Si se rechaza el igualitarismo, ¿se debe estar satisfecho con todas las desigualdades? No, porque la igualdad bien entendida nunca es un absoluto. Los hombres pueden ser iguales en algunas relaciones –por ejemplo, su pertenencia política a una comunidad– y desigual en otras. Como ser comunitario, el hombre debe admitir necesariamente tales formas de igualdad. Lo que debe ser combatido, en cambio, es la «ideología de lo Mismo», que está en el centro de la dinámica moderna. Esta apunta a la nivelación pura y simple de todas las diferencias, la neutralización del mundo y la desaparición de las comunidades, en nombre de una visión puramente matemática de la igualdad. Se trata de una distorsión patológica del concepto de igualdad política. Igualdad no es sinónimo de mismidad.

Alain de Benoist es ensayista, filósofo, es autor de más de un centenar de libros sobre la filosofía política y la historia de las ideas. Ha publicado recientemente Décroissance ou toujours plus? (2018), Contre le libéralisme (2019) y L’homme qui n’avait pas de père. Le dossier Jésus (2021).

Datos del libro:

• Editorial Fides Ediciones
• Páginas: 80 páginas. 
  PVP: 10 euros
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