La situación en la Iglesia católica es preocupante: confusión doctrinal, aberraciones litúrgicas, cristianismo blandengue y autocomplaciente y derivando de todo ello una falta de respeto y reverencia francamente preocupante. Podemos criticar el papel de los funcionarios eclesiásticos de alto nivel, podemos criticar a los Kikos, los del OPUS  o a los de Hakuna pero al final todo es consecuencia de que la sociedad en su conjunto vive en un caldo de cultivo malsano e infecto y por otro está claro que muchas clases de religión o incluso de catequesis parecen un folleto buenista de la Agenda 2030.

Como producto de todo ello tenemos una situación de apostasía generalizada en la propia Iglesia y todo ello deriva en una falta de Fe preocupante, ¿Por qué la gente no se arrodilla durante la consagración o al comulgar?, ¿Por qué comulgan en la mano? Si alguien no se arrodilla durante la consagración es evidente que es porque no cree que en ese momento Jesucristo se hace presente y el pan y el vino se convierten en la carne y sangre de Jesús. Si lo creyeran se postrarían. No quiero decir con esto que todo el que lo haga lo crea pero al menos muestra reverencia y respeto. Al entrar a una mezquita los musulmanes se descalzan en muestra de respeto. ¿Cuántos cristianos se arrodillan ante el sagrario al entrar en una Iglesia? Casi  nadie porque no hay Fe ni respeto, solo una cascara vacía. Van a misa como quien va a un acto social. ¿Por qué los de Hakuna se ponen a bailar en un lugar sagrado como  el Vaticano?  ¿Alguien se imagina a musulmanes bailando dentro de una mezquita en honor a Ala? No, no lo hacen porque tienen fe en su equivocada religión pero al fin y al cabo creen de veras en ella o en su defecto al menos muestran respeto.  Mi predicción es que los musulmanes nos van a comer vivos y si el futuro pasa porque nos defiendan los  cayetanos de Hakuna que en un 90% acabaran votando al PP pues vamos listos (aunque lo hayan borrado de sus documentos defendían la Agenda 2030).

Y para terminar no soy aficionado a criticar al que hace cosas cuando los demás no estamos haciendo NADA. Las minorías movilizadas son las que mueven el mundo así que la cosa no ha ido nunca de ser pocos o muchos sino de dos cosas: Primero organizarse y posteriormente movilizarse. Hakunos , Kikos y demás grupos de dudoso buen gusto y nulo respeto a la Tradición se han movilizado para seguir el camino que erróneamente creen que es el más idóneo , aunque desde luego ese camino no va  a salvar a la Iglesia ni a la civilización occidental y ni siquiera a España. Mientras tanto ¿qué estamos haciendo los que queremos una iglesia que respete la Tradición, la liturgia, el respeto y la veneración debidas y los dogmas inamovibles y perennes del magisterio de la Iglesia Católica dados por Nuestro Señor Jesucristo? ¿Nos estamos organizando de alguna manera? ¿Estamos dando la batalla? Evidentemente no y ha sido así desde hace décadas, el CVII no es excusa alguna. Recordemos cuando la Iglesia empezó a estar infiltrada de grupos comunistas o masónicos que eran una evidente minoría entre los fieles pero que por su dinamismo y organización han ido consiguiendo sus objetivos y por así decirlo, han ido moviendo la ventana de overton religiosa. ¿Cuál fue la respuesta? Huir horrorizados de las iglesias sin dar batalla alguna apostatando en masa.

En la novela apocalíptica “ Señor del Mundo” de Robert Hugh Benson el Papa a petición de uno de sus obispos toma la medida última de crear la “Orden De Cristo Crucificado” como una organización de laicos para luchar contra la apostasía y contra el Anticristo mismo y sus esbirros. La solución final que se nos ofrece es obvia, organizarnos y dar la batalla desde abajo, desde las parroquias. En vez de quejarnos porque haya bailes, guitarreo, inmodestia y falta de respeto en las parroquias podemos activamente organizarnos contra ello y promover y tomar medidas en un sentido contrario hasta que sean ellos los que se avergüencen de su conducta y cambien su obrar aunque solo sea porque la marea se haya vuelto en su contra. La mayoría de la gente son ovejas, no lobos y harán lo que vean que la minoría movilizada hace. De seguro que eso es más productivo que quejarnos en twitter de lo mal que lo hacen los demás. Hay mucho por hacer pero sobre todo tenemos que luchar activamente contra la falta de respeto a lo sagrado y empezar por las propias  parroquias porque si en ellas no lo hay es muy difícil que se lo impongamos a la sociedad en su conjunto. Y voy a ello con un ejemplo. Estas semanas han aparecido en kioskos y paneles la propaganda de una blasfema serie de TV española llamada “Sagrada Familia” donde el cartel parodiaba la familia de Nuestro Señor Jesucristo sustituyéndola por “supuestas familias” al estilo posmoderno. Los carteles han permanecido semanas en las calles sin que nadie proteste, ni recoja firmas ni emborrone esos carteles o  haga pintada alguna. ¿Cuándo creen que durarían unos carteles así parodiando al Islam? Sabemos de sobra que ni siquiera se hubieran puesto esos carteles pero el respeto en esta vida hay que ganárselo y ningún musulmán toleraría eso. Ahora no se toleran ofensas contra un partido político o un club de futbol pero si contra Dios. Y yo me pregunto si acaso nadie ha hecho nada contra esos carteles porque esa acción solo podría venir de un cristianismo viril y enérgico que ya ha muerto, porque nadie tiene fe suficiente y porque es más fácil tocar la guitarra y hacer bailes o quejarse en twitter.

Rubén Martínez Fernández

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