La etnóloga Susanne Schröter es directora del Centro de Investigación de Frankfurt para el Islam Global (FFGI). En una entrevista reciente, identifica una serie de debilidades que la Iglesia en Alemania ha mostrado en su confrontación con el Islam político. Tanto los católicos como los protestantes no reconocerían este desafío adecuadamente y, como resultado, no lo enfrentarían adecuadamente.

• Entre los representantes de la Iglesia, experimenta una «ignorancia absoluta» de las cuestiones del Islam político. También coopera con actores «a quienes nuestros órganos de seguridad reclaman vínculos con la Hermandad Musulmana radical».
• La Iglesia se deja «dictar la agenda» por los actores relevantes e ignora los temas difíciles. Los musulmanes tienden a ser vistos como «un grupo desfavorecido en nuestra sociedad que necesita protección especial». Por lo tanto, la crítica de las cuestiones relativas a la imagen cristiana y liberal del hombre sería ejercida «con demasiada cautela» por la Iglesia. Ese «solo bebe café y habla de que los musulmanes están desacreditados, ese no puede ser el único agente».
• Las declaraciones de los islamistas sobre sus objetivos a menudo son acríticamente confiables. Las críticas a los islamistas «no son bienvenidas» en la iglesia. Luego se dice rápidamente que esto es islamófobo».
• La Iglesia también defendería muy poco sus propios valores, lo que fue ejemplificado por el hecho de que el Presidente del Consejo de EKD Heinrich Bedford-Strohm y el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos Alemanes, el Cardenal Reinhard Marx, habían dejado sus cruces durante una visita al Monte del Templo en Jerusalén. Ya no hay «compromiso con la propia tradición». Esto ha sido interpretado por los musulmanes de tal manera que los cristianos «no ven su propia fe como realmente plena».
• «El silencio sobre la persecución de los cristianos en Oriente» por parte de la Iglesia en Alemania es «realmente dramático». Los cristianos son «perseguidos masivamente en casi todos los países islámicos», mientras que la Iglesia permanece en silencio. También suele guardar silencio sobre la persecución de los antiguos musulmanes en Alemania que decidieron convertirse en cristianos.

Hace unos meses, Schröter ya había acusado a la Iglesia en Alemania de trivializar el Islam político y mejorarlo socialmente a través de la cooperación con actores islamistas.

Tanto la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) como la Conferencia Episcopal Católica Alemana (DBK) rechazaron las críticas.

Las dos principales denominaciones de la Iglesia en Alemania carecen de un análisis realista del Islam político y de borradores estratégicos para tratarlo. Además, hay una falta de experiencia en la Iglesia en temas relacionados, como la seguridad. Como resultado de estas deficiencias y debilidades, grandes partes de la Iglesia hasta ahora no han reconocido o evaluado incorrectamente el desafío planteado por el Islam político en Europa, que ha causado daño al bien común y ha aumentado la vulnerabilidad de la comunidad.

Sobre todo, los musulmanes proeuropeos y los antiguos musulmanes han hecho críticas similares a la Iglesia a este respecto como Schröter:

• Según el politólogo Bassam Tibi, las «ilusiones» y la «ética de la opinión» a menudo prevalecen en la Iglesia. Sobre todo, las corrientes progresistas en la Iglesia tendían a tomar los desafíos relacionados con el Islam insuficientemente en serio. Los cristianos en Alemania también preferirían hablar de «su propio pasado oscuro» al tratar con el Islam político y someterse a un «ritual de culpa unilateral» que lidiar con los problemas reales. El resultado es un «diálogo mendaz» con el Islam. No solo los islamistas, sino también muchos musulmanes ortodoxos serían hostiles al cristianismo incluso si los cristianos «se inclinan ante el Islam de una manera complaciente». En interés del bien común, los cristianos deben «lidiar abiertamente con esta actitud hostil en lugar de continuar reprimiéndola». Tibi criticó en este contexto que los cristianos seguirían su fe menos en este sentido que el «amor éticamente prescrito a los extranjeros de los alemanes, que les prohíbe distinguir entre extranjeros y culturas democráticas y antidemocráticas».
• La activista musulmana por los derechos de las mujeres Seyran Ates acusó a las iglesias cristianas en Alemania en 2018 de falta de distancia y actitud acrítica hacia el Islam político. En algunos casos, las iglesias incluso apoyarían tales corrientes, por ejemplo, si expresaran su aprobación de sus demandas con respecto al manejo de los códigos de vestimenta islámicos en Alemania.
• El politólogo Hamed Abdel-Samad también criticó la forma en que la Iglesia en Alemania trata con el Islam político. La iglesia puede ser instrumentalizada por islamistas que, entre otras cosas, explotarían las iniciativas de diálogo para «expandir su infraestructura y estructuras de poder» con la ayuda de la iglesia. Por ejemplo, en una ceremonia de conmemoración después del ataque terrorista en Berlín a fines de 2016, la Iglesia Protestante cooperó con los islamistas monitoreados por la Oficina para la Protección de la Constitución. Según Abdel-Samad, la iglesia es «cómplice» de esto al hacer que los islamistas sean «cortejables». Abdel-Samad aparentemente se refería a la acción «Religiones para un Berlín cosmopolita», que había sido iniciada por el lugar de reunión Neukölln / mezquita Dar Assalam, que fue clasificada como islamista por la Oficina para la Protección de la Constitución, junto con la parroquia protestante Kaiser Wilhelm Memorial y a la que se habían unido otros grupos islamistas, así como organizaciones católicas y protestantes.

Enfoques de la doctrina social cristiana para tratar con el Islam político: diálogo y lucha

La crítica de Schröter es compatible con los enfoques de la doctrina social cristiana. Las bases para un diálogo realista con el Islam fueron formuladas por el Papa Juan Pablo II en su carta «Ecclesia in Europe» en 2003:

• El diálogo con el Islam es deseable para entenderlo mejor. Sin embargo, ese diálogo no debe caracterizarse por el «relativismo religioso» y llevar a la suposición de que «una religión es tan importante como la otra».
• Solcher Dialog müsse sich zudem “des beträchtlichen Unterschiedes zwischen der europäischen Kultur, mit ihren tiefen christlichen Wurzeln, und dem muslimischen Denken bewußt sein”.
• Además, el diálogo con el Islam debe ser sobre la garantía de los intereses cristianos, como «la reciprocidad en la garantía de la libertad religiosa […] en países […] donde los cristianos son minoría». ¹

Según Juan Pablo II, es necesario «preparar a los cristianos que viven en contacto diario con los musulmanes para conocer el Islam de una manera objetiva y poder lidiar con él». ² En el contexto de sus palabras, queda claro que «confrontación» aquí significa sobre todo esfuerzos para evangelizar a los musulmanes. La evangelización puede contribuir a la integración plena o «genuina» de los musulmanes en Europa solicitada por Juan Pablo II. Además, el cristianismo tiene un mandato misionero general que se extiende a los musulmanes. Privar a los musulmanes del mensaje cristiano sería negarles el servicio de la caridad.

En comparación con otras formas de islam político, la doctrina social cristiana prevé medidas que deben ser combatidas por la policía, el ejército y otras autoridades de seguridad. En el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia encargado por el Papa Juan Pablo II, las acciones de las corrientes militantes del Islam político o del terrorismo islamista se clasifican como «profanación y blasfemia». Los intentos, como los de los islamistas, de acabar con grupos enteros de personas debido a su fe cristiana son condenados como «crímenes contra Dios y contra la humanidad». Es deber moral de los atacados «organizar la defensa por la fuerza de las armas» si es necesario. Además, existe el deber moral de otros de intervenir militarmente a favor de los atacados. ³ La acción apropiada debe ser dirigida⁴ y ser adecuada para «poner fin a la amenaza». ⁵ La neutralización de la amenaza debe ser también el objetivo de la acción y no el odio, es decir, la intención de infligir el mal al oponente o privarlo de derechos. ⁶ presos están en proceso de «tratarlos con humanidad». ⁷

Este artículo se publicó originalmente en alemán en https://renovatio.org/

Fuentes

1. Ecclesia en Europa 57
2. Ecclesia en Europa 57
3. Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz (ed.): Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, Friburgo i. Fr. 2006, No. 500-515.
4. KKK 2314
5. KKK 2309
6. KKK 2302-2303
7. KKK 2313

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