Vamos a situar las cosas en su punto: es importante no confundir el fenómeno de la inseguridad colectiva con los hechos violentos que atentan contra la estabilidad económica y social del país , existiendo la tendencia a considerar estas dos clases de perturbación como si tuvieran un mismo origen y consecuencias idénticas , colocándolas bajo un mismo título como si de antemano se hubiese aceptado por los gobiernos de turno , que son talantes del mismo problema .-
Los hechos de violencia , sin embargo , nos demuestran que esta identidad es absolutamente falsa y funesta, hoy hay un alto grado de “ INSEGURIDAD PUBLICA “ que proviene del indiscutido dominio que tienen los actuales y disidentes grupos narcoterroristas de las FARC, ELN y las bandas criminales sobre las áreas urbanas de las grandes urbes de los 32 departamentos , y de la incontrastable impunidad que las ampara , esto nada tiene que ver con la política, ya que a los maleantes los han dejado establecer como empresarios privados , que con sus delitos siempre andan en busca de utilidades económicas de sus víctimas y, si se oponen a sus exigencias les ocasiona las pérdida del don más preciado que tiene el ser humano ( su vida ) ,antes, por el contrario tratan de no interferir en territorios donde operan otras bandas ,en donde solo encuentran resistencias imprevisibles .-
Como la violencia en Colombia está generalizada, hace más de dos décadas, por la masiva desmovilización de más de 4.000 paramilitares y algunos subversivos , vinculados por el llamado del gobierno anterior a la LEY DE JUSTICIA Y PAZ ( LEY 975 DE JULIO 25 DE 2.005 ), que “ DESTILA VIOLENCIA E IMPUNIDAD EN TODO SU CONTENIDO “ de los cuales solo 400 han sido imputados por los delitos cometidos y apenas cuatro condenados , originándose el incremento de la delincuencia , hoy convertida en bandas criminales .-
Para que este flagelo de la violencia se acabe , el Congreso de la república como representante del pueblo, debe comprometerse a no seguir haciendo leyes a favor de los victimarios y por ende en contra de las víctimas , ya que hoy el origen de tanto crimen es la Ley de Justicia y Paz , que garantizaba los derechos de las víctimas; a la verdad , justicia , reparación y la no repetición y, hasta el presente no se ha producido sus objetivos , agravando más la situación de violencia , por cuando existe una reforma anunciada a esta norma , para prorrogar su vigencia , ocasionando la salida de 1.300 excombatientes , que hoy están presos hace 5 años en las cárceles , ya que si se condenan según la ley en mención , solo pagaran 8 años de cárcel por su carrera criminal y, como ya pagaron 5 solo les resta purgar 3 años, posiblemente y sin temor a equívocos ,si se aprueba tal reforma se revivirá la trágica historia del accionar criminal .-
Hay la vehemente necesidad de hacer un llamado urgente al Gobierno Nacional , para que se aproxime a la verdad sentida por sus gobernantes regionales y locales , que velan por la vida, honra y bienes de sus gobernados , que a veces se suelen apartar casi inconscientemente, y por eso se legisla penalmente para encarnar y destilar la violencia , con el antiguo sistema penal acusatorio, que todavía no se ha puesto en práctica, representando una destrucción de todo aquello que podemos llamar “ DIMENSION HUMANA “.-
POR JORGE ORLANDO SALAZAR SANTANDER
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