(Gaudium Press) Según decreto entregado por el Papa a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP), este instituto puede continuar celebrando la Misa de acuerdo al ritual de 1962, conocido como Forma Extraordinaria del rito latino.

El decreto otorga a la FSSP “la facultad de celebrar el sacrificio de la Misa, administrar los sacramentos y otros ritos sagrados, y rezar el Oficio Divino, según las ediciones típicas de los libros litúrgicos vigentes en el año 1962, es decir, el Misal, el Ritual, el Pontificio y el Breviario Romano”, según un texto publicado por el grupo.

Esta declaración indicaría que ya no vigora – para dicho instituto – lo expresado por Mons. Arthur Roche, prefecto de la Congregación del Culto divino, en diciembre pasado, cuando en entrevista con Edward Pentin declaró que “La Responsa ad dubia del 4 de diciembre de 2021, publicada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, es una interpretación autorizada de cómo se debe aplicar esta ley. La Congregación para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica tienen competencia sobre los Institutos particulares que mencionas [ndr. Los llamados institutos Ecclesia Dei. Esta Congregación no se ha pronunciado sobre estos Institutos. Sin embargo, se ha establecido el principio de que las ordenaciones en la Iglesia latina se confieren según lo dispuesto por el Rito aprobado por la Constitución Apostólica en 1968” [Nuevos Ritos de Ordenación Sagrada emitidos por el Papa San Pablo VI].

Una fraternidad de más de 300 sacerdotes

El decreto del Papa a la FSSP, que tiene fecha del 11 de febrero pasado, reafirma la prerrogativa de los ordinarios de restringir el Rito Extraordinario de la Misa en iglesias y capillas administradas por la FSSP, un instituto que cuenta con más de 300 sacerdotes y 200 seminaristas.

Esta fraternidad ejerce su ministerio en parroquias, oratorios y capillas, en su mayoría en Europa, Norte Américoa y Australia. Es común que sacerdotes del Instituto viajen a diócesis diferentes de donde tienen sus sedes, a oficiar el Rito Extraordinario. Cuando esto ocurre en el territorio ordinario de parroquias, esto permanece regulado por las disposiciones del motu proprio Traditionis custodes.

El pasado 18 de diciembre la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en una Respuesta a dudas, expresó que los obispos locales tienen un margen discrecional mínimo para implementar las restricciones que Traditionis custodes establece al Rito Extraordinario.

Algunos obispos piensan que hubo extralimitación

Entre tanto, algunos obispos han cuestionado la afirmación de ese dicasterio, en el sentido de que los obispos deben obtener el permiso del Vaticano antes de permitir que los sacerdotes recién ordenados ofrezcan ritos litúrgicos restringidos. Esa aserción, ha sido criticada como una desviación de los textos de la insistencia del Concilio Vaticano II indicado que los obispos diocesanos “tienen el derecho sagrado y el deber ante el Señor de hacer leyes para sus súbditos, de juzgarlos y de moderar todo lo concerniente a la ordenación del culto y del apostolado”.

Afirman que ese pedido requerido al Vaticano para autorizar a los nuevos sacerdotes a celebrar el Rito Extraordinario, es una desviación del mismo texto de Traditionis Custodes, pues este motu propio señalaría que los obispos deben consultar al Vaticano antes de permitir a los nuevos sacerdotes celebrar en dicho Rito, y no buscar su permiso.

El decreto del Papa a la FSSP, establece una independencia funcional de este instituto con relación a la Congregación del Culto Divino.

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Aunque Traditionis custodes dice que los obispos no deben establecer nuevas parroquias personales o “grupos que celebren según el Misal anterior a la reforma de 1970”, ni el motu proprio en sí mismo ni el decreto del 11 de febrero restringen el establecimiento de capillas nuevas o adicionales o oratorios administrados por la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, lo que sugiere que algunos obispos que están restringiendo la celebración de la Forma Extraordinaria en las iglesias parroquiales podrían comenzar a permitir el establecimiento de capillas administradas por la FSSP como lugares alternativos para la Forma Extraordinaria de la Misa.

En declaración emitida hoy 21 de febrero, la FSSP expresa que está “agradecida con el Santo Padre… por esta confirmación de su misión. Invitan a todos los fieles que se sientan cercanos a ellos como una familia espiritual a asistir o unirse a ellos en oración en la Misa de mañana, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, y orar por el Sumo Pontífice”.

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