Ante las próximas elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre, la izquierda ha decidido agitar otra vez la violencia, y a utilizado como instrumento al desnortado pueblo mapuche que ha declarado la guerra al gobierno chileno.

Los pueblos mal llamados originarios suponen en chile un 12,8% de la población, y el 80% de ellos son mapuches, aunque estos datos no son fiables por cuanto no existen registros oficiales que pueden permitir realizar dichos cálculos. En Chile se supone que hay 1,8 millones sobre 19 millones de habitantes.

Es necesario referir que desde el exterior, tal y como pasa en España con el problema generado por una minoría de catalanes y vascos, se percibe a los mapuches como un pueblo violento, sin embargo es necesario remarcar que solo una minoría del pueblo mapuche manipulado por la izquierda marxista es la responsable de los actos violentos, como detenciones ilegales, homicidios, robos e incendios.

No obstante nos tenemos que ir acostumbrando a la violencia de este grupo minoritario pues la nueva constitución chilena que se aprobará en los próximos meses declarará a Chile un «Estado plurinacional» con el objetivo de debilitar a Chile, y facilitar aún más el control de la economía chilena por las potencias extranjeras, y muy especialmente por el dinero chino.

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