En los últimos días se ha producido un gran revuelo periodístico entorno al campamento de verano que todos los años desde 1986 lleva organizando la asociación Cruz de Borgoña. Así, diferentes medios y periodistas de mercadillo, que por respeto no voy a nombrar, se han hecho eco de la noticia desinformando bajo cabeceras como la siguiente: «Carlistas de ultraderecha adoctrinan a menores en un campamento de verano». 

¿Es verdad que este tipo de campamentos sirven para lavar cerebros? 

Este campamento que como ya expliqué lleva cerca de cuarenta años realizándose en Hoyos del Espino, provincia de Ávila, está destinado a niños y niñas de más de ocho años. En él se les enseña diversos ámbitos que a día de hoy por la casta gobernante no están bien visto, y más si mucho de los conocimientos vienen impartidos por la curia, su más flagrante enemigo: se les enseña historia de España, la de verdad, y no esa que se está reescribiendo en los nuevos libros de texto, se les enseña religión y su importancia en los tiempos que corren, se les enseña la belleza de la naturaleza y la conservación y protección de esta, se les enseña los valores y tradiciones propiamente hispánicas, y que cada vez más se están perdiendo. En definitiva, se les enseña. Además de que si apelamos a esa sagrada libertad que siempre enarbolan las izquierdas y derechas de nuestro país, cada uno es libre de llevar a sus hijos a donde desee, por lo que llevar a tus hijos a este tipo de campamentos no es peor que robar a mano descubierta el dinero de todos los andaluces y gastártelos en prostitutas, o el racionar la energía de tu país mientras que usas hasta para ir a por el pan el helicóptero. 

¿Es verdad que el Carlismo es de ultraderecha? 

La casta dirigente tiene una obsesión por encima de todas, la de etiquetar a todo movimiento o ciudadano bajo el sobrenombre de izquierda o derecha. Debemos de recordar que eso de izquierda y derecha viene tañado a como se sentaron en la Asamblea Nacional los diputados franceses hace más de dos siglos, por lo que es un dislate sin fundamento seguir usando esa palabrería para desacreditar al rival. A diferencia de liberales y conservadores, la verdadera izquierda y derecha de la Restauración, a la que posteriormente se sumarían socialistas, anarquistas, comunistas y fascistas, el Carlismo no tiene nada que ver con ellas. Puesto que el Carlismo solo se identifica con España, su religión y su tradición, siendo así desde el siglo XIX la única alternativa combativa al sistema de izquierdas y derechas. 

Juan José Fernández Doctor

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