada y sin formación a la cual manejar debidamente, cuasi esclavos. 

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Y, naturalmente, como esto va dirigido a los hijos cuyos padres disponen de un nivel adquisitivo inferior, les será muy difícil conseguir un ascenso social, es decir, les condenan a seguir perteneciendo al grupo de la sociedad que creen más fácil de manejar. Por supuesto sus hijos no tendrán este problema, porque irán a los mejores colegios de España y del extranjero.

“La defensa de los derechos de las mujeres, de la plena igualdad y la no discriminación”, que dice defender el Ministerio de Igualdad es pura falacia, mentira y ocultamiento del terrible daño que están consintiendo por los muchos casos de abuso y prostitución de menores (chicos y chicas) que, para mayor vergüenza, estaban acogidos a la tutela del Estado, a pesar de lo cual, ningún organismo, ni siquiera la Fiscalía están interesados en defender, porque cuanto más se les destruya, más indefensos se encontrarán. Sin alma, sin libre albedrío, quedan como zombis en una sociedad insensible.

Además, por si después de soportar esa terrible situación les queda algo de dignidad, ahí están todos estos hijos de la secta que les facilitan el consumo de drogas considerándolo como algo no pernicioso por lo que hasta proponen cultivar en casa, para mayor facilidad de uso, hasta 12 plantas de cocaína. Llama la atención que faciliten que el individuo se drogue, si no fuera porque eso facilita esa destrucción de las sociedades en que tan empeñados están. −¿Subirán con ello escalones de la pirámide−? Quizás esta relación explique que, por el contrario, demonicen como peligro público para el pueblo, a aquellos que por la connivencia de empresas farmacéuticas con miembros del núcleo duro de la secta, desconfíen de la vacuna.

Y en ese afán de disminuir la población, vienen utilizando desde hace tiempo la industria del aborto, es decir, el aborto como negocio industrializado, con el que obtienen, además de aquél, el beneficio de las clínicas Planned Parenthood, el mayor proveedor de servicios reproductivos del país, con cuyo eufemismo trata de ocultar que se dedica a la venta de órganos y tejidos de fetos forzados a abortar. Trabajadores aterrados por su colaboración, han declarado que muchos bebés eran troceados en el útero de la madre para poderlos sacar y otros que nacían vivos a pesar de las soluciones salinas, se les dejaba morir allí sin auxiliarlos ni mucho menos llevarlos a un hospital. Planned no ha sufrido mella alguna, ni control ni sanción, tampoco la de España. Se ve que la cadena abortista tiene buenos valedores.

Por si no se asesinaran nasciturus a mansalva, el Parlamento Europeo ha aprobado el Proyecto Matic” que considera el aborto «como un derecho humano», solo para la mujer a la que consideran humana, pero no a su criatura, por lo cual no tiene ningún derecho,−al fin y al cabo, ni protestan ni votan−. En realidad, un bebé tiene menos derechos que un huevo de paloma o un lagarto que son consideradas especies protegidas, porque el bebé no alcanza ese nivel, es desechable sin problema. Insta Matic a los países miembros a eliminar cualquier obstáculo para acceder al aborto, así que  pretende que esta práctica sea garantizada por la sanidad pública, aunque ello suponga menoscabar el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios. 

«No existe ningún tratado internacional» que contemple el «derecho humano al aborto», subrayan los obispos europeos.  Llevan razón, lo malo es que la Iglesia ha perdido predicamento y sus indicaciones ya no son tenidas en cuenta. Solo les siguen unos cuantos que se glorían en ser lo que los liberales modernistas denominan ultramontanos, tradicionalistas y tradismáticos. Muchos de ellos forman parte de las Asociaciones Pro vida que daban información a las embarazadas sobre ayudas que podrían prestarle dichas asociaciones para que continúen adelante y no maten a su hijo. Y rezaban. Rezaban el rosario en la vía pública, cerca de los abortorios, pero estos dirigentes han considerado como nuevos albigenses que rezar la oración de Santo Domingo de Guzmán es un acto tan subversivo que merece ser castigado con elevadas multas y hasta pena de cárcel.

Ese núcleo poderoso que impone el número de pobladores que debe soportar el mundo, impone también que los que accedan a él, sean perfectos, sin tara alguna, porque de no ser así, se devuelven, es decir, se abortan. Esto es la Eugenesia: la eliminación de individuos que la ciencia convencional considera ser portadores de genes defectuosos o que no cumplen con los estándares genéticos y biológicos fijados. Fijados ¿por quién? ¿Quién les permite arrogarse semejante derecho? Los herederos de aquellos como Harry Laughlin quien en 1922 elaboró una ley de esterilización obligatoria que afectaba a “enfermos mentales, personas discapacitadas física o mentalmente, criminales, agresores sexuales y en ocasiones a los homosexuales” que sirvió de inspiración al régimen nazi para redactar su norma de 1933 que a su vez fue elogiada por notables eugenistas estadounidenses. Y como el germen del mal perdura, 76 años después de que estas prácticas fueran condenadas, vuelven a ser puestas en práctica, quizá por su utilidad en ese control de la población que quieren imponer.

Por último, el otro gran procedimiento que utilizan  para reducir la población mundial es la Eutanasia, eufemismo que según el griego y el latín del cual deriva, significa muerte sin sufrimiento físico, pero, en realidad  según la RAE, es la intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura. Lo venden como un acto amable y misericordioso con el enfermo, pero, en vez de procurarle los medios para que esté bien atendido y sufra lo menos posible, lo matan. Sale más barato ¿Y esa intervención deliberada no puede estar impulsada por causas menos nobles que aquellas con las que tratan de engañar a la gente?  

Los componentes de este grupo, a ojos de los relativistas, son inútiles porque sólo originan gastos en dependencia, sanidad, farmacéuticos, pensiones, etc. de modo que en una población tan utilitarista y falta de valores como la que ellos estiman, se les considera “fuera del circuito”. De modo que tanto en el inicio como en el final de la vida, los gobiernos mundialistas siguiendo con su plan de reducir la población, no están dispuestos a gastar dinero en favorecer y mejorar su vida. 

Humusación: Del negocio de la eutanasia ha surgido este otro que se puede definir como la metamorfosis de un difunto durante un período de doce meses tras el cual este se convierte en humus sano y fértil. La empresa Recompose ofrece El «compostaje humano» para funerales ecológicos que ya se está llevando a cabo en el estado de Washington. Como en el mundo prima la economía, para dar publicidad al negocio aseguran que comparado con un entierro tradicional supone un gran ahorro. La calidad del compost obtenido es proporcional a cómo se ha gestionado el proceso. Observen la tremenda falta de respeto con quien fue un ser humano.

Otra profecía de Juan XXIII anuncia, según escribió Carpin, que “el mundo entero se insubordinará contra el juego de los poderosos, la secreta hermandad de los grandes que tramaba la esclavización de los pueblos. Los escasos jefes honrados se unirán y los culpables serán derrocados”.

Ojalá sea cierto y se cumpla, pero los tiempos que corren son desoladores. El Cardenal Cupich, arzobispo de Chicago, ha ordenado no recitar públicamente la Oración a San Miguel Arcángel ni el Ave María después de la Misa. ¿Un Príncipe de la Iglesia Católica (¿seguro que de la Iglesia Católica?) no permite rezar públicamente al final de la Misa. Aclara que se puede rezar individualmente y en silencio. ¡Naturalmente, solo faltaba !.

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¿Y por qué no se puede rezar públicamente a la Virgen ni a San Miguel Arcángel Príncipe de los espíritus celestiales, Jefe o cabeza de la milicia celestial? Tanto deben temer que ayude a la sociedad para superar la gran tribulación que nos aqueja, causada por esas fuerzas de la oscuridad y el mal en el mundo, que lo prohíben.

De modo que siguiendo el ejemplo de León XIII y Juan Pablo II rezamos Invocándole con la oración del papa León:

San Miguel Arcángel defiéndenos de la pelea.
Sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio.
¡Reprímele Oh Dios como rendidamente te lo suplicamos!

Y tú, Príncipe de las Milicias Celestiales,
armado del Poder Divino,
precipita al infierno a Satanás y todos los espíritus malignos
que para la perdición de las almas,
vagan por el mundo,

Amén.

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