(Gaudium Press) Discriminación o no discriminación. Ahora la libertad de la Iglesia ganó una batalla en el Tribunal Correccional de París, pero quien sabe cuando no será así, porque las normas son nebulosas y se percibe que se queda al buen o mal arbitrio de los jueces.

El caso del que hablamos es lo ocurrido con la asociación francesa Renaissance Catholique (Renacimiento Católico), que publicó un texto en su página web en junio de 2019 el cual tres asociaciones de activistas LGBT consideraron que “provocaba la discriminación de un grupo de personas por su orientación sexual”.

El texto del artículo, de tonus respetuoso hacia las personas con tendencia homosexual, afirmaba que las autoridades civiles no deben establecer uniones civiles o legales entre dos personas del mismo sexo que quieran imitar la unión matrimonial. Asimismo, se afirmaba que dichas “uniones fomentarían un grave pecado para las personas implicadas y causarían un grave escándalo para los demás”.

La nota aparecida en Renaissance Catholique estaba firmada por dos Cardenales, Burke y Pujats, y por los obispos Peta, Lenga y Schneider.

«Son declaraciones protegidas por la libertad de expresión»

El tribunal de París, sentenciando en segunda instancia, afirmó que:

«las observaciones incriminadas se refieren a la cuestión general y doctrinal del reconocimiento legal por parte de los Estados de las uniones entre personas homosexuales, recordando que estas observaciones recogen la posición de la Iglesia sobre las uniones entre personas del mismo sexo y las consideraciones religiosas que la motivan, tal y como se estableció en 2003 (…). Estas declaraciones se limitan a expresar la opinión de la Iglesia Católica sobre la cuestión de las uniones civiles entre personas del mismo sexo (…) Son declaraciones protegidas por la libertad de expresión y de opinión, siempre que no contengan ninguna exhortación a cometer actos positivos de discriminación».

La asociación así sobreseída, declaró que “la libertad de enseñanza de la Iglesia” quedó “por el momento preservada”, es decir Renaissance Catholique no se hace ilusiones de que esas disposiciones no puedan variar en un futuro en detrimento de la libertad de la Iglesia.

Durante el proceso, un sacerdote, Dom Louis-Marie, abad de Le Barroux, “dio un valiente testimonio, recordando que la Iglesia, preocupada ante todo por la salvación de las almas, tenía la misión de recordar, a tiempo y a destiempo, la ley de Dios, de la que es guardiana y no señora”, expresa Renaissance Catholique.

Entre tanto, es claro que en países como Alemania, lamentablemente, esa no es la voz unívoca de la jerarquía. Son numerosos los obispos en ese país, que no solo favorecen la equiparación legal del matrimonio con otros tipos de unión, sino que van caminando de forma más o menos subrepticia, a que en la Iglesia se celebren ‘matrimonios’ de personas del mismo sexo.

Con información de Infocatólica

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