<<Hablando de nombres, tengo que confesar que respecto a lo sucedido el día 9 de mayo de 1976 en Montejurra, siempre me ha sorprendido que se hayan barajado como promotores o al menos conocedores de la llamada <<Operación Reconquista>> desde el presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, pasando por el ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iribarne; el presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol y Urquijo; el presidente de la Diputación de Guipúzcoa, Juan María de Araluce Villar; el gobernador civil de Navarra, José Ruiz de Gordoa y Quintana, y por supuesto a S.A.R. D. Sixto Enrique y  su jefe de requetés, José Arturo Márquez de Prado Pareja. Y siempre me ha sorprendido, no porque todos ellos no pudieran estar informados del intento de retomar para el Carlismo más tradicional, lo cual es una simple redundancia, el acto de Montejurra tomado por el Carlismo de izquierdas, lo cual es un oxímoron, sino porque suele olvidarse que las fuerzas que chocaron en la subida a lo alto del Jurra, lo hicieron precisamente porque falló el dispositivo diseñado en la Dirección General de la Guardia Civil por su titular general Ángel Campano López y el subdirector del mismo Cuerpo, general Salvador Bujanda González, por la traición de su jefe de Estado Mayor, general José Antonio Sáenz de Santamaría Tinturé>>

Antonio de Villoslada.

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