Al margen de la monstruosa crisis carcelaria que ha marcado para siempre de forma traumática su psiquis colectiva, Ecuador es un «país» donde de 16 millones (su población total), 5 millones seiscientas mil personas viven con menos de 3 dólares al día y 2 millones seiscientas mil viven con menos de 1.4 dólares diarios. En donde las depravadas, corruptas y criminalmente incompetentes “autoridades” han hecho retroceder el ingreso percápita real de cada ciudadano más de 10 años y, como si esto no fuera suficiente, pretenden ahora, en medio de la crisis económica acentuada por la pandemia del Covid-19, “impulsar la recuperación y el empleo” mediante nada menos que una reforma impositiva que agobia aún más el nivel de consumo de las familias, el cual se ha visto ya reducido de manera dramática.

Todo esto para cumplir con las condiciones que les impone el FMI, institución a la que se ven obligados a recurrir para pagar los ¡GASTOS CORRIENTES! de una burocracia estatal prácticamente inservible, debido a que utilizaron casi todos los erarios publicos para prepagar la deuda de los “bonos global”, cuyos principales detentores son los mismo grupos plutocráticos LOCALES.

A este punto nos han conducido 200 años de republicanismo plutocrático parroquiano. Sin embargo, frente a tal magnitud y gravedad de problemas. ¿Qué es lo que proponen los genios de siempre, provenientes de la academia y la prensa? Pues, prácticamente más republicanismo plutocrático parroquiano. Bien dijo Albert Einstein, que la definición de imbécil es hacer siempre lo mismo esperando resultados distintos.

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