POR TIZA CASEY

El catolicismo y las cartas del tarot, para reutilizar el aforismo de Gloria Steinem, van de la mano como peces y bicicletas . O al menos eso es lo que pensé que creían los católicos. Pero no la autora católica Brittany Muller, cuyo libro The Contemplative Tarot está programado para ser publicado a finales de este año. Para Muller, el Tarot es «su propio tipo de oración». 

El Washington Post, en diciembre, entrevistó a Muller, una católica practicante que, como parte de su rutina diaria de oración, no solo consulta las Sagradas Escrituras sino también la baraja Rider-Waite, que es una de las barajas de tarot más populares de Estados Unidos. Sacar una carta del tarot diaria, dice Muller, «se convirtió en un ritual agradable que reemplazó lo que obtuve de la religión». Incluso acredita su uso de la carta del tarot por el reciente regreso de su familia al catolicismo hace seis meses: “Estaba entrando en contacto con las ideas cristianas a través de un medio que no se considera cristiano. Me mostró muy gentilmente cuánto extrañaba el cristianismo «.

Para personas como Muller, la fe cristiana y el tarot son compatibles. Según su sitio web , el próximo libro de Muller es una «interpretación cristiana del tarot y una especie de guía práctica para usar el tarot en la oración contemplativa». De hecho, para apaciguar a los cristianos escépticos que asocian el tarot con la adivinación ( incluido el Papa Francisco , que en 2019 condenó tales prácticas), Muller le dijo al WaPo que no usa las cartas como una forma de adivinación.

Esto plantea una pregunta interesante: ¿se pueden reutilizar los objetos o prácticas que se han asociado con lo oculto para propósitos sagrados? ¿Y si, como señala un artículo de Crisis de 2004 , los objetos se originaron en la Italia del siglo XV como un juego inofensivo que no tenía nada que ver con lo oculto? Quizás, en lugar de coquetear con los poderes demoníacos, ¡los católicos pueden recuperar el tarot para siempre!

Perdóname si soy un poco escéptico. Por lo general, se entiende que una de las cartas representa al diablo, mientras que todo el mazo se ha utilizado aparentemente para predecir el futuro. El mazo que Muller usa, mientras tanto, está asociado con el Dr. Arthur Edward Waite (1857-1942), un erudito en ocultismo y miembro de la «Orden Exterior de la Orden Hermética de la Golden Dawn», que se dedicó al estudio y la práctica de lo oculto. Más tarde, Waite estableció la “Comunidad de la Rosa Cruz”, una organización mística cristiana que se basó en gran medida en la masonería. 

El diablo, la adivinación, lo oculto, la masonería, ¿qué podría salir mal? Lleva a uno a preguntarse: ¿por qué un católico querría dedicarse a actividades que tienen una historia tan accidentada y explícitamente anticatólica? Quizás porque muchos de nosotros nos hemos inclinado a pensar que Satanás no es real, o que su poder es distante y desinteresado. 

Ciertamente, esa es una perspectiva diferente a la del primer Papa. “Como león rugiente, vuestro adversario el diablo ronda, buscando a quien devorar”, advierte en 1 Pedro 5: 8. Sin embargo, la omnipresente influencia del diablo en nuestro mundo moderno suena tan anticuada, tan poco científica, tan poco educada . ¿Realmente sugeriríamos que simplemente jugar con algunos trozos de papel con imágenes (incluidos pentagramas) evocaría poderes demoníacos?

En una palabra, sí . Fulton Sheen comentó una vez: “Muy pocas personas creen en el diablo en estos días, lo que le sienta muy bien al diablo. Siempre está ayudando a hacer circular la noticia de su propia muerte ”. Satanás quiere que creamos que él no es en realidad quien está detrás de cada tentación que enfrentamos, cada pecado que cometemos, cada mal que enfrentamos. No, no, le gustaría que creyéramos, todo eso se puede explicar psicológica, sociológicamente, quizás incluso genéticamente.

Ha engañado a la ex músico católica Audrey Assad, quien recientemente dejó la Iglesia. Ella recurrió al tarot durante la pandemia cuando estaba lidiando con el aislamiento y la ansiedad. «Creo que es un juego», dijo Assad al WaPo, «no el portal del diablo en mi alma». El hecho de que se esté promocionando como alguien involucrado en «prácticas de oráculo» no genera confianza en esa declaración.

Incluso la Sra. Muller, a quien diré que estoy muy contenta de que haya regresado a la Iglesia Católica, ha sido engañada. Y no me refiero solo al tarot. Su propia presencia en línea incluye sitios en los que declara que sus pronombres preferidos son «ella». Alguien que acepta esta locura de género al rendirse a las tonterías de los pronombres preferidos, ya ha sido engañado, en un sentido muy real, por el diablo. Satanás sabe que si confunde nuestra comprensión de la naturaleza humana, puede destruir la Iglesia, la familia y nuestro propio cuerpo.

Permítanme hablar con la mayor franqueza posible. Satanás te quiere. Quiere destruir a todos y cada uno de nosotros. Quiere traer miseria y quebrantamiento a nuestras vidas y, en última instancia, quiere robarnos el alma para el castigo eterno. Y hará todo lo posible para lograr ese objetivo. Si eso significa persuadirle de que las cartas del tarot o alguna otra actividad similar es «inofensiva», lo hará. Coquetear con cualquier portal que Satanás haya usado para lograr sus propósitos demoníacos es jugar con fuego. 

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No conozco los detalles de la vida de la Sra. Muller o su historia de conversión. Por favor, Dios, ella abrazará completamente el catolicismo de su educación. Pero tengo serias dudas de que el tarot, incluso despojado de sus rasgos adivinos, pueda redimirse con fines cristológicos. San Bonifacio no intentó reutilizar el roble pagano de Donar, sino que lo cortó . San Martín de Tours no trató de sintetizar el cristianismo con templos paganos que habían servido como lugares de blasfemia e inmoralidad grave; los derribó . No se debe jugar con Satanás y sus herramientas. 

Es por eso que todos los católicos deben pedir a los sacerdotes que bendigan sus hogares. Por eso también debemos frecuentar los sacramentos de la confesión y la Eucaristía. Nunca sabemos qué fuerzas malignas han estado trabajando a nuestro alrededor, invitadas consciente o inconscientemente por otros o por nosotros mismos. 

No hay razón para intentar reutilizar el tarot y otras prácticas paganas si estamos buscando entrar en las poderosas fuerzas místicas que operan en la Iglesia. ¿Por qué molestarse con el tarot cuando tiene a su disposición los escritos de Santa Faustina Kowalska, Santa Teresa de Ávila o San Juan de la Cruz? ¿Por qué jugar con una baraja de cartas creada por un ocultista francmasón cuando se puede rezar el Rosario, contemplar las Estaciones de la Cruz o rezar frente al Cuerpo de Cristo expuesto? Estos tienen una verdadera potencia espiritual y están destinados a llevarnos a la vida mística de Dios. 

Como alguien que ha realizado múltiples viajes a Afganistán, puedo decirles que he sentido el poder de Satanás. No vino cuando los cohetes de 107 mm empezaron a aterrizar en mi recinto, o cuando los proyectiles AK-47 rebotaron a mi alrededor. Llegó tarde en la noche, solo en mi litera, cuando yo estaba triste, asustado y desesperado por consuelo. Esos tres adjetivos describen bien a una generación de estadounidenses atomizados y aislados que se sienten traicionados y quebrantados por las promesas de una cultura secularista y materialista. Pero puedo prometerles que el ungüento para sus almas doloridas no se encuentra en una baraja de cartas. Se encuentra en una Hostia consagrada que es, real y verdaderamente, Dios hizo presente en nuestro mundo.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en https://www.crisismagazine.com/

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