El Gobierno de Navarra ha informado que la Comisión Europea ha seleccionado a la Comunidad Foral de Navarra como Región piloto para implantar la Agenda 2030. Así colaboraríamos activamente a la puesta en práctica de la llamada gobernanza mundial, aceptada como un axioma.

Nada tenemos que celebrar. La “selección” como Región piloto no es buena para Navarra. No lo es por cómo se plantea, por su carácter experimental, por el dirigismo que supone, y porque al desarrollar los 17 objetivos de la Agenda darán gato por liebre.

1. ¿Cómo se plantea? El Gobierno de Navarra, siguiendo el proceder de las Agencias internacionales, no pregunta, sino que informa, dice lo hará sí o sí, y cuando además ya ha empezado a hacerlo. El  dirigismo es sutil. También la participación que la página del Gobierno de Navarra ha ofrecido del 5 al 31-X-2022 ha pasado desapercibida y sólo es para sugerencias, de modo que el Gobierno Abierto es un eufemismo.

2. Carácter experimental. Los navarros no nos hemos planteado nuestro pilotaje, ni nos han preguntado sobre la Agenda2030 a pesar de su importancia. Nos sentimos como conejillos de Indias en una granja piloto y ensayo experimental.

3. Dirigismo. Advertimos también que dicho experimento piloto se impondrá –tal como suena- a todas las instituciones, públicas y privadas. El dirigismo del nuevo despotismo ilustrado invierte la naturaleza y vida social del hombre. La persona y sociedad proceden “de abajo hacia arriba”, con derechos innatos y anteriores al Estado, a los gobiernos, agencias y agendas, en el ejercicio de sus libertades, su auzolan,  y burujabetza o autarquía social, y las instituciones intermedias, a la vez que reclama respeto al principio de subsidiariedad. Esta nueva vuelta de tuerca vulnera los derechos y las libertades sociales, el principio pactista de la vida en común y la naturaleza del Fuero (olvidada hace tiempo) en nuestra organización sociopolítica. El pilotaje de Navarra va a estimular más todavía la tecnoburocracia y el dominio de una partitocracia ideológica al servicio del imperialismo neocapitalista y tecnocrático.

4. Gato por liebre. Una cosa es la formulación vaga y aséptica de los 17 Objetivos sostenibles de la Agenda 2030, y otra lo que sus agentes pretenden con ellos, lo que ya están haciendo y lo que están proyectado que harán. La Agenda 2030 está al servicio de un plan establecido para imponer desde arriba la nueva ingeniería social, resetear la sociedad, y que desaparezca todo un sistema de vida.

Nuestra esperanza es que para solucionar los males y desajustes provocados, no deben ahondarse sus causas. Por eso, ni el liberalismo ni el socialismo son la solución. Debe dejarse que la sociedad navarra se libere de corsés externos, se revitalice, saque lo mejor de sí y se haga a sí misma, ponga en común sus cualidades e idiosincrasia, y veremos cómo Navarra despierta y difunde un espíritu renovador y esperanzado, religioso católico, tradicional o raíz, seguro de sí, de desarrollo y mejora, activo y universal, que le hizo posible y puede aportar. Es una pena que el Gobierno de Navarra sirva a las Agencias internacionales y al imperialismo neocapitalista en vez de a los navarros, y que conceda autoridad a quienes no la tienen.

Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra

José Fermín Garralda, presidente

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