Vimos en pasada entrega cómo a partir de 1911 comenzaron a ser conocidos mundialmente los boleros con el tema “Quiéreme mucho”.

Durante las tres décadas siguientes se consolidó este nuevo género en el gusto popular hispanoamericano, gracias al desarrollo de la radiodifusión, a la comercialización del sonido grabado electrónicamente y al rol del cine como vehículo para dar a conocer el bolero y sus intérpretes, sucesos que tuvieron lugar a partir de la década de los 20. Otro eficaz vehículo en su difusión resultó ser el de las “rockolas” o máquinas tragamonedas para la reproducción de discos en bares y sitios de esparcimiento popular.

Puede situarse la “Época de oro” del bolero entre el inicio de la década de los 40 y el final de los 60, no sólo por la cantidad de compositores e intérpretes que lo cultivaron, sino también por las elevadas cotas de calidad alcanzadas, tanto en la creación como en la interpretación.

DÉCADA DE LOS CUARENTA

En la década de “los 40” vale la pena mencionar la aparición del estilo denominado “feeling”, que enriqueció al bolero cubano con una armonía más variada y una mayor profundidad en la letra. Impulsaron este movimiento César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez.

De esta década son las siguientes producciones:

• “Amor, amor, amor”, de Gabriel Ruiz y Ricardo López Méndez, grabada por Ramón Armengod y Pedro Vargas.
• “Acércate más” de Oswaldo Farrés, que cantó Carlos Julio Ramírez en la película “Fácil para casarnos” con Esther Williams.

• “Perdón”, antológico tema de Pedro Flores grabado inicialmente por Daniel Santos y luego en una maravillosa versión a dúo de Pedro Vargas y Benny Moré.
• “Bésame mucho”, de Consuelo Velásquez, que grabara Emilio Tuero y Andy Russell.
• “Desesperadamente”, de Gabriel Ruiz y Ricardo López Méndez, que cantó Fernando Torres.
• “Buenas noches, mi amor”, de la inspiración de Gabriel Ruiz, conocido en las voces de Juan Arvizu, Fernando Torres y Los Tres Diamantes.
• “Prisionero del mar” de Luis Arcaraz y Ernesto Cortázar, grabada, además del autor, por Ramón Armengod y Alfredo Sadel.
• “Mala noche” de Alberto Domínguez Borrás, que hicieron conocer Carlos J. Ramírez y Los Tres Diamantes.
• “Chacha linda”, compuesta e interpretada por los Hermanos Martínez Gil.
• “Canción del alma”, de Rafael Hernández, que llevó al estrellato a María Luisa Landín.
• “Sufrir”, del chileno Francisco Flores del Campo, que grabaron Los Quincheros y Los Cuatro Hermanos Silva.
• “Hablemos de los dos”, de José Carbó Menéndez, un clásico en la voz de Alfonso Ortíz Tirado.
• “Nosotros”, de Pedro Junco Jr. Inmortalizada por Alfonso Ortíz Tirado.
• “Humanidad” de Alberto Domínguez Borrás, popularizada por Alfredo Sadel.
• “Un gran amor”, de Gonzalo Curiel, interpretada magistralmente por Genaro Salinas.
• “Llanto de luna”, de Julio Gutiérrez, identificada con el argentino Leo Marini.
• “Toda una vida”, de Oswaldo Farrés, estrenada por Pedro Vargas, grabada por Fernando Torres y popularizada en España por Antonio Machín.
• “Cuando vuelvas” de Agustín Lara, grabada por Pedro Vargas y Juan Arvizu.
• “Hoja seca”, de Roque Carbajo, que cuenta con bonitas versiones en las voces de Oswaldo Gómez “El indio araucano” y Tito Rodríguez.
• “Amar y vivir” de Consuelo Velásquez, convertida en un clásico gracias a la interpretación del argentino Leo Marini.
• “El adiós del marino”, de Agustín Lara, popularizada por el tenor Alfonso Ortíz Tirado.
• “Palabras de mujer”, de Agustín Lara, grabada por Pedro Vargas, Gregorio Barrios, y Toña la Negra.
• “Somos diferentes”, de Pablo Beltrán Ruiz con letra de Gabriel Luna de la Fuente, conocida en la voz del tenor Néstor Mesta Chayres.
• “Ahora y siempre” de José de J. Morales, grabada por el argentino Hugo Romani y por Mario Alberto Rodríguez.
• “¿Por qué eres así?”, de Teddy Fregoso, que con Los Indios Tabajaras obtuvo récord de audiencia en la radio americana.
• “Angelitos negros”, música de Manuel Alvarez “Maciste” sobre un poema de Andrés Eloy Blanco, estrenada por Pedro Infante y grabada por Toña la Negra.
• “Traicionera” de Gonzalo Curiel, interpretada por Fernando Fernández, Genaro Salinas y Wilfredo Fernández.
• “Así” de María Grever, grabada por Néstor Mesta Chayres y Genaro Salinas, pasó a formar parte del repertorio de los tenores hispanoamericanos.
• “Mil besos” de Emma Elena Valdelamar, alcanzó el éxito en las voces de María Victoria y Los Embajadores.

• “Somos” del argentino Mario Clavel, difundida por Leo Marini y Gregorio Barrios
• “Mi carta” del mismo autor, popularizada por Hugo Romani.
• “La última noche” de Bobby Collazo, interpretada por Pedro Vargas y Fernando Torres.
• “Inolvidable”, de Julio Gutiérrez, universalizada por Tito Rodríguez.
• “Deuda”, de Luis Marquetti, éxito en las voces de Leo Marini, Alfredo Sadel y Johnny Albino y su trío San Juan.
• “Dos gardenias”, de Isolina Carrillo, grabada inicialmente por Avelina Landín y Daniel Santos con la Sonora Matancera y luego por Juan Arvizu y Fernando Albuerne,
• “Pecadora” de Agustín Lara, difundida por Pedro Vargas y por Libertad Lamarque.
• “Contigo en la distancia” de César Portillo de la Luz, con versiones inigualables de Lucho Gatica y Los Tres Ases.
• “Amor perdido” de Pedro Flores, con estupendas versiones de María Victoria y María Luisa Landín.

• “Tres palabras”, de Oswaldo Farrés, conocida en las voces de Fernando Torres y Roberto Ledesma.
• “Ni que sí, ni quizás, ni que no” de Alfredo Gil, éxito de Los Panchos.
• “Perdida” de Chucho Navarro, otro triunfo de Los Panchos.
• “Quizás, quizás, quizás”, de Oswaldo Farrés, popularizada por Bobby Capó.
• “Mar y cielo” de Julito Rodríguez, grabada por Los Panchos, Johnny Albino y su trío San Juan, y los Hermanos Martínez Gil.
• “Total” de Ricardo García Perdomo, con numerosas versiones como las de Celio González acompañado de la Sonora Matancera, Olga Guillot, Bienvenido Granda y Vicky Carr.
• “Pecado” de Miguel Angel Valladares, grabada por Juan Arvizu y Leo Marini.
• “Tu retrato” de Agustín Lara, popularizada por Juan Arvizu y Alfredo Sadel.
• “Obsesión”, de Pedro Flores, estrenada por Daniel Santos con una inolvidable versión posterior de Toña la Negra.
• “Amorcito corazón”, de Manuel Esperón y Pedro de Urdimalas, que alcanzó increíble popularidad en las versiones de Pedro Infante y el Trío Los Panchos.
• “Flor de azalea”, de Manuel Esperón y Gómez Urquiza, otro caballito de batalla de Los Panchos.
• “Sabrás que te quiero” de Teddy Fregoso, con magníficas versiones de Raúl Shaw Moreno, Altemar Dutra y Roberto Yanés.
• “Hipócrita” de Carlos Crespo, conocida en la voz de Fernando Fernández (El crooner de México).
• “Rayito de luna” de Chucho Navarro, segunda voz de Los Panchos.
• “Contigo” de Claudio Estrada”, que pasó a ser otra pieza infaltable en el repertorio de Los Panchos.

• “Sin un amor”, de Alfredo Gil con letra de Chucho Navarro.
• “Un siglo de ausencia” de Alfredo Gil, puntero de Los Panchos.
• “Te fuiste” de Alfredo Gil, con letra de Ernesto Cortázar.
• “Sin ti”, de Pepe Guizar , otro clásico del Trío Los Panchos, como las cinco anteriores.

DÉCADA DE LOS CINCUENTA

En esta década el compositor mexicano Rubén Fuentes, con la colaboración en la letra de Alberto Cervantes crea el bolero ranchero, compuesto en tonos mayores con acompañamiento de mariachis, cuyo primer intérprete fue Pedro Infante. Para él compusieron temas como “Te vengo a buscar”, “Llegaste tarde”, “Ni por favor” y “Cien años”. Este nuevo estilo fue continuado, al desaparecer trágicamente Pedro Infante, por Javier Solís, María Elena Sandoval y Vicente Fernández.

Se registraron en esta década los siguientes temas:

• “¿Por qué negar?” de Agustín Lara, que impactó con las interpretaciones de Pedro Vargas, Toña la Negra y Johnny Albino y su trío San Juan.
• “No me quieras tanto”, de Rafael Hernández, que convirtieron Los Panchos en una nueva carta triunfadora.
• “Miénteme”, de Armando Domínguez Borrás, canción que obtuvo un fabuloso triunfo con las voces de Los Tres Diamantes y de Olga Guillot.

• “Corazón”, creación de Consuelo Velásquez, identificada con Los Tres Diamantes.
• “Quinto patio” fue otra composición que logró multitudinaria aceptación en la interpretación del propio autor, Luis Arcaraz y su orquesta.
• “Despierta”, de Gabriel Ruiz y Gabriel Luna de la Fuente, estrenada por Pedro Infante, que pasó a ser preámbulo en las serenatas en todos los rincones de Hispanoamérica.
• “Usted”, de Gabriel Ruiz con letra de José Antonio Zorrilla, que trasportó a la cumbre de la fama a sus intérpretes, Los Tres Diamantes.

• “Cuando tú me quieras”, conocido en la versión de su autor, Raúl Shaw Moreno, y en las de Altemar Dutra y Los Hermanos Silva.
• “Tú eres mi destino” otro gran tema, cuya autoría es de Carlos Gómez Barrera, con dos magníficas versiones de Los Tres Ases y María Luisa Landín.
• “Condición” de Gabriel Ruiz y Gabriel Luna de la Fuente, con incomparable versión de Los Tres Diamantes.
• “Amor de la calle”, entregada por Fernando Z. Maldonado al Trío Los Panchos.
• “Tonterías”, del cubano Gilberto Urquiza, una verdadera novedad en la temática, la voz y el acompañamiento.
• “Te sigo esperando”, de Manolo Palos, grabado por Libertad Lamarque y Los Chavales de España, otro clásico del bolero.
• “Cenizas” de Wello Rivas, un monumental éxito de Toña la Negra.
• “Amor de cobre”, de José Gonzalo Giralt, popular tema identificado con Leo Marini.
• “En la orilla del mar”, de la autoría de José Berroa Rivera, paseado por toda América en la voz de Bienvenido Granda con la Sonora Matancera.
• “¿Cómo fue?”, de Ernesto Duarte, con fenomenal versión de Benny Moré, “el bárbaro del ritmo”.
• “Ojos de almendra”, antológico tema de Manuel Alvarez “Maciste” con letra de Rodolfo Sandoval, que interpretaron a dúo Alfonso Ortíz Tirado y Juan Arvizu.
• “Embrujo”, de Napoleón Baltodano, triunfadora grabación de Los Tres Diamantes.
• “Mucho corazón” de la mexicana Emma Elena Valdelamar en la fabulosa voz del cubano Benny Moré.
• “¿Quién será?”, propiedad de Pablo Beltrán Ruiz, que vocaliza Pedro Vargas.
• “Cosas como tú”, composición de Santiago Alvarado, integrante de Trío San Juan, con letra del colombiano Ernesto Liébano Hoffman, grabada por Johnny Albino y su Trío San Juan, con una aceptación sin precedentes.
• “Espérame en el cielo”, de Francisco López Vidal, importante aporte en la carrera del cantante Lucho Gatica.
• “Que murmuren”, de Rubén Fuentes, interpretado brillantemente por Los Tres Diamantes, Marco Antonio Muñíz y María Luisa Landín.
• “No me platiques , de Vicente Garrido,  que interpretó magistralmente Lucho Gatica.

• “Aunque me cueste la vida”, de Luis Kalaff Pérez, que rápidamente alcanza la mayor resonancia en la voz de Alberto Beltrán con la Sonora Matancera.
• “Grito prisionero”, de Gabriel Ruiz, que canta Pedro Infante en la película “Escuela de vagabundos”.
• “Duerme”, de Miguel Prado, con letra de Gabriel Luna de la Fuente, otro tema recurrente en las serenatas acostumbradas por estos lares, grabado por Alfonso Ortíz Tirado, Gregorio Barrios y Andy Russell.
• “La enramada”, creación de Graciela Olmos que inmortalizaron Los Tres Ases y Lucho Gatica.
• “Escríbeme”, de Guillermo Castillo Bustamante, quien, estando preso en Venezuela durante la dictadura de Pérez Jiménez, escribe este himno a la libertad, ya que su único aliciente para continuar viviendo eran las cartas que recibía de su familia. Fue grabado maravillosamente por su amigo Alfredo Sadel y luego por Lucho Gatica.
• “Historia de un amor”, del panameño Carlos Eleta Almarán,que llevaron al acetato Libertad Lamarque, Leo Marini y Lucho Gatica.
• “Llorarás”, de Rafael Ramírez Villareal, significativo aporte en la carrera del extraordinario vocalista Javier Solís.
• “Que seas feliz”, de Consuelo Velásquez, interpretada por Los Tres Ases, Pedro Vargas y Lucho Gatica.
• “Encadenados”, de Carlos Arturo Briz, uno de los mayores éxitos de ventas de Lucho Gatica.
• “Amor mío”, de Alvaro Carrillo, que se hizo popular en las voces de Los Tres Diamantes y Lucho Gatica, y Alfredo Sadel llevó al cine.

• “Siete notas de amor”, obra de arte confeccionada por Santiago Alvarado que interpretaron Johnny Albino y su trío San Juan y Los Panchos.    
• “El reloj”, incomparable éxito de Roberto Cantoral como autor, y de sus intérpretes Los Tres Caballeros y Lucho Gatica.
• “La barca”, del mismo Cantoral ratificó el triunfo del autor y el de sus vocalistas, Los Tres Caballeros, Lucho Gatica y Los Tres Ases.

• “Tú me acostumbraste”, con la autoría de Frank Domínguez, cantada por Lucho Gatica, Los Tres Ases y Olga Guillot.
• “Sabrás que te quiero”, rubricada por Teddy Fregoso, se difundió en estupendas grabaciones de Los Tres Ases, Altemar Dutra  y Javier Solís.
• “Sabor a mí”, de Alvaro Carrillo, batió récords de ventas en las versiones de Los Tres Ases, Marco Antonio Muñiz, Lucho Gatica y Javier Solís. La compuso Carrillo a raíz de la recriminación que le hacía su novia cuando, en medio de una velada, la besaba mientras bebía licor, hasta que ella le pidió que no lo siguiera haciendo pues le estaba dejando en la boca sabor a licor. El dizque le contestó: “No es sabor a licor, es sabor a mí”.
• “Regálame esta noche”, de Roberto Cantoral, que interpretaron Los Tres Caballeros, Los Tres Ases, Lucho Gatica, Marco Antonio Muñiz y Javier Solís.
• “La puerta”, creación de Luis Demetrio, popularizada por Lucho Gatica y Los Tres Ases.

DÉCADA DE LOS SESENTA

Se caracteriza esta década por la aparición de un nuevo “aire” que impulsó el bolero a todos los confines, con las creativas composiciones del maestro yucateco Armando Manzanero.

Fueron las principales muestras de este período las siguientes:

• “Me recordarás”, bolero ranchero de Adolfo Salas, grabado impecablemente por Javier Solís.
• “Voy a apagar la luz”, de Armando Manzanero, grabado por el propio autor y por Lucho Gatica.

• “Luz y sombra” con música de Rubén Fuentes y letra de Rafael Cárdenas, se conoció en versiones de Javier Solís, Los Tres Diamantes y Marco Antonio Muñiz.
• “Y…” del dominicano Mario de Jesús, que inmortalizaron Lucho Gatica y Javier Solís.
• “Te amaré toda la vida”, de Enrique “Coqui” Navarro, interpretado por Pedro Vargas, Javier Solís, Marco Antonio Muñiz y Olga Guillot.

• “Escándalo”, de Rubén Fuentes y Rafael Cárdenas, que fuera llevada al disco por Marco Antonio Muñiz y Javier Solís.
• “Esclavo y amo”, bolero de José Vaca Flores, apuntala aún más la trayectoria de Javier Solís.
• “ Ay,cariño” de Federico Baena, que graban Lucho Gatica, Marco Antonio Muñiz y Javier Solís asegurando así su popularidad.
• “¿Qué sabes tú?”, de Myrta Siva, difundida por la cantautora y por Olga Guillot, Carlos Julio Ramírez y Tania Libertad.
• “Entrega total”, tremendo éxito de Abelardo Pulido que graban los campeones del mercado discográfico en ese momento, Javier Solís, Los Tres Ases y Lucho Gatica.
• “¿Qué quieres tú de mí?”, de los brasileños  Jair Amorim y  Evaldo Goulveia, que se convirtió en éxito para su intérprete, Altemar Dutra.
• “La mentira”, o “Se te olvida”, otro contundente tema de Alvaro Carrillo que interpretan Olga Guillot, Altemar Dutra, Tito Rodríguez y Javier Solís.
• “Si Dios me quita la vida “, de Luis Demetrio, que vocalizan Marco Antonio Muñíz y Javier Solís.
•  “Parece que fue ayer”, de Armando Manzanero, que cuenta con la versión del cantautor, la de Roberto Ledesma, y el dúo de Pedro Vargas y Marco Antonio Muñiz .
• “El vicio”, registrado por Gabriel Ruiz con letra de José Antonio Zorrilla, llevado a la fama por Olga Guillot.
• “Contigo aprendí”, Adoro”, “Esta tarde ví llover”, “Te extraño” y “Somos novios”, nuevos aldabonazos de Armando Manzanero, en las interpretaciones del cantautor, y de figuras de la canción como Marco Antonio Muñíz, Roberto Ledesma, Rocío Durcal, Roberto Carlos, Los Panchos, Antonio Prieto, Altemar Dutra, Luis Miguel y otros vocalistas del mundo entero.

EPÍLOGO

La presencia en el mercado de nuevos géneros, fundamentados en los adelantos de la tecnología, en la percusión como incitación a los bailes modernos y en la repetición exagerada de estribillos ha desplazado, después de sesenta años, al bolero como máxima expresión de la música latina.

No obstante, permanece incólume un vasto y variado repertorio que continuamente es aprovechado por nuevos intérpretes para incorporar boleros adaptándolos a su personal estilo.

Existen valores armónicos, contenidos literarios y expresiones del más puro romanticismo que no podrán ser reemplazadas ni mucho menos superadas por otros géneros de efímera duración.

Resulta tarea poco menos que imposible la de condensar en un artículo la historia de una época tan prolífica en producciones musicales. Presentamos disculpas por las involuntarias omisiones de intérpretes, autores o temas que hayamos pasado por alto. Solamente pretendimos dar una muestra – aunque limitada- de lo que fue una de las más bellas épocas de la producción musical.

COMPARTE:

---