Conmovidos con la invasión de Putin sobre Ucrania, el jueves, con nocturnidad, alevosía y abuso de poder, nos enteramos por Marruecos, que Sánchez ha firmado un acuerdo con esta nación por el que reconoce que el Sáhara, antigua provincia española, ha pasado a ser, para satisfacción de Hassan y demérito de Sánchez, provincia marroquí. Con esta traición a escondidas, el desgobierno ha vuelto a traicionar a los saharauis y al pueblo español −individualmente y a la representación en el Congreso de los Diputados−, porque, al parecer, no se merecen explicación alguna por parte de su excelencia.
Ante los comentarios de los periodistas, Albares ha salido a decir que no hay problema y que Argelia estaba al corriente. Explicación muy dudosa porque el problema es más complejo de lo que quieren aparentar. Con la atención a Ghali Sánchez enfrentó a España contra Marruecos. Ahora con la cuestión de la vergonzosa cesión del Sáhara se ha enfrentado con Argelia. Como se ve una estupenda gestión diplomática.
El Sáhara español está formado por Saguia el Hamra (Acequia roja) española desde 1910 por un tratado de libre anexión con Francia. Su denominación proviene del cauce seco que lo cruza para desembocar sus aguas en el puerto de El Aaiún, su capital. Cerca de la frontera con Mauritania se encuentra el asentamiento de Bir Lehlú, considerada por el Frente Polisario como la capital provisional de la República Árabe Saharaui Democrática. El otro territorio de los dos que formaban la antigua provincia española del Sáhara español. Su capital era Villa Cisneros. En su frontera con Mauritania se encontraba el Cabo Blanco, donde se halla la ciudad de La Güera. Esta fue anexionada por Mauritania entre 1976 y 1979.
Marruecos siempre ha sabido encontrar el momento propicio para conseguir sus propósitos y, hasta ahora, con respecto a España le ha salido bien. El 16 de octubre de 1975, el Tribunal Internacional de La Haya emite un dictamen en el que no se reconoce ningún tipo de vínculo de soberanía entre Marruecos o Mauritania y el Sáhara Occidental. También niega que pueda considerarse «tierra de nadie». Es un duro golpe para Marruecos, que dos semanas más tarde reacciona, −aprovechando que Francisco Franco, el Jefe del Estado, estaba agonizando−, y pone en marcha lo que se denominaría la Marcha Verde, movimiento masivo de ciudadanos, organizado por el propio rey Hassan, que crece con los días y eclosiona el 6 de noviembre, con 350.000 personas, mujeres y niños entre ellos, quienes portando la imagen del rey y el Corán como única arma, llegan hasta las posiciones de las tropas españolas, que no se atreven a disparar ante civiles desarmados.
Al tiempo que las columnas de civiles se movilizaban bajando por Tarfaya, 25.000 soldados marroquíes de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) penetraron por el este. Días antes, el ejército marroquí había ocupado algunas bases y la ciudad de Smara, considerada santa por los saharauis. El 5 de noviembre, Hasan II se dirigió a los voluntarios para anunciarles que al día siguiente, avanzarían hasta cruzar la frontera. «No quiero hacer la guerra a España», dijo el monarca alauí en su discurso a su pueblo, animándolo a confraternizar con los españoles que encontraran a su paso: «Si encuentras a un español, militar o civil, abrázalo y bésalo y festeja el encuentro». Sus palabras privaron a las tropas españolas de la posibilidad de intervenir para sujetar a las masas. A la vez, jugaba con la amenaza de las FAR, desplegadas en la frontera.
«La situación era realmente crítica para el régimen militar. Franco se estaba muriendo y se pensaba en la sucesión. Había una gran crisis internacional en ese momento y en España éramos propensos a quitarnos problemas de encima», «Se jugó con la idea de que existía riesgo de una guerra con Marruecos, aunque su ejército era en realidad inferior». «El lobby marroquí en España se ganó a ciertos sectores para trabajar en favor de Marruecos, por dinero y por ser antiargelinos. El Frente Polisario era aliado de Argelia y estábamos en plena Guerra Fría«[1].
El 14 de noviembre se firmaron los Acuerdos Tripartitos de Madrid, por los que España cedió la administración del territorio a Marruecos y Mauritania. «España no transmitió la soberanía del territorio [a Marruecos], porque no se puede entregar a otro país algo que no es suyo, sino del pueblo», precisa Rodríguez Jiménez, hecho que no se si el nuevo Fouché −el genio tenebroso según Zweig− y su Napoleoncito, han tenido en cuenta, pero han colocado a España en una difícil situación, porque, Marruecos ha dotado a su ejército del mejor material bélico, ha sabido jugar sus cartas diplomáticas y se ha protegido bajo el paraguas de EE.UU con ciertos acuerdos y con la OTAN bajo la fórmula de “naciones integradas en el llamado Diálogo Mediterráneo”, consiguiendo de ésta, ya en 2016 ser considerada “socio estratégico”. Mientras tanto, España ha ido cediendo terreno en aguas territoriales como ha venido ocurriendo con la instalación de piscifactorías marroquíes en aguas de los islotes españoles en el Mediterráneo. La ocupación llega a las aguas de Canarias, donde al parecer, se encuentran yacimientos interesantes de Telurio en la montaña Tropic. Tampoco la devolución de tantos invasores que nos llegan, bien por la mirada hacia otro lado, o con la aquiescencia de la policía marroquí, que obligan a los autóctonos de Canarias a pedir auxilio porque ya no pueden vivir en sus propias ciudades.
Con esta escandalosa cesión se ha perdido la ocasión de negociar con los saharauis explotaciones que venían de años atrás. Por ejemplo, los fosfatos. Allí se encuentran los yacimientos más importantes del mundo, descubiertos en 1947 por el español Manuel Alía (geólogo, catedrático y académico de Ciencias) quien como anunció, había descubierto minerales con una calidad excelente en lo que era Bucraa. De ahí, en 1962 surge una empresa estatal española con el nombre de Fosfatos de Bucraa, S.A. España pasó a ser un actor clave en el negocio internacional de este tipo de materiales[2]. Después pasó a ser explotada conjuntamente con Marruecos.
Los bancos de pesca La Western Sahara Resource Watch está contra la pesca de la UE en el Sahara Occidental, así que será difícil negociar un nuevo acuerdo pesquero, cuando hubiera sido más fácil de haberlo tratado antes de la cesión.
Tampoco se han tenido en cuenta las minas de uranio, cobre y oro, además de petróleo, pues ya había prospecciones con indicios positivos según afirma el historiador Rodríguez Jiménez.
Una posible consecuencia más. Si con el tema de la atención médica a Gali, España tuvo serios problemas con Argelia, enfrentada con Marruecos precisamente por este conflicto del Sáhara, nos preguntamos cuál será su reacción ahora, porque España que con Sánchez se ha convertido en la nación más verde de Europa, necesita del gas que nos venía suministrando Argelia. De momento, según fuentes diplomáticas argelinas han criticado la decisión del Gobierno español de apoyar el plan de autonomía, lo ha definido como la “segunda traición histórica» de España al pueblo saharaui y ha retirado a la embajadora. Veremos.
De modo que ¿solo se han conseguido cosas negativas para España? ¿y los negociadores, también se han ido de vacío, sin comisión de ningún tipo? No es creíble, claro. Nos van a vender que es bueno para España porque a cambio se han comprometido a no invadir Ceuta y Melilla. Dos reflexiones: conociendo a Sánchez, es imposible creerle, pero en caso de ser cierto, conociendo a Hassan, la paz no durará ni dos telediarios.
En cuanto al beneficio obtenido por los negociadores, habrá que esperar para constatarlo, pero algún analista ya ha adelantado que vista la expectativa de voto de Sánchez (hay quien habla de que va a tener que adelantar elecciones que no parece le son muy favorables), se está trabajando su futuro en un alto cargo mundial apoyado por el globalismo, para lo cual no ha tenido inconveniente en traicionar a España. ¿Y Albares? Éste va haciendo con Sánchez el mismo papel que Sánchez hizo con Westendorp.
Pero ¿qué se puede esperar de los dos genios que nos llevan a la ruina? El ministro de AA.EE., José Manuel Albares, es, según se ha jactado él mismo siendo funcionario de Exteriores, de ser Carbonario (una rama radical de la masonería) y Pedro Sánchez, que se ha manifestado, no de palabra, pero sí con los hechos, digamos, que excesivamente amistosos, con un importante miembro de la pirámide masónica como es Soros. Fue la primera persona a la que recibió en la Moncloa, recién sentado en el sillón presidencial. Es posible que haya sido para recibir órdenes, estructura de trabajo o como lo quieran denominar, pero si observamos el comportamiento de Sánchez, veremos que ha seguido unas pautas que desde luego no han beneficiado a España y que, si en algún momento se ha desviado, o discretamente ha venido a corregirle, o bien ha sido llamado a capítulo en USA.
La explicación del por qué del comportamiento sanchista, la ha expuesto en rueda de prensa con toda claridad, el primer ministro de la República de Croacia, Andrej Plenković, en su visita a Madrid el 16 del presente mes. En ella afirmó que los inicios internacionales en política de Sánchez los realizó en Bosnia y Herzegovina cuando Pedro Sánchez se incorporó como asistente de Westendorp en el momento en que éste era Alto Representante Internacional para Bosnia y Herzegovina de las Naciones Unidas durante el proceso de pacificación de Yugoslavia. Westendorp fue nombrado embajador de España ante la ONU, y fue entonces, en la delegación de Sarajevo y en sus continuos viajes a Nueva York, donde Sánchez fue urdiendo sus relaciones internacionales con gente próxima a George Soros y a su hijo Alex.
En 1997, cuando Sánchez trabajaba en el Parlamento Europeo como asesor de la eurodiputada socialista Bárbara Duhrkop y como jefe de gabinete del Alto Representante de la ONU en Bosnia y Herzegovina, Carlos Westerdorp, los hombres de Soros se fijaron en Pedro Sánchez. En ese momento lo integraron como trabajador en sus fundaciones. Ya era considerado “aliado fiable” de Soros y hará carrera, porque cuatro años más tarde, entre 2011 y 2013 el Democratic Institute lo contrata como observador en los procesos electorales de Marruecos y Jordania. Cabe recordar que el Democratic Institute está registrado como lobby de Sorosante la Unión Europea por el partido Demócrata para la promoción del globalismo progresista entre los partidos social-demócratas del mundo. Se entiende así la actitud de Sánchez y queda claro para quien trabaja.
Desde un punto de vista racional no se entiende de otro modo su traidor comportamiento con España. Sólo se llega a comprender sabiendo que ambas dos personas son partidarias del globalismo masónico, uno de cuyos lemas es ORDO AB CHAO, (El orden desde el caos), es decir, llegar al orden después de crear el caos, que es lo que han podido provocar con esta estupidez: la desestabilización de España, como si no fuera suficiente con la subida de precios de carburantes y alimentación, que está lanzando a la calle a manifestarse a la, hasta ahora, indolente población.
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Google, quizá por tener información privilegiada a través de sus creadores Larry Page y Sergey Brin, ambos de origen judío, vinculados como otros gurús de grandes empresas de comunicación al globalismo mundial, en su servicio de Google Maps señala las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos a base de trazos discontinuos, como si fuera una situación provisional. ¿Será un avance de lo que esperan que suceda?
De modo que los españoles de Ceuta y Melilla y también los de Canarias, están nerviosos y preocupados por esa previsible desestabilización y aseguran que las sucesivas oleadas de invasores tiene como objetivo formar, ya dentro de ambas ciudades e islas, un germen a favor de una insurrección a favor de Marruecos.
Y mucho más nerviosos si se enteran que eso del “paraguas de la OTAN” con el que algunos creían estar más seguros, es mentira, porque al no haber sabido en su momento negociar debidamente, no les protege en absoluto y menos con los vínculos que astutamente ha sabido trenzar Marruecos ¿Cuánto tardará Hassan en exigir estas ciudades? ¿Defenderá el pueblo español, tan preocupado por la barbarie rusa en Ucrania, las ciudades españolas de Ceuta y Melilla? Por los traidores ni se pregunta, saldrán corriendo.
- [1] José Luis Rodríguez Jiménez, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Rey Juan Carlos, en su libro “Agonía, traición, huida. El final del Sáhara español”,
- [2] En mayo de 1977, el Polisario decide atacar a los trabajadores por el séptimo aniversario de su fundación para forzar la salida española. En junio de 1977 muere el camionero madrileño Adolfo García Relaño, de 48 años, en un hospital de Las Palmas por la explosión de una mina colocada por el Polisario en un tramo de carretera de El Aaiun También resulta herido de 29 años, natural de Cáceres, José Antonio Timor Domínguez. Los camioneros canarios hartos, deciden poner rumbo a Las Palmas.
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