(Gaudium Press) El pasado día 9 el dictador nicaragüense Daniel Ortega, en declaraciones públicas, confirmó que había enviado a Mons. Rolando Álvarez al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, más conocido como “La Modelo”, porque “él es un hombre común y corriente”.

Ortega dijo que en la lista de “228 presos políticos” que se estaban enviando a los EE.UU. se encontraba “el número 92, Rolando José Álvarez Lagos, pero no se fue”. Afirma el dictador que estando el prelado en fila para subir al avión que lo conduciría a Washington “empieza a decir que él no se va, que no se va que primero tenía que hablar con los obispos y exige una reunión con los obispos, cuando esta es una decisión del Estado nicaragüense que él no la puede cuestionar”.

“No se que piensa este Señor, pedía una reunión. Ahora está en la cárcel La Modelo (…) el hábito no hace al monje (…) comportamientos de soberbia de quién se considera un líder de la iglesia (…) está desquiciado (….) ahora que llegó a La Modelo, llegó que era un energúmeno”, continuó el dictador.

Intentó Ortega crear fisuras entre el Obispo de Matagalpa y el Cardenal Arzobispo de Managua: “No aguantó que lo metieran en las celdas donde hay varios presos (…) ah pero como se le tenía en su casa, se le hacían comidas especiales todos los días, llegaban las hermanas a cocinarle, vivía en una mansión. No vivía en una casita como el Cardenal Brenes, vive en una mansión y ahí vive la familia, cada familia tiene una mansión. Está irritado por todo, ahora está en la cárcel”.

Ortega en sus palabras finales aludió a las constantes críticas que recibe desde la Florida por parte de otro clérigo exiliado, Mons. Silvio Báez, aún Obispo auxiliar de Managua: “Este es el caso de este Señor [Mons. Álvarez] que sencillamente se negó a acatar, es la rabia de no acatar la decisión del Estado nicaragüense porque él de buena gana se va a Miami a despotricar con Silvio Báez pero como es el Estado nicaragüense que le ordena la deportación, ahí la rabia de Él”.

Pero antes Ortega había acusado a Mons. Álvarez de querer ocupar el puesto del Papa y de no seguir el ejemplo de Cristo, comparándose implícitamente Ortega con los que decretaron la pasión de Jesús:

El Obispo de Matagalpa exhibió un “comportamiento de soberbia de quien se considera ya el jefe de la Iglesia (católica) de Nicaragua, el líder de la Iglesia latinoamericana y que debe incluso pensar en ocupar el cargo de su santidad, el Papa”, dijo. “A La Modelo llegó que era un energúmeno. No puede tener el coraje de Cristo que aguantó los azotes y soportó la crucifixión”, recalcó el dictador.

Habla el Obispo de Danlí

Mons. José Antonio Canales, obispo de Danlí en Honduras, y quien ya había declarado días atrás que la dictadura estaba presionando al Mons. Álvarez para que se fuera de Nicaragua, dijo ahora que el Obispo de Matagalpa quiere quedarse en su país como testimonio que denuncia los atropellos del tándem Ortega-Murillo: “Si se confirma que él se ha quedado, eso reafirma su postura. Él quiere seguir siendo una figura que denuncia, una figura que está en el propio Nicaragua para decir basta ya a tanta ignominia, a tanto atropello, a tanta falta de cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

Por lo demás, agregó Mons. Canales, “no me extraña su postura porque es un hombre valiente, que tiene muy clara su postura. Para el régimen es y sigue siendo una piedra en el zapato. A estas alturas, están arrepentidos de esa madrugada en que lo capturaron”.

Con información de 100% Noticias

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