(Gaudium Press) La persecución del régimen de Daniel Ortega a la Iglesia en Nicaragua, ya pasó hace rato de la hipocresía y disimulación a la desfachatez. Tras la expulsión de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa, con argumentos por demás falaces, ahora el noticiario internacional reporta que ayer el gobierno de ese país mandó cerrar seis emisoras de la Iglesia en el norte del país.
Se trata de las emisoras que sostiene la Iglesia en la diócesis de Matagalpa, regentada por Mons. Rolando Álvarez, uno de los jerarcas más perseguidos recientemente por el régimen.
Ayer Mons. Álvarez anunció la notificación de la medida del Instituto de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), dirigido por Nahíma Díaz, e instó a ese ente a demostrar la legalidad de la medida.
“Como saben todos ustedes, hoy Telcor prácticamente nos ha cancelado todas las radios de nuestra diócesis”, dice el obispo en alocución durante eucaristía, posteada ayer en la cuenta Facebook de la Arquidiócesis. El prelado refirió que el argumento para la injusta determinación es que desde el año 2003 “no tenemos la licencia vigente”. En sentido contrario Mons. Álvarez afirma que “el 7 de julio de 2016 yo, personalmente, fui a una reunión con el ingeniero orlando Castillo” entonces director del Telcor, “con todos los folios de nuestras radios para pedir que nos pusieran en la ley según las órdenes vigentes de Telcor y nunca recibimos respuesta, como es ya la costumbre del gobierno en algunos y muchos otros casos”. Mons. Álvarez se muestra dispuesto a llevar a la directora del Telcor esos documentos con el respectivo recibido de ese día.
El Prelado manifiesta que si se demuestra que esto no es así, él mismo afirmará ante la opinión pública que es correcto el cierre. “Pero si no tienen la razón, que tengan la valentía y el coraje de decir que ellos se equivocaron o que ellos quieren a propósito cerrar nuestros medios de comunicación”. Las palabras del Obispo, enfáticas, suscitaron espontáneos aplausos de los asistentes a la misa.
Asedio en iglesia
También circuló ayer en los medios de comunicación el asedio sufrido en la iglesia de la Divina Misericordia en Sébaco, también en el departamento de Matagalpa, al norte de Managua. “Amigos fieles, vengan, estoy siendo asediado”, clamó en la tarde de ayer el P. Uriel Vallejos, mientras antidisturbios allanaban la capilla del Niño Jesús de Praga, cumpliendo orden de allanamiento que tenía como objetivo los equipos de la radio católica de esa iglesia.
De acuerdo a testigos, el allanamiento fue violento: disparos de balas al aire, uso de lacrimógenos y perdigones, y golpes a fieles y ciudadanos que acudieron al llamado del P. Vallejos. Al parecer un ciudadano perdió un ojo por efectos de un perdigón.
Después los antidisturbios rompieron candados de capilla y también entraron por huecos abiertos en el techo. También se cortó el fluido eléctrico y la escena de los hechos quedó a oscuras.
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