En el tercer trimestre de 2021, más de 150 militares estadounidenses murieron por lesiones autoinfligidas. Esto es más que el número total de muertes relacionadas con el coronavirus desde el brote de la pandemia. El Pentágono publicó datos que muestran que 163 miembros del personal de servicio se suicidaron durante el tercer trimestre de 2021. Esto se dividió en 70 miembros activos, 56 miembros de reserva y 37 miembros de la Guardia Nacional.
Mientras que los suicidios entre el personal militar activo se redujeron entre el segundo y el tercer trimestre, aumentaron los suicidios entre la Guardia Nacional y los miembros de la reserva. De julio a septiembre, casi el doble de soldados estadounidenses murieron por suicidio que por el coronavirus durante toda la pandemia.
Según el Pentágono, en septiembre se produjeron 43 muertes por coronavirus. El Pentágono afirma que el pico de la variante Delta explica parcialmente el aumento de muertes de septiembre a enero. En las tres cuartas partes de 2021, 476 militares estadounidenses se suicidaron. Según datos del Pentágono, 701 miembros del personal de servicio se suicidaron en 2020.
El ejército inició acciones disciplinarias contra el personal del servicio estadounidense que no cumplió con el mandato de vacunación del gobierno federal en diciembre. Por negarse a recibir la vacuna, más de 200 infantes de marina fueron expulsados de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Un artículo de investigación publicado este verano concluyó que 30177 veteranos estadounidenses y personal militar activo que murieron en las guerras posteriores al 11 de septiembre se suicidaron. Esta cifra es al menos cuatro veces mayor que las 7.057 bajas en combate.
Estas estadísticas fueron reveladas en un informe del Cost of War Project, un proyecto de investigación conjunto entre la Universidad de Brown (Universidad de Boston) y la Universidad de Boston.
El documento advierte que las tasas de suicidio aumentarán a menos que el gobierno o la sociedad de los EE. UU. realicen cambios significativos en la forma en que manejamos las enfermedades mentales entre nuestros veteranos y personal de servicio. Este es un costo de guerra que no podemos aceptar «.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en https://americanconservatives.com/
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