(Gaudium Press) De autoría del congresista estatal Joe Harding, fue aprobada con 22 votos a favor y 17 en contra la Ley para el derecho de los padres en la educación, a la que solo le falta la firma del gobernador Ron De Santis – quien ya dijo que lo hará encantado. La nueva normativa prohíbe que los maestros hablen de identidad de género y orientación sexual entre los grados de pre-escolar y tercero.

Después de esos grados no se podrá impartir dicho contenido “de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes”, lo que representa un avance que puede llevar en otras legislaturas a que se prohíban esos contenidos en grados posteriores.

“Queremos estar seguros de que los padres puedan enviar a sus hijos a la guardería sin que se inyecten estas cosas en algunos de sus planes de estudios escolares”, declaró De Santis.

Opositores a esa ley afirman que pondrá en peligro a alumnos de la comunidad LGTBI; no obstante no han explicado de que manera un niño de tercero de primaria puede llegar a ser considerado homosexual.

Con información de Infocatolica

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