(Gaudium Press) La frase del Nuncio en España fue palmaria, contundente e irrefutable: “18 meses de prisión por matar una rata mientras se facilita todo para hacer un aborto”. Pronunciada en el Congreso Razón Abierta, realizado recientemente en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid, ha hecho carrera
Aludía Mons. Bernardito Auza a la Ley de Bienestar Animal, aprobada recientemente a instancias del partido de gobierno, que podría incluir en ciertos casos cárcel para quien atente contra especies en extinción, mientras que para la protección del niño por nacer cada vez hay menos recursos en el país ibérico.
En el Congreso el prelado también analizó la famosa Agenda 2030, y comentó con cuales puntos la Iglesia coincide, pero con cuales tiene objeciones, como los 3 y 5, es decir, los referidos a la salud y a la llamada ‘igualdad de género’.
Pero días después de pronunciada, algunos Obispos en España siguen celebrando, repitiendo y comentando la expresión de Mons. Bernardito.
Por ejemplo Mons. José Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante, quien dijo en Radio María que “es muy de agradecer que el nuncio de Su Santidad en España diga palabras de orientación, que se moje en esta gran crisis que vivimos, porque a veces tenemos la impresión de que un nuncio, una persona diplomática, como si ser diplomático estuviese contraindicado con poner el dedo en la llaga de los problemas y no es así”.
O el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, quien sigue deplorando que “crecen los derechos de los animales y sus crías, mientras el nascituro es despojado de todo derecho” y, “más aún, se proclama que el aborto es un derecho”, de forma que ahora se imponen “18 meses de prisión por matar una rata, y se puede matar al niño en el seno materno con todas las facilidades”.
Por su parte Mons. Jesús Fernández, Obispo de Astorga, además de repetir en esencia la expresión de Mons. Bernardito, también manifestaba su sorpresa por “que se exija formación para cuidar un animal y se niegue información a la mujer gestante”, aludiendo al rechazo desde ciertos colectivos a iniciativas que buscan que la mujer que está pensando en abortar pueda acceder a un imágenes de su bebé. Rechazar esta información a la mujer y decir que así se la protege es “hipocresía”. “El aborto es un acto violento especialmente grave, eso sí, de guante blanco, contra la criatura y la madre”, advertía.
Asimismo, en Carta publicada el pasado miércoles, el Cardenal Arzobispo de Madrid dijo que “la vida está amenazada hoy por distintos conflictos armados y por la violencia en tantos lugares del mundo, pero también por el hambre o por la idea de ser dueños de ella, con prácticas como el aborto o la eutanasia». «¿No son, todas estas situaciones que tenemos ante nosotros y otras más, atentados contra la paz?”.
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