Tradición Viva siempre nos invita a leer buenos libros. Tengo ante mí un ejemplar de «El Dios del Corazón», elaborado por diversos autores y publicado por la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Valencia.
Se trata de un volumen de 296 páginas en las que se recogen lecturas, meditaciones, oraciones y reflexiones en torno al Sagrado Corazón de Jesús.

Usando el método de la lectio divina, se nos invita a leer pasajes bíblicos, obras de los Santos Padres y de autores medievales y modernos, autores cartujanos y ocho textos de varios Papas: León XIII, Pío XI, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Francisco.

Para hacer la meditatio, la obra se fija en el Dios del Corazón en la historia de la Salvación, la reparación, la consagración de personas, familias y naciones; además de las conferencias que tuvieron lugar en la citada basílica de Valencia con motivo de su declaración como Basílica Menor el 24 de noviembre del año 2019.

Siguen las meditaciones para el primer viernes de mes que se dedica al Corazón de Jesús, realizadas por el Rector de la Basílica, el Padre Luis Miguel Castillo Gualda.

Seguidamente aparece una selección de meditaciones publicadas en la revista diocesana Paraula con ocasión del Jubileo del Sagrado Corazón, así como el comentario a las Promesas y el comentario a las Letanías del Corazón del Salvador.

Para la parte de la oratio, se ofrecen diez textos que pretenden fomentar en los lectores la devoción al Corazón de Jesucristo.

A lo largo de su historia, España sintió la necesidad de consagrarse al Corazón de Jesús en diversas ocasiones, sobre todo en las más críticas o graves.

También en la actualidad sentimos la necesidad de consagrarnos personal, familiar y comunitariamente al Corazón de Cristo para que esa consagración vaya produciendo en los españoles frutos de vida, de caridad, de fe, de esperanza, de fraternidad, de concordia, de perdón, de justicia, de compasión, de santidad.

Se puede usar la siguiente oración:

«Señor Jesucristo, Redentor del género humano, acepta esta consagración que humildemente hacemos ante tí para tu mayor gloria y bien integral de todas las personas, familias, comunidades cristianas, de España entera, que una vez más viene a tus plantas para ofrecerte el homenaje de su amor y de su fe.
Es cierto que somos pecadores y con frecuencia pecamos, pero no es menos cierto que confiamos en tu Divina Misericordia, la que nos has manifestado en su Sagrado Corazón traspasado, del cual salió sangre y agua para nuestra purificación y la del mundo entero.
Señor Jesús, queremos y deseamos que los sentimientos de tu Corazón reinen en nosotros y en todas las almas para que, unidos en la fe y en el amor, forjemos la civilización del amor, de la vida, de la paz y la esperanza verdadera que sólo se encuentra en tu Corazón Sacratísimo, lleno de bondad y de amor.
Míranos, Señor, y mira también a toda la familia humana, tan necesitada de tu amor, de tu vida y de tu verdad.
Apiádate de nosotros, oh buen Jesús, y concédenos los bienes que te pedimos y los que convienen para nuestra eterna salvación. Amén»

José Vicente Martínez, Sacerdote.

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