Por Stefano Gennarini, J.D. 

 (C-Fam) Delegados occidentales dejaron claro que «igualdad de genero» incluye la ideología homosexual y trans y mucho más en el Foro de alto nivel sobre desarrollo sostenible que terminó la pasada semana.

«Marcos basados en el género no solo son esenciales para entender desigualdades que afectan a mujeres y niñas de todo tipo. Son esenciales para desmantelar y desmontar sistemas de masculinidad tóxicos y violentos» dijo Víctor Madrigal-Borloz durante la cumbre annual que revisa los progresos en las metas del desarrollo sostenible de Naciones Unidas.

Madrigal-Borloz, experto independiente de las NU en Violencia y Discriminación basadas en la orientación sexual e identidad de género, también considerado un zar de la LGTBI de NU, fue elegido por los países occidentales para dar voz a sus visiones sobre el género en el día elegido para debatir las Metas del Desarrollo Sostenible 5 sobre igualdad de genero.

Madrigal-Borloz explicó que la integración de los asuntos homosexual y trans con «genero» está siendo llevadas a cabo a través de políticas domesticas e internacionales que incluyen «marcos interseccionales» que se dirigen a «mujeres de todo tipo».

Países tradicionales, como es a menudo el caso, no respondieron abiertamente a estas provocaciones durante la cumbre de dos semanas, pero se aseguraron de que los resultados de la cumbre no supusieran ningún progreso de la ideología homosexual y trans. Incluso aunque el resultado incluyo lenguaje tipo «salud sexual y reproductiva» por primera vez en un párrafo, el párrafo sencillamente copio acuerdos previos de NU sin añadir ningún enfoque sobre la autonomía sexual.

Una frase sometida por la delegación USA se quejó de que el acuerdo final de la cumbre «no se dirigió mas explícitamente» a los temas relativos a la autonomía sexual y la ideología de género. Y delegados de Noruega, Suecia, Finlandia, Bélgica y otros países occidentales reflejaron estos mismos sentimientos durante la cumbre.

Por otra parte, la Santa Sede llamo a los países a apreciar lo único del « feminine genius» y del importante rol que la mujer juega en la familia. La Santa Sede también denunció la «sutil discriminación de la maternidad» que afronta la mujer en la sociedad.

«Genero» es un término que es ahora omnipresente en los acuerdos incluso aunque algunos países divergen grandemente en la forma de entender el termino. Para los países tradicionales, «genero» es solo otra palabra para «sexo». Se refiere a hombres y mujeres y nada más. Esta es la definición de genero consagrada en el Derecho Internacional según el Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional. De acuerdo con esto, para a los países tradicionales igualdad de género significa ofrecer a las mujeres las mismas oportunidades que a los hombres

Para los países occidentales «genero» significa mucho más que igualdad entre hombres y mujeres en la sociedad. Representa una transformación de la sociedad que pasa de las costumbres sexuales basadas en el matrimonio y la formación de la familia a la independencia sexual y la autonomía divorciada de la responsabilidad con la familia.

Para lograr esta transformación de género, la actividad sexual fuera del matrimonio, incluso para los niños, se celebra como una forma de emancipación de las normas familiares tradicionales. Y también lo es la actividad sexual que separa el sexo de la reproducción a través del aborto y la anticoncepción, así como las normas sexuales que niegan la realidad biológica del hombre y la mujer como, por ejemplo, la homosexualidad y la ideología transgénero.

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En consonancia con este razonamiento, Madrigal-Borloz hizo un llamamiento a los países para que faciliten el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva y capaciten a los niños mediante una educación integral sobre sexualidad y género.

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