(Gaudium Press) El Cardenal Camilo Ruini, eterno presidente del episcopado italiano en época de Juan Pablo II, es de esas voces que todos quieren escuchar y que mucho repercuten en momentos de confusión. El purpurado de 90 años ha hablado claro sobre el ‘affaire Benedicto’, levantado con el informe de abusos en la arquidiócesis de Munich elaborado por un bufete alemán, que supuestamente demostraría que el Papa emérito habría encubierto a cuatro sacerdotes pedófilos cuando era arzobispo de esa jurisdicción.

El Cardenal Ruini, y la precisión que admiran muchos en todo el orbe: “Las acusaciones contra el Papa Ratzinger son absurdas”.

“La pedofilia en la Iglesia es terrible pero es una peste difundida mucho más afuera. No seamos autolesionadores”, ha dicho en declaraciones a Il Foglio, sin ánimo de minusvalorar el gravísimo daño que es un solo abuso al interior de la Iglesia.

“Su conciencia le habría reprochado algo” si hubiera encubierto, dice el purpurado italiano, que bastante conoce a Ratzinger. Y retoma la tesis ya ampliamente difundida, de la intención ideológica de los ataques al Papa alemán, del sector del clero de su país que ve en la figura y el sector Ratzinger el gran enemigo para realizar los cambios heterodoxos que desean:

“Todos sabemos lo que hizo Ratzinger como cardenal, luego como Papa y de otros modos como Papa emérito, para eliminar ese flagelo horrible que es la pedofilia de los clérigos. Desgraciadamente en Alemania existe desde hace muchos años, dentro de la Iglesia, una vasta corriente contraria a las orientaciones teológicas, pastorales y espirituales del Papa Emérito. Tal clima contribuye a hacer posibles acusaciones que de otro modo tendrían dificultades para encontrar un espacio”, expresó el Cardenal Ruini.

‘Profetiza’ el Card. Ruini, en todo el ‘affaire Benedicto’, un final análogo al del absuelto Cardenal australiano Georg Pell, falsamente acusado de abuso en su país: “Aquello que le ha ocurrido [al Cardenal Pell] es gravísimo pero la Providencia de Dios ha sabido recabar de su asunto un gran bien. Su Diario de la cárcel es un extraordinario mensaje de amor a la Iglesia y a Dios”.

Un foco mediático que privilegia a la Iglesia

Es comprensible que la Iglesia esté en el punto de mira de la opinión pública por casos de pedofilia, pero el Cardenal Ruini no deja de apuntar que esa “es una plaga difundida por todas partes, a menudo mucho más [afuera] que en la Iglesia. Es extraño que el foco de los medios se concentre casi exclusivamente en la Iglesia”.

Tuvo una última banderilla el purpurado para los encomendadores del Informe: “Las investigaciones deben ser verdaderamente independientes. La Iglesia debe tener el coraje de la verdad aun cuando sea una verdad muy dolorosa. Pero también debe tener la sabiduría de no autolesionarse, de no montar máquinas que realmente trabajen en su contra”.

Con información de Ilsussidiario.net

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