Los católicos de varias partes del mundo están siendo cruelmente perseguidos, masacrados, arrestados y asesinados sin que el mundo «civilizado, tolerante y demócrata», haga nada por impedirlo.

            En la actualidad, esta persecución es especialmente descarada y cruel en Nicaragua, propiciada por el propio gobierno; y en Nigeria, propiciada por grupos musulmanes que coaccionan y amenazan a toda la población y al propio gobierno.

            Los católicos poco pueden esperar de los gobiernos occidentales, que desde hace mucho tiempo viven de espaldas a Dios, y que ellos mismos propician otras persecuciones más calladas contra los católicos: minando la moralidad pública, aprobando simples «apariencias de leyes» que atentan contra la antropología del hombre a través de la ideología de género, contra su religiosidad, contra la familia, propiciando el aborto, la eutanasia, la cultura individualista, etc.

            Sin embargo, tenemos un recurso a nuestro alcance: la oración para solicitar la intermediación de Nuestra Madre, la siempre Virgen María: El Rosario. Su rezo en 1571, produjo la victoria de la armada cristiana frente a la otomana, que amenazaba la Cristiandad, en Lepanto; del mismo modo que en 1683 liberó Austria del peligro musulmán y en 1955 de la tiranía comunista.

            Por eso, hoy su rezo es más necesario que nunca para pedir la protección de los católicos de Nicaragua y de Nigeria, así como para alcanzar la abolición del aborto y la eutanasia, y la conversión de los pueblos a Dios.

            Por eso convocamos a todos los católicos al rezo público del Rosario, por los pueblos de Nicaragua y Nigeria, este sábado 27 de agosto a las 12:00. En Madrid lo dirigirá Fray Alexis Bugnolo, OMC, y será Frente a las Cortes (Carrera de San Jerónimo, 20); y en Sevilla será en el Monumento a la Inmaculada Concepción (Plaza del Triunfo).

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