En febrero de 2022 acaba de aparecer la segunda edición de este libro que fuera el primero publicado en España allá por 1996. De modo tal que la mayoría de mis amigos no lo conocen. Le agregué un solo capítulo “Notas sobre la Argentina originaria”. 

El libro nació de dos hechos: a) una conferencia en 1984 en el Palacio de Congresos de Versailles junto con Julien Freund, Alain de Benoist, Guillaume Faye y Pierre Vial, que dio título a este libro y b) un intercambio epistolar con don Gonzálo Fernández de la Mora en torno a la hispanidad.

En Francia sostuvimos que hispanoamérica a diferencia de angloamérica es la continuación de lo más genuino de Occidente partiendo de la noción de ente hasta la expresión lingüística,  artística y cultural.

Y ante el eminente español afirmamos que la hispanidad en América no se limita a la monarquía y la religión católica, según lo determinaron pensadores como de Maeztu o García Morente, sino que nos abre a toda la cultura del Mediterráneo, o dicho de otra manera, toda la cultura del Mediterráneo nos llega a través de lo hispano.

El término latinoamericano aceptado universalmente por la Iglesia, la masonería, los marxistas, los liberales y los progresistas se convirtió en un término políticamente correcto que nos extraña a nosotros, de nosotros mismos por ser un falso nombre. La lucha semántica es lo primero que pierde en la guerra pues se adoptan las denominaciones del enemigo.

Finalmente el capítulo que agregué sobre Argentina viene a responder a la falsa idea que los argentinos descendemos de los barcos. Nosotros somos como decía el gran Lugones de la raza de Hércules, pues tenemos el único poema épico de América, el Martín Fierro, y nos caracteriza la irreverencia, según afirman Borges en la literatura  y Troilo en el bandoneón.

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