«Estaba como en una isla perdida en un mar de sangre»Wenceslao Fernández Flórez
Ya hace unos meses que publicamos una reseña del libro «El terror rojo» del autor gallego Wenceslao Fernández Flórez, en el que nos narraba ese Madrid republicano opresivo y temeroso que tenía que soportar la injusticia, la arbitrariedad y el odio de una chusma desatada y empujada por el gobierno a propalar el caos, el crimen y el latrocinio.
Aquel libro, publicada por primera y única vez en 1938 en portugués e inédita en español hasta que la Editorial Ediciones 98 decidió rescatar una obra necesaria para entender el periodo 1936 a 1939, tenía un claro tiente autobiográfico, pues casi a modo de diario Fernández Flórez nos describía su triste peregrinar por el Madrid republicano hasta que pudo abandonar la España en guerra.
Hoy presentamos a nuestros lectores otra obra necesaria y desconocida de Wenceslao Fernández Flórez: «Una isla en el mar rojo». En esta ocasión se nos describe la brutalidad republicana en forma anovelada, aunque tal y como el propio autor nos refiere quizá el término novela no sea el más adecuado «¿Novela? Pero él es más bien hijo de mi memoria que de mi fantasía. No son ensueños los que traje al papel, sino un ancho brazado de recuerdos atroces que segué ampliamente en mi alma, para lección de los que no sabe, y también con la esperanza absurda del que no retoñen en ella […] en todo caso, puedo afirmar que al escribir estas páginas inventé hombres y trances, pero no dolores».
Sin duda alguna el autor gallego cumplió con creces su objetivo, pues «Una isla en el mar rojo» supone un testimonio fidedigno de la cruel persecución que se vivió en la España republicana del 36-39. Frente a los mitos históricos que hoy se reescriben financiados con dinero público, el lector puede acceder a la realidad de los hechos con la lectura de una novela excepcional que permanecía en un injusto olvido. Del mismo modo, y por desgracia, podemos decir que la el deseo del autor en el sentido que no retoñe el enfrentamiento entre los españoles ha sido un deseo frustrado, por cuanto desde la desgobierno de Rodríguez Zapatero, y su malhadada Ley de Memoria Histórica, algunos se empeñan en resucitar viejos fantasmas.
«Una isla en el mar rojo» no desmerece en nada a la clásica «Madrid de corte a checa» de Agustín de Foxá, pues qué duda cabe que aunque Wenceslao se inició en el mundo del periodismo, y más concretamente en las crónicas parlamentarias, su dominio de la técnica narrativa resulta excepcional.
Quizá nuestros lectores más jóvenes, aculturizados por planes de estudios ideologizados, se sorprendan al leer en estas páginas la ferocidad y crueldad que caracterizó al gobierno (o desgobierno, según se mire) republicano, pues efectivamente, en el Madrid rojo, y tal y como nos describe el autor «la vida humana ya no merece el menor respeto, la justicia se condicionaba a la política, la autoridad toma partido por un grupo, los transeúntes se juzgan por sus vestiduras y se cruzan miradas de desafío, el odio se expande y se infiltra como un gas en toda la vida española»
En ese Madrid rojo tan añorado por algunos no solo padecieron los miles de católicos asesinados, los propietarios represaliados, las mujeres violadas, sino que también fueron víctimas los miles de obreros a los que se les prohibió aparecer con sus cabezas erguidas, por cuanto era obligado que sus espaldas se encorvaran ante la opresión del tiránico sistema social comunista que se pretendía instaurar.
Muy gráficamente Fernández Flórez, con esa genialidad y capacidad de síntesis que solo tienen los grandes autores, nos resume la vida en el Madrid republicano al decir que «los días goteaban sangre», pues si un color podía describir la realidad de la capital española ese color era el rojo, pero no el rojo de las banderas socialistas y comunistas, sino el rojo de la inocente sangre derramada. El Madrid de 1936 tuvo el triste mérito de superar al Paris de 1789, y aunque algunos quieren hacer olvidar los hechos reales, novelas como «Una isla en el mar rojo» suponen testimonios imperecederos no de la memoria histórica, sino de la historia verdadera.
Reseña de Editor:
Ediciones 98 rescata la novela Una isla en el mar rojo, de Wenceslao Fernández Flórez, publicada por primera y única vez en 1939. El autor padeció en Madrid, durante la Guerra Civil española, la dramática experiencia novelada en esta obra. Fue perseguido por su condición de cronista parlamentario del periódico ABC. Hubo de ocultarse en diversos lugares, entre ellos una embajada, para evitar ser conducido a una checa y ejecutado por los milicianos. El lector, página a página, irá descubriendo un magnífico fresco del Madrid revolucionario, fiel reflejo de lo que acontecía en la ciudad sitiada. Asimismo, las hondas emociones y sufrimientos, consecuencia de las zozobras, riesgos mortales, aislamientos y penalidades soportados por el autor, se plasman de forma magistral en el trasunto literario de tan angustiosa peripecia vital. Ediciones98 también ha publicado el El terror rojo, obra autobiográfica inédita —en castellano— salida de la misma pluma, fruto igualmente de su odisea durante la Guerra Civil; y completa la trilogía del autor con la publicación de La novela número 13.
Datos del libro:
- Título: Una isla en el mar rojo
- Autor: Wenceslao Fernández Flórez
- Editorial: Ediciones 98
- Epílogos de los herederos de Wenceslao Fernández Flórez y Miguel Pardeza Pichardo
- Páginas: 368 páginas
- Formato: Rústica con solapas, cosido a hilo, 13,5 x 21 cm
- ISBN: 978-84-121497-3-9
- P.V.P. 22,95 euros
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