(Gaudium Press) En nota publicada ayer por el National Catholic Register, Mons. Alexander Sample, Arzobispo de Portland, afirma – ya en el titular – que lo hecho por Arzobispo de San Francisco, prohibiendo a la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi la comunión en cualquier iglesia de su diócesis, por sus posturas radicalmente abortistas, “fue lo correcto”.

Muchas personas le preguntaron sobre su opinión al respecto, expresa el prelado.

Comienza diciendo que la medida de Mons. Cordileone “tiene tanto que ver con la Sagrada Comunión como con el aborto”.

“¿Qué significa recibir la Sagrada Comunión? Se trata de estar unidos a Cristo y entre nosotros en una unidad de fe”. “Recibir la Comunión es unirse en unidad, en unión común, con Jesús, y a través de él, eres tú uniéndote en unión real con la Iglesia, sus enseñanzas y con otros católicos”.

Es peligroso recibir la comunión indignamente

“La seria importancia de recibir la Sagrada Comunión no debe subestimarse. Es espiritualmente peligroso acercarse al asombroso poder de Dios en la Sagrada Comunión con algo menos que el respeto que exige”, ratifica Mons. Simple.

Entonces, “una vez que comprendemos el significado de la Sagrada Comunión, se vuelve esencial reconocer que la Iglesia Católica tiene ciertas reglas que rigen los sacramentos. Los católicos vivimos voluntariamente bajo estas reglas porque Jesús le dio esa autoridad a la Iglesia”.

Y como “La Iglesia enseña claramente que el aborto es un mal grave. Y que la defensa pública y el apoyo al aborto es, hablando objetivamente, un pecado grave tan manifiesto”, por esto “Lo que hizo el arzobispo Cordileone fue, por lo tanto, en realidad un acto de amor y cuidado pastoral por la Speaker Pelosi, y por todos aquellos confiados a su cuidado pastoral que podrían haber sido descarriados por su apoyo público al mal del aborto”.

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