Ahora que el protocolo provida causa menos polémica y ha dejado de salir en las portadas de los periódicos, deja que haga un pequeño repaso del fondo de la cuestión y no del ruido mediático ni de disputas políticas.

Lo que propuso García-Gallardo en aquella rueda de prensa es que a todas las mujeres, incluida las que se están planteando abortar, se les ofrezca poder escuchar el latido del ser humano que se está formando en su interior.

Ya está. Es lo mínimo antes de tomar una decisión de esa trascendencia.

Como ves, aquí no hay coacción alguna, ni se vulnera ningún derecho. Es un ofrecimiento.

Entonces, ¿por qué se ha armado tanto alboroto?

Muy simple: Porque los medios de izquierdas saben jugar muy bien al juego de la manipulación (llevan muchos años haciéndolo) y Feijoo se pliega muy rápido.

Dijeron que la “extrema derecha” iba a obligar a las mujeres a oír el latido de su hijo, forzadas, y que después no tardarían en prohibir el aborto.

Esta manipulación la compraron todos los medios y Feijóo salió corriendo para llamar a la moderación y negarlo todo, y ya sabes lo que ocurrió después.

El protocolo provida de Castilla y León ni se ha aprobado…ni se ha descartado.

Simplemente ha quedado bloqueado por el miedo y el complejo de Feijoo.

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