Por Eric Sammons

Internet está lleno de artículos ignorantes u hostiles al catolicismo , y es una buena práctica ignorarlos en su mayoría. Pero a veces te encuentras con un artículo que es tan ignorante y tan hostil que tienes que hacer una pausa y contemplar si es más estúpido o más malvado, o si es la combinación perfecta de estupidez y maldad con la que la mayoría de los anticatólicos solo pueden soñar.

Un artículo reciente de Daniel Panneton en The Atlantic , “ Cómo el rosario se convirtió en un símbolo extremista ”, alcanza estas alturas ignominiosas. De alguna manera, Panneton es capaz de sintetizar perfectamente su ignorancia del catolicismo con su desprecio y, francamente, es una maravilla para la vista.

La idea general del artículo es la siguiente : los llamados católicos «radicales-tradicionales» (también conocidos como «rad trad») están utilizando el Rosario como arma y, al hacerlo, se están uniendo a los nacionalistas cristianos para fomentar la violencia física contra sus muchos enemigos. Entenderé si mis lectores católicos necesitan tomarse un minuto para limpiar sus teclados después de escupir su café al leer la última oración.

Los aullidos de este artículo son rápidos y furiosos y comienzan con el subtítulo:   “El AR-15 es un objeto sagrado entre los nacionalistas cristianos. Ahora los católicos ‘radicales-tradicionales’ están trayendo un sacramento propio al movimiento”. Primero, el Rosario es un sacramental, no un sacramento. En segundo lugar, la prueba de Panneton de que el AR-15 es un «objeto sagrado» entre los nacionalistas cristianos es un enlace a un sitio web de izquierda que hace esa afirmación (y esto es común en este artículo: para probar sus puntos, Panneton en su mayoría enlaza a otros sitios de izquierda que hacen afirmaciones similares).

Sería doloroso, algo así como ver una obra de teatro en la escuela secundaria en la que ninguno de sus propios hijos está involucrado, analizar todos los problemas de este artículo, por lo que solo mencionaré algunos aspectos destacados.

El concepto del Rosario como arma tiene una rica historia en la Iglesia Católica ; no es una invención moderna. Pero esta “armamentización” del Rosario está conectada con algo mucho más profundo en el catolicismo: la idea de que estamos involucrados en una guerra, y cada uno de nosotros está llamado a ser un soldado en esa guerra. Después de todo, los católicos aquí en la tierra han sido llamados durante mucho tiempo la “Iglesia Militante” por una razón.

Como escribió San Pablo en el primer siglo:

No luchamos contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. (Efesios 6:12)

Ser católico significa estar en guerra. Si desea ignorar esa guerra, entonces deje de ser un católico practicante.

Por supuesto, en nuestro mundo despierto moderno, todo el lenguaje militarista se ha vuelto políticamente incorrecto. Diablos, incluso los militares rehuyen este lenguaje a favor de promover la diversidad de sus tropas («¡Mira, ahora tenemos mujeres negras transgénero discapacitadas con sobrepeso volando en nuestros aviones!»). Cualquier lenguaje militar seguramente chocará con la policía despierta, por lo que no es sorprendente que el lenguaje «El rosario es un arma» se considere altamente sospechoso.

Panneton considera además el creciente movimiento entre los católicos para aprender a protegernos y volvernos más autosuficientes como prueba de que los “rad trads” se están preparando para la guerra. Sin embargo, no menciona la creciente violencia contra las iglesias católicas y los centros de embarazo en crisis, el deseo de obligar a los fieles católicos a dejar sus trabajos e incluso a salir de la sociedad por su negativa a cumplir con la ideología transgénero u otra ideología despertada, o los violentos, quiero decir. “mayormente pacíficos”, disturbios de BLM de hace dos veranos. Hmm… Me pregunto por qué los católicos están empezando a sentir que tal vez deberían prepararse para los malos tiempos.

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También me parece interesante que Panneton encuentre el Rosario como el «símbolo extremista» de lo que él llama católicos «rad trad» . El término “rad trad” se originó entre los católicos a quienes no les gustaban los católicos tradicionales. Era una forma de aislarlos, de decir: “Mira, soy un católico practicante, pero no soy como esos católicos. ¡Estoy a salvo!» Por supuesto, a medida que la sociedad se ha vuelto más extrema en su anticatolicismo, la simple práctica del catolicismo se ha vuelto radical y tradicional en el mundo de hoy.

Puede ver esto en algunos de los ejemplos que Panneton usa para distinguir estos llamados «rad trads»: ellos «hacen campaña activamente contra la aceptación LGBTQ en la Iglesia»; se oponen a los “defensores del derecho al aborto”; y se resisten a los adoctrinadores infantiles que prevalecen en los círculos homosexuales y transgénero. En otras palabras, actúan como católicos.

Los católicos de todas las tendencias deben darse cuenta de que es el catolicismo mismo el que es un movimiento tradicionalista radical a los ojos del mundo. En lugar de luchar entre nosotros en un esfuerzo por parecer más aceptables ante el mundo, es hora de que nos unamos bajo el manto de Nuestra Señora, con el Rosario como nuestra arma preferida.

Este artículo se publicó en inglés en https://www.crisismagazine.com/

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