Amelia Bueno Sagra, Especialista Universitario en Psicología Legal y Forense, Especialista Universitario en Derecho Matrimonial Canónico, Experto Universitario en Mediación y Orientación Familiar, Máster en Psicología, con carácter docente-sanitario, Doctorando en Psicología sobre el estudio de los peritajes en el ámbito Civil, Penal y Canónico, con más de 200 peritajes realizados. Hablamos con ella sobre la labor que realiza como perito judicial y perito canónico.
¿Cómo definiría su labor de perito?
Somos profesionales al servicio de la Justicia. Nuestros informes técnicos tienen como finalidad ayudar al juez a conocer mejor la verdad, para poder resolver conforme a ella. Es un tema muy delicado para un juez decidir si un progenitor está capacitada para ser un buen padre o una buena madre o si por el contrario no lo son. Nuestro trabajo consiste en intentar resolverle esas dudas, a través de nuestras pruebas y la discusión forense.
¿Se siente escuchada por el juez?
En la mayoría de los casos a los que he asistido el juez ha tomado mi peritaje como prueba relevante. Así me lo han trasmitido. Incluso a veces ha sido la prueba definitiva. Si haces un buen trabajo tu dictamen puede ser clave para resolver el caso; es normal que nuestros informes resulten críticos
Supongo que recibe mucha presión. ¿Cómo hace para garantizar su independencia siendo perito de parte?
La parte es la que satisface los honorarios. Pero yo no me debo a los honorarios. Me debo a la verdad de lo que observo. Si falto a la verdad o trato de enmascararla por unos honorarios le hago un flaco favor al menor, a la sociedad en su conjunto y a la Justicia. En los procesos de separación debe de primar el bien del menor. No se debe mercadear con la estabilidad emocional del menor.
¿A qué se refiere con el bien del menor?
En general el bien del menor es contar con la figura paterna y materna. El correcto desarrollo de la personalidad requiere de estos dos patrones complementarios. El matrimonio se puede divorciar, pero los niños no deben divorciarse de sus padres. Por supuesto, hay excepciones en las que la figura paterna o materna resulta tóxica para el menor. Pero son excepciones.
¿Sería partidaria pues de la custodia compartida por defecto?
Me parece lo más saludable para el desarrollo emocional del menor: poder contar con las figuras del padre y de la madre para su desarrollo. Aunque excepcionalmente en los primeros años de vida y si tiene lactancia materna, lo más normal es que esté con quien tiene más desarrollado el apego, lo más probable es que lo tenga con la madre. Aunque no siempre es así; se debe estudiar cada caso aisladamente.
¿Y qué me dice de los padres que se niegan a pagar los alimentos?
Los padres deben responsabilizarse de cubrir las necesidades primarias de sus hijos y proveerles de lo que necesiten. El padre o la madre que se desentienda de sus hijos merece que la justicia actúe contundentemente con ellos. Pero también es verdad que en algunos procesos de divorcio la madre observa al padre como su futuro mantenedor. Este debe cubrir solamente las necesidades de los hijos comunes.
Lo importante es asegurar que tanto el padre como la madre asumen su responsabilidad con sus hijos y que la ruptura no genere asimetrías injustificadas.
Vayamos a la Ley de Violencia de Género. ¿Cuál es el perfil del maltratador?
Empezaría diciendo que la violencia no tiene género, ni edad. El maltrato físico es más evidente, pero no hay que olvidar también el maltrato emocional que puede ser muy devastador para la persona que lo sufre.
El cuanto al perfil del maltratador es el de alguien autoritario e intolerante, a veces patológico. Tienen un pensamiento rígido y persiguen una única verdad, la suya.
¿Cómo consiguen atraer a su víctima?
Porque son encantadores al principio y después del episodio de violencia -física o emocional- suelen seguir el mismo patrón: conquista, luna de miel y regreso nuevamente al maltrato.
¿Quedan hombres machistas?
Claro. Hay muchos hombres que se sienten superiores a las mujeres y se sienten en el derecho a no colaborar nada en las labores comunes. O peor: se sienten de alguna manera poseedores de sus mujeres siendo el más extremo los que recurren a la fuerza física.
Pero no nos olvidemos de las mujeres machistas: aquellas que ‘castran’ a sus parejas y a su hijos varones convirtiéndoles en perfectos inútiles.
¿Estos son los orígenes de los conflictos de pareja?
No. Es el grado más extremo del conflicto de pareja. La mayoría de las desavenencias de pareja tienen su origen en la falta de comunicación y en las diferencias psicológicas entre hombres y mujeres.
¿Y cómo se resuelven esos conflictos?
Los problemas de comunicación no se resuelven hablando sino escuchando. Preguntar, repreguntar, buscar nuevas fórmulas hasta asegurarnos de que estamos hablando en la misma sintonía.
Hombres y mujeres podemos hablar el mismo idioma pero entendemos o interpretamos la realidad de manera diferente. No es que una sea mejor que otra; son diferentes y complementarias. ¡La diferencia es divertida! Pero conviene dialogarlas. No hacerlo es garantía de desilusión, decepción y finalmente ruptura.
Muchos de los conflictos provienen de evitar el diálogo y optar por la imposición sin consenso. Una actitud que puede parecer eficaz pero que siempre es costosa.
¿Y si eso no funciona?
Como en matemáticas, formular el problema es el comienzo de la solución. Luego hay que intentar afrontarlo apoyándose en la familia. Y si las ‘muletas’ familiares no funcionan, hay que recurrir a ayuda profesional. Si finalmente se concluye que la convivencia es imposible y que la mejor opción es la separación, hay que hacerlo sin que los hijos sufran. Porque los hijos nunca se divorcian de sus padres.
¿Cómo se hace para que los hijos no sufran?
Es casi imposible porque para el menor el amor de sus padres es el suelo en el que se apoyan. Por eso tienen que escuchar y sentir que sus padres les van a querer siempre, pase lo que pase. Y la decisión se debe de comunicar conjuntamente y de manera sosegada permitiéndoles hacer cuantas preguntas quieran.
¿Y cómo pueden hacer los padres para que separación sea lo más pacífica posible?
Una separación es un proyecto vital roto. Y como en toda ruptura es necesario el duelo, la sanación del dolor. A veces el dolor se manifiesta en forma de rencor, venganza, ira, indignación, enfado. Pero esta actitud sólo nos sirve para retrasar la sanación. Para empezar a sanar hay que decirse a sí mismo: yo no me merecía esta situación, olvidare lo malo, me quedaré con lo bueno y miraré hacia adelante. Tenemos que reconocer nuestros errores y si es posible, perdonarle.
Ud. También es perito del Elenco de varios Tribunales Eclesiásticos. ¿Cuál es la causa psicológica que afecta mayoritariamente a la de nulidad matrimonial?
La causa más común es la inmadurez. Es decir, en el momento de contraer matrimonio no se disponía de las herramientas psicológicas necesarias para hacer una valoración crítica madurativa del paso tan importante que iban a dar. La inmadurez tiene un componente genético y otra parte, ambiental: es muy importante la educación que hayan tenido en su casa.
Casarse para salir de la casa de los padres, porque “se me pasa el arroz”, como ‘remedio de la concupiscencia’ o pensando que el otro cambiará también son motivo de nulidad. Que ya se han casado todos los amigos o porque ‘tocaba’ es un buen motivo para no casarse.
Y por supuesto, en el caso de la Iglesia, casarse sin estar abierto a la vida o abierto a la ruptura
Por último, ¿qué recomienda a una pareja que atraviesa por problemas?
Diálogo y comunicación. Y si no funciona, buscar ayuda profesional. A algunos les da vergüenza acudir al psicólogo o a un coach de pareja, pero no son más que herramientas externas que nos pueden ayudar. Como diría Sócrates, son como la comadrona, que ayuda a dar a luz a través de preguntas. No tiene la solución, pero puede ayudar a alumbrarla.
Por otra parte, dedicar tiempo. Si es importante y te importa, saca tiempo. Si los hijos son absorbentes, saca tiempo. Si el trabajo es absorbente, saca tiempo.
No te guardes tus necesidades; exponlas sin exigir. No pretendas que las ‘adivine’.
Recuerda qué te enamoró de él o de ella qué te hizo fijarte. Fíjate en sus virtudes más que en sus defectos
Y desde luego, perdonar. Sin “memoria histórica”. La vida es muy corta para estar viviendo sólo el pasado.
Más información: www.PsicologiaLegalForense.com
COMPARTE:
EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.
TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)