Por Lisa Correnti

(C-Fam) El presidente Biden ha despedido al padre de un adolescente con síndrome de Down de un Consejo asesor presidencial sobre discapacidades.

Biden está depurando los Consejos asesores federales de todos los miembros designados por su predecesor, Donald J. Trump, incluido el defensor del síndrome de Down Kurt Kondrich, quien junto con su hija Chloe ha promovido una legislación consensuada por los dos partidos para ayudar a los padres a recibir a los niños con síndrome de Down.

Los Kondrich son ampliamente reconocidos por su decisivo trabajo en la promoción y protección de los derechos humanos de los niños con síndrome de Down, incluida la Ley de Chloe, una ley de Pensilvania de 2014 que requiere que los médicos proporcionen datos científicos a las mujeres embarazadas cuyo feto puede tener síndrome de Down.

Kurt Kondrich recibió un nombramiento para trabajar en la Comisión Presidencial para Personas con Discapacidades por el presidente Trump en noviembre de 2020 por un período de dos años.

Kondrich recibió la petición para que renunciara en un correo electrónico del 2 de septiembre firmado por la asistente del presidente y directora de personal de la Casa Blanca, Catherine Russell. Solicitó la dimisión de Kondrich antes del cierre de la jornada laboral. De no ser así, sería despedido a las 6:00 pm.

Los despidos del consejo asesor presidencial por parte de la administración Biden no tienen precedentes. Los presidentes anteriores siempre han permitido que los designados de administraciones anteriores lleven a cabo sus mandatos hasta el final. Los consejos son apartidistas y no tienen ningún poder ejecutivo, solo una función consultiva.

Kondrich está desconcertado sobre por qué el presidente Biden querría despedirlo específicamente.

“Siempre he dicho que nuestra defensa de la discapacidad ha sido completamente bipartidista y se centró en defender y proteger a las personas con discapacidades desde la concepción hasta la muerte natural”, dijo Kondrich al Friday Fax. “Abogamos por el apoyo financiero y los servicios que permitan que las personas con discapacidades se incluyan plenamente en la sociedad en un entorno seguro”.

Kondrich dejó una carrera de 20 años como oficial de policía de Pittsburgh después de que su hija Chloe naciera con síndrome de Down. Desde entonces, el equipo de padre e hija ha trabajado para ayudar a disipar los mitos que rodean la calidad de vida de los niños con síndrome de Down.

“Nuestro mundo necesita más personas con síndrome de Down”, dijo Kondrich. “Son amables y gentiles y viven una vida feliz y plena”.

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Después de enterarse de que los países nórdicos como Islandia y Dinamarca abortan selectivamente a casi todas las personas con síndrome de Down y ven esto de manera favorable, Kondrich asumió el discurso de su defensa internacional en las Naciones Unidas en 2017 y 2018.

“Identificar, apuntar y despedir a un ser humano que recibe un diagnóstico prenatal de síndrome de Down porque no cumple con el mandato cultural equivocado de la perfección inalcanzable representa la forma última y extrema de discriminación, prejuicio, discriminación, intolerancia, exclusión y odio. Y es algo que ninguno de nosotros debería aceptar o tolerar”, dijo Kondrich.

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