El gobierno comunista de China aparentemente está acelerando el proceso de sinización de la Iglesia Católica para implementar en espíritu y acción las políticas del Partido Comunista Chino (PCCh) presentadas por el presidente Xi Jinping.

Dos eventos recientes en las provincias de Shandong y Hebei organizados por la Conferencia de Obispos de la Iglesia Católica en China (BCCCC) y la Asociación Patriótica Católica China (CCPA), controladas por el estado, destacaron la voluntad de los líderes de la iglesia de poner en práctica la política de sinización del PCCh.

En su sentido académico, la sinización de la religión se refiere a la indigenización de la fe, la práctica y el ritual religiosos en la cultura y la sociedad china, según el Movimiento de Lausana.

Sin embargo, en realidad, la sinización se basa en una ideología profundamente política que tiene como objetivo imponer reglas estrictas a las sociedades e instituciones basadas en los valores centrales del socialismo, la autonomía y el apoyo al liderazgo del PCCh.

El 24 de septiembre, católicos de dos iglesias en la ciudad de Zibo en la provincia de Shandong asistieron a un evento llamado «Cien sermones» que buscaba explicar las instrucciones del presidente Xi sobre las actividades religiosas, la promoción de la sinización en la Iglesia y cómo adaptarse a la sociedad socialista. , según un informe en el sitio web de BCCCC.

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