Como todos los 9 de mayo Rusia celebra, con grandes paradas militares y demás actos de exaltación” patriótica”-ideológica, la victoria de la TIRANIA ESTALINISTA sobre el III REICH.

Victoria teñida en sangre pues supuso la implacable venganza contra el pueblo alemán: asesinatos masivos, violaciones de cientos de miles de vencidas, deportación y asesinato de más de 16 MILLONES de alemanes de sangre desde países -Polonia, Estados Bálticos, Bohemia – Moravia, Hungría…-donde llevaban desde siglos atrás.

Esa ahora celebrada “victoria” supuso igualmente que MEDIA EUROPA quedaría bajo la sangrienta bota soviética durante medio siglo. La “victoria” y la “paz” supuso para esos desgraciados pueblos décadas de ateísmo, de tiranía, de pobreza y miseria moral y material.

Conviene tener presente, por tanto, lo que supuso la “victoria” que ahora se enorgullece Putin, como sus predecesores, de celebrar.

Sin olvidar que su “victoria” fue posible por la ayuda de los yanquis con su Ley de Prestamos y Arriendos -deuda nunca pagada por los soviéticos – y sus ingentes envíos de material tanto civil como militar – desde trenes a carros de combate, desde tractores a aviones de combate -, que luego servirían para extender el comunismo a China y demás países de su “órbita”.

! Cuánta razón llevaba el heroico general PATTON, cuando en los estertores de la II Guerra Mundial!, afirmo: «NOS HEMOS EQUIVOCADO DE ENEMIGOS. NO LO ES ALEMANIA, SINO LA UNION SOVIETICA”. Queriendo reclutar a las tropas alemanas para evitar la invasión y declarar la guerra a la URRS.

Indudablemente por ello – las “fuerzas obscuras” de USA – le asesinaron en un atentado disfrazado de “accidente de tráfico”.

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