Por: Jose Francisco Garcia M.
En 1848 Marx escribió “Un fantasma recorre Europa, el fantasma del Comunismo”[i]. Hoy en día este fantasma no solo ya recorre Colombia, sino se encuentra muy cercano a tomar el poder (por muchas décadas) en este país iberoamericano.
El dia domingo13 de marzo del presente año se celebraron elecciones legislativas en Colombia, y los resultados son terribles. Al momento de escribir estas líneas se encuentra escrutadas, en medio del preconteo de la Registraduría Nacional del Estado Civil, el 99.41% de las mesas de votación. En el Senado (la cámara alta) las fuerzas revolucionarias marxistas y pseudomarxistas (partidos “liberales” y “verdes”, que en realidad son marxistas en el closet) obtuvieron 45 curules (de 102), y en la Cámara de Representantes (la cámara baja) obtuvieron 70 (de 165). Por si mismos, estos resultados son espantosos, y nos muestran el giro marxista que ha dado la política colombiana. Este giro no deja de ser paradójico en un país que vivió mas de 50 años de violencia guerrillera, que dejó como resultado cientos de miles de muertos y millones de persones desplazadas de sus hogares.
Ahora, si a los resultados anteriores sumamos las curules que la antigua guerrilla marxista FARC-EP obtuvo en virtud del falso Acuerdo de Paz, que son 5 en Cámara y 5 Senado, las curules de indígenas y negros (cooptados por el discurso marxista) y las curules de las víctimas del conflicto, que son en realidad son curules para antiguos miembros de las guerrillas marxistas y sus colaboradores, veremos que el poder legislativo en Colombia ha quedado en manos de las fuerzas revolucionarias.
Estas elecciones legislativas nos dan un panorama de lo que se viene para las presidenciales, a ser realizadas en mayo del presente año. Como lo predijimos hace aproximadamente dos años, y el mismo Gustavo Petro lo dijo en su discurso triunfalista después de conocer el resultado de las elecciones, él se encuentra ad portas de ser el próximo presidente de Colombia. Pareciera que Colombia quiere seguir el ejemplo de tantos otros países de la región (Argentina, Chile, Peru, Venezuela, etc, etc) y darle poder a una dictadura marxista revolucionaria.
A las fuerzas verdaderamente contrarrevolucionarias colombianas les quedan dos caminos: replegarse cobardemente, o resistir valientemente. El repliegue cobarde es el camino hasta ahora escogido por estas fuerzas que parecen ignorar el hecho que, como decía Nicolas Gómez Dávila, las concesiones al enemigo son los escalones al patíbulo. Al enemigo no se le deben hacer concesiones, sino se le debe dar batalla. Es hora que las fuerzas contrarrevolucionarias en Colombia despierten, y empiecen la resistencia contra el gobierno de ocupación marxista que se avecina. Este no es el momento de discursos estériles, de artículos académicos, y de charlas informales. Este es el momento de organizarse y actuar. Cuando las fuerzas de las chekas marxistas vengan a nuestras casas a llevarnos a un gulag por el hecho de pensar diferente, no habrá libro inteligente o articulo periodístico bien escrito que nos defienda. Lo hemos visto pasar en Cuba y en Venezuela, y Colombia es el próximo.
Despierta Colombia!
[i] Marx, Karl & Engels, Friedrich, Manifiesto del Partido Comunista, Alianza, Madrid, 2019, p. 47.
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