La ley de memoria histórica o memoria democrática que ha presentado el actual Gobierno de España habla de una «reconversión» del Valle de los Caídos en un cementerio civil, pero no aclara qué pasará con la Cruz.
Incluso algunos políticos han insinuado que el objetivo final podría ser su derribo.
Dicen estos personajes que es necesario «resignificar» el Valle y transformarlo en un cementerio sin símbolos religiosos, lo cual implicaría mover algunos elementos y reflexionar sobre cómo puede ser el espacio que pudiera quedar en el futuro.
En cualquier caso, la ley de la que hablamos determina que el lugar será un cementerio civil para la paz, el perdón y el descanso de las víctimas.
Hablar abiertamente de «mover algunos elementos del Valle» deja abierta la posibilidad de que una de sus actuaciones sea la demolición de la inmensa y bella Cruz que preside el Valle.
Creo honradamente que ésto no debe producirse y que la Cruz está bien en donde está, manifestando a todos el inmenso amor de Jesucristo crucificado y resucitado por y para nuestra Salvación y la del mundo entero.
Me parece decente que las familias que lo soliciten puedan recuperar los restos de sus familiares o amigos difuntos, previa identificación de los mismos, si es ésa su voluntad.
Ya en el año 2020 se anunció que los monjes benedictinos serían expulsados de la Abadía y también se afirmó entonces que el Gobierno pensaría bien qué hacer con la Cruz. De este modo, la fundación de los benedictinos se extinguiría automáticamente, dijo la ministra Calvo.
Mientras nos encontramos -parece ser- en un estado transitorio que se regulará mediante decreto, ¡cómo no!. En el año 2018, Podemos ya presentó una propuesta para demoler el símbolo más identificativo de este lugar, de este espacio: la Cruz.
No entienden algunos que la Cruz de Cristo abraza a todos, pues el Salvador entregó libremente su vida en el Santo Madero para que todos tuviéramos vida eterna y felíz.
Lo cantamos en un prefacio del Misal Romano: «Cristo, muriendo, destruyó nuestra muerte, y resucitando restauró nuestra vida»
Me apena y me dan ganas de llorar cuando leo o escucho noticias como la que acabo de comentar más arriba.
¿Acaso molesta la Cruz?¿A quién y por qué motivos?¿Es voluntad de la mayoría de españoles que los benedictinos se marchen del Valle y que la Cruz sea derribada?¿Tiene el Gobierno actual suficiente potestad para hacer lo que le parezca sin tener en cuenta el sentir y la voluntad de los que nacimos o vivimos en España?
Yo también deseo la paz para España y para todo el mundo; ofrezco mi perdón si he ofendido a alguien porque espero que Dios perdone todos mis pecados, todas mis rebeliones, todas mis faltas.
Y por lo que se refiere al descanso de los difuntos, no debemos dejar de orar por las almas de los que ya dejaron este mundo, fuesen del bando que fuesen.
Que siga brillando la Cruz de Cristo que, de instrumento de muerte y de tortura, el mismo Cristo convirtió en signo del amor más grande, pues nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
¡Ojalá el amor de Dios inunde el corazón de todas las personas, de las familias, los pueblos, las ciudades, los grupos, las instituciones!
Quiera Dios que su amor lo inunde todo, y entonces habrá paz, fundamentada en la justicia, la libertad, la verdad, el amor, el perdón, el respeto y la comprensión mútua.
José Vicente Martínez, julio de 2022.
COMPARTE:
EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.
TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)