Valentina Orte

No se asusten. Vamos camino, pero aún no hemos vuelto al 36. Lo que les voy a contar ha sucedido en Estados Unidos, donde empiezan las transformaciones sociales que luego los gobiernos, dictatoriales con su pueblo, pero sumisos y dependientes de la verdadera y mundial cúpula dirigente, impondrá. Los hechos son los siguientes:

El 8 de febrero ppdo. se filtró a la prensa en Estados Unidos un documento del FBI que revelaba que su oficina de Richmond había realizado una investigación sobre católicos «tradicionalistas radicales» y sus posibles vínculos con «el movimiento nacionalista blanco de extrema derecha». Ante el alboroto y las protestas generadas por dicho documento, el FBI se retractó tres días más tarde, el 11 de febrero. Sin embargo, los hechos han sido de tal gravedad que en EE.UU., donde la justicia todavía es independiente del gobierno, un total de veinte fiscales generales han firmado una carta enviada al director del FBI, Christopher Wray, y al fiscal general del país norteamericano, Merrick Garland, en la que el fiscal general de Virginia, Jason Miyares, tachó de «anticatólico» y «antiestadounidense», un memorando dirigido a los llamados «católicos tradicionalistas radicales». En ella exigen que el FBI «presente públicamente todos los materiales» relacionados con el documento, que el FBI aclare los orígenes y la aplicación de su memorando «anticatólico» recientemente filtrado, y responda a la pregunta de si el FBI ha empezado a espiar a los católicos tradicionalistas. 

El memorando de ocho páginas de la oficina del FBI en Richmond, Virginia, afirma que «el interés cada vez mayor de los extremistas violentos por motivos raciales o étnicos (RMVE) por la ideología católica tradicionalista radical (RTC) presenta casi con toda seguridad nuevas oportunidades para un plan de mitigación de amenazas» a través del «desarrollo de trampas». Afirma también que los RMVE han «buscado» el culto católico tradicional y utilizan el lenguaje de la ideología RTC en las redes sociales. Además de asistir a la misa tradicional en latín, se considera que los RTC suelen «rechazar» el Vaticano II como «concilio válido», según el memorando. En cuanto a que el gobierno etiquete a ciertos católicos como «extremistas violentos» debido a sus creencias, y a sus planes de reclutar católicos para espiar a sus feligreses, Miyares comentó: «Francamente, es lo que esperaría de la Cuba comunista». 

La carta de los fiscales exigía que el FBI primero «ordenara de forma inmediata e inequívoca al personal de la agencia que no persiguiera a los estadounidenses basándose en sus creencias y prácticas religiosas». También «solicitan específicamente una explicación completa de los orígenes del documento, y documentos relacionados con su aplicación» así como información sobre cómo los católicos de Virginia ya se han visto afectados por el documento y «si el FBI ha comenzado a infiltrarse en lugares de culto en conflicto con las directrices internas del FBI». Aunque el FBI se ha retractado del documento a raíz de las intensas reacciones suscitadas por su contenido, Miyares y los fiscales generales firmantes subrayaron que siguen sin estar persuadidos de los «esfuerzos de control de daños» del FBI, porque señaló  que “si el memorando no se hubiera filtrado, «bien podría seguir siendo un producto de inteligencia a disposición del FBI»”. Y añadió: 

«La eliminación del documento por parte del FBI… y la supuesta ‘revisión’ del proceso que lo creó no nos asegura en modo alguno que este memorándum no refleje un programa más amplio de vigilancia secreta de los católicos estadounidenses u otros fieles religiosos, y de infiltración en sus lugares de culto. Sólo nos asegura que el FBI se siente avergonzado por la revelación pública del contenido del memorándum». 

Miyares señaló que él y sus colegas fiscales generales encontraban el memorándum particularmente alarmante por otras variadas razones, una de las cuales era que observaban que forma parte de una «peligrosa tendencia del FBI y del DOJ a etiquetar como extremistas violentos o terroristas a quienes sostienen opiniones contrarias a la Administración», puesto que, por ejemplo, ya han puesto en el punto de mira a padres que se han limitado a protestar en reuniones de consejos escolares. También señaló que «espiar a los católicos» es «un uso absurdo de los recursos federales de aplicación de la ley y contrainteligencia», mientras que actividades ilegales manifiestamente peligrosas siguen sin abordarse. Denunció que el FBI ya había «desautorizado» la práctica de espiar a los estadounidenses en los lugares de culto, como lo había hecho en las mezquitas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. De hecho, el FBI había «revisado sus directrices internas en 2010 y 2013 para evitar que sus agentes ignoraran cruelmente la libertad religiosa de los ciudadanos estadounidenses». «Sería muy preocupante si el FBI hubiera revivido esta práctica contra los católicos estadounidenses o, peor aún, si nunca hubiera cerrado el programa en primer lugar», escribió Miyares. 

El informante del FBI que publicó el memorando anticatólico, Kyle Seraphin, advirtió recientemente de que sirve de «puerta abierta» para considerar criminales a todos los cristianos de Estados Unidos. «Creo que si somos realistas al respecto, han encontrado una puerta de entrada en lo que ellos piensan que es el catolicismo marginal con el fin de parar a los cristianos en general y declararlos como los verdaderos criminales en este país, o terroristas potenciales», dijo a Tucker Carlson. 

Naturalmente hay que desmentir esta peligrosa falacia construida sobre la más vil de las mentiras. Los católicos somos sufridores de atentados, pero NO causantes, ni organizadores, ni provocadores de los mismos. Y lo saben. Entonces a que viene esta clara intención de demonizarnos? No se emplean con igual saña con grupos de otras religiones que provocan destrucción y muertes por todas partes, últimamente también en España. ¿Quieren ser los nuevos Nerones del siglo XXI, o quizá prefieren emular a Diocleciano?

Acusan a los católicos de hipócritas. De hecho, el Southern Poverty Law Center (SPLC), citado por el memorándum en cuestión, rechaza la «libertad religiosa» porque aseguran que se utiliza como «disfraz» de lo que afirma son creencias anti-LGBT, cuando los hipócritas son ellos que se fingen lo que no son para infiltrarse en las filas católicas. NO, no somos hipócritas. Los católicos no estamos contra los individuos que, por una causa u otra, pertenezcan al grupo LGTBIQ, siempre que su actitud no cause escándalo en escuelas, adoctrinamiento entre los jóvenes o abuso como el que nos ocupa, que ya hasta imponen lo que se puede o no, decir, hacer y dentro de poco, pensar.

Los católicos y simplemente la gente con sentido común, estamos en contra de: (anote el FBI para su conocimiento, sin necesidad de infiltrarse):

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• Que se nos limite nuestro derecho a practicar las creencias que desde Cristo viene enseñando la Iglesia, la Iglesia Católica, no ese sucedáneo que se hace llamar Iglesia Católica Liberal.
• Nos damos cuenta que la defensa de estos valores choca frontalmente con el interés de aquellos que tienen el poder y capacidad para imponer a los pueblos acciones que van contra el derecho natural, pero seguiremos defendiéndolo.
• Nos damos cuenta también que no esperaban reacción alguna ante sus ucases conminatorios, cada vez más peligrosos. El último, en el que posiblemente también estaría implicado el FBI, han sido las denuncias contra el Padre Frank Pavone por el delito de ser un decidido provida. El Vaticano, en armonía y paz con el famoso grupo que mueve los hilos en el mundo, le ha apartado del sacerdocio,− sin apelación alguna−, por cometer el terrible pecado de no obedecer las masónicas y globalistas imposiciones de los líderes de la Agenda 2030 al defender el derecho a nacer del más indefenso de los seres humanos.
• De modo que para estos destructores de la sociedad, somos  nosotros los peligrosos a los que hay que vigilar porque no aceptamos  que se considere bueno y positivo:
  • la promoción de la sodomía,
  • la pederastia, 
  • el infanticidio, 
  • la eugenesia, 
  • el gerontocidio y la eutanasia en general, 
  • la mutilación infantil
  • la zoofilia
  • la islamización de Europa sin respeto a nuestros propios valores.
  • la criminalización del varón blanco heterosexual, 
  • la ideología de género que esencialmente niega la diferencia sexual entre hombre y mujer, ya que el sexo dicen que no se define genéticamente, es decir por los diferentes cromosomas, sino que se construye según los deseos individuales. Soy varón o mujer, porque es lo que siento y quiero ser. 
  • La defensa del concepto anterior, porque:
    • socava el fundamento antropológico de la familia al separar drásticamente la diversidad y complementariedad biológica entre varón y mujer.
    • la participación de varones transexuales en el deporte, porque menoscaba el esfuerzo de las atletas de sexo femenino desde su nacimiento. Es por este motivo que ya ha habido varias federaciones internacionales que han prohibido o limitado la participación de mujeres ‘trans’ -o autodefinidas como mujeres- en categorías femeninas. (Es de suponer que entre las participantes y las distintas federaciones, haya miembros de distintas religiones. ¿Lanzarán también al FBI a amedrentarlas o a éstas no se les aplica lo de “anti LGTB”?)
    • la “transformación” de los niños a base de someterles a sesiones de centros como el Instituto Tavistock

Se nos acusa de considerar inválida la Misa del Novus Ordo por cuya introducción en el Concilio ellos trabajaron tanto:

1. No es cierto, pero sí es verdad que no nos entusiasma la protestantización que introdujeron el masón Bugnini y otros hermanos de fraternidad.

2. Sí es cierto que nos emociona mucho más la solemnidad de una misa tradicional. Consideramos que es más adecuada al acto que, según creemos los católicos, allí se celebra, porque, de ningún modo, es una simple reunión social.

3. Y, por supuesto, afirmamos que el Vaticano II es la raíz y causa central de la presente crisis modernista, crisis que desembocará, porque aún no ha concluido, en graves problemas traídos por relativistas, modernistas y masones.

Resumiendo, ningún católico tradicional es partidario del albañal infecto en el que se ha convertido Occidente y que antes se denominó «La Cristiandad», de modo que, puestos a decir la verdad, quizás el FBI lleve razón al criticar nuestra postura, tan contraria a las imposiciones de la famosa Agenda que obliga a acreditadas democracias como la española a prohibir el  derecho a rezar el rosario ante un abortorio. Negamos el calificativo de extremistas: NO atacamos, nos atacan.

Así se manifiestan los católicos tradicionalistas que el FBI considera peligrosos extremistas:

Bajo el lema “Rezar no es delito” decenas de jóvenes y familias enteras fueron el pasado sábado 2 de abril de 2022 en San Sebastián hasta un conocido abortorio de la ciudad vasca para rezar allí el Rosario. Llevaban consigo una cruz y una imagen de la Virgen. Durante las últimas semanas, y en respuesta a la entrada en vigor de la ley que modifica el Código Penal para condenar a los rescatadores y a las personas que rezan frente a los abortorios, se han ido produciendo diferentes iniciativas de oración como protesta y para mostrar que seguirán defendiendo la vida del no nacido. Sin embargo, al llegar al abortorio Askabide de San Sebastián, los jóvenes y las familias provida, entre los que había varios niños, fueron recibidos por un numeroso grupo de activistas y feministas extremistas que les increparon e insultaron. ¿Son extremistas los que rezan o los acosadores?

La tensión fue en aumento y un numeroso grupo de policías antidisturbios de la Ertzaintza tuvo que intervenir interponiéndose entre ellos para que los ataques no se produjeran contra el grupo provida. Se llegaron a vivir momentos de gran tensión en los que los agentes autonómicos estuvieron a punto de cargar en defensa de los que rezaban el rosario. Mientras eran insultados e increpados, los jóvenes y familias rezaron de rodillas el Santo Rosario frente al abortorio ayudados con un megáfono debido al enorme ruido que generaban los manifestantes que les acosaban desde el otro lado de la calle. El hecho ocurrió en San Sebastián pero puede darse en cualquier otro lugar de la nación española, ahora quizá con mayor virulencia porque los extremistas, los que atacan, los que a toda costa quiere imponer los criterios que marcan los de la Agenda, se ven amparados por el Código Penal en el que este democrático gobierno ha incluido que rezar ante las clínicas abortivas es ya un delito. Es decir, en línea con el informe del FBI, el rezar por la vida de un bebé, rezar para que no lo asesinen, es una provocación propia de peligrosos y radicales extremistas católicos.

El “influencer” grupo que manipula el mundo, tiene una gran capacidad para mangonear a la sociedad ocultando la verdad o transformándola para adecuarla a sus intereses. Un ejemplo: 

*Jesús Barrón, un profesor apartado de la docencia por decir en clase que solo hay dos sexos, fue suspendido de empleo y sueldo en 2021 tras una clase en la que repartió unas fotocopias interpretadas como «homófobas, sexistas y tránsfobas» por la Inspección de Trabajo que investigó el caso. Él niega ese extremo y defiende que en el ejercicio de su libertad de cátedra lo único que hizo fue explicarles a los jóvenes una realidad científica: que en biología solo existen dos sexos, hombres, definidos por los cromosomas XY; y mujeres, por XX. «El trans es un proceso de transformación, de maquillaje. El género no binario responde a un proceso masculino y femenino de desarrollo, no a lo que dice la ideología de género, que es un proceso de construcción». En consecuencia, por decir la verdad científica se le aplica la tajante sanción sin darle siquiera la opción de hablar antes con los padres. «Quería escucharles, saber qué es lo que les había molestado exactamente y pedirles disculpas en ese caso, pero no hubo posibilidad». Cuando un profesor de Biología ejerce su libertad de cátedra aparece la persecución de la Administración, porque la biología contradice sus imposiciones ideológicas».

Estamos ante una Administración ideologizada, más propia del Ministerio de la Verdad del 1984 de Orwell, que de un estamento democrático. Algún bienintencionado podrá pensar que la motivación de la protesta paterna era debida a sobreprotección a niños de bachillerato a los que la sociedad actual considera tan menores que son incapaces de comprender lo que ven en la naturaleza, por eso los padres se oponen al profesor. No, no es así. La democracia espía a los desafectos, como lo hace cualquier régimen. Y si no lo creen, vean este otro caso:

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La Facultad de Ciencias Políticas y Sociología abre una investigación interna al docente Carlos de la Puente Viedma,(un profesor con libros y revistas publicados y acreditados años de docencia) por  enviar un correo electrónico a sus alumnos de la asignatura Estadística Aplicada a las Ciencias Sociales en el que les planteaba diversos problemas de actualidad para que, en un ejercicio del desarrollo de su capacidad de pensar, debatieran, reflexionaran y valoraran asuntos de actualidad, como eran las últimas leyes recientemente aprobadas, o en trance de aprobación: ley del solo sí es sí, ley trans, leyes de aborto y eutanasia…Este es el punto que más revuelo ha desatado. Cuando habla del aborto y de la eutanasia, que describe como “crímenes aberrantes y abominables contra la Creación”. “Como diría un creyente, Dios castigará a Occidente, y la versión laica dirá que el inconsciente pasará factura hasta que se lleve a cabo el juicio a Occidente”, añade el catedrático. 

De momento está siendo investigado. Posiblemente el decir que el aborto y la eutanasia son crímenes abominables le ha incluido, como al anterior docente, en el peligroso grupo de católicos extremistas. Sin embargo, estos profesores se han limitado a 

cumplir con el mandato escrito en la Biblia: Enseñar lo que es conforme a la sana doctrina (cf. Tt 2, 1) que seguramente se ha visto agravado por querer estimular la capacidad de pensar y reflexionar a jóvenes universitarios. No les interesa, están en contra, tratan de construir una sociedad que no piense, sumisa y aborregada y muy happy flowers. 

Juan Pablo II en su carta encíclica Veritatis Splendor decía:

“Hoy se hace necesario reflexionar sobre el conjunto de la enseñanza moral de la Iglesia, con el fin preciso de recordar algunas verdades fundamentales de la doctrina católica, que en el contexto actual corren el riesgo de ser deformadas o negadas. En efecto, ha venido a crearse una nueva situación dentro de la misma comunidad cristiana, en la que se difunden muchas dudas y objeciones de orden humano y psicológico, social y cultural, religioso e incluso específicamente teológico, sobre las enseñanzas morales de la Iglesia. Ya no se trata de contestaciones parciales y ocasionales, sino que, partiendo de determinadas concepciones antropológicas y éticas, se pone en tela de juicio, de modo global y sistemático, el patrimonio moral. En la base se encuentra el influjo, más o menos velado, de corrientes de pensamiento que terminan por erradicar la libertad humana de su relación esencial y constitutiva con la verdad. Y así, se rechaza la doctrina tradicional sobre la ley natural y sobre la universalidad y permanente validez de sus preceptos; se consideran simplemente inaceptables algunas enseñanzas morales de la Iglesia; se opina que el mismo Magisterio no debe intervenir en cuestiones morales más que para «exhortar a las conciencias» y «proponer los valores» en los que cada uno basará después autónomamente sus decisiones y opciones de vida”.

“Los problemas humanos más debatidos y resueltos de manera diversa en la reflexión moral contemporánea se relacionan, aunque sea de modo distinto, con un problema crucial: la libertad del hombre. No hay duda de que hoy día existe una concientización particularmente viva sobre la libertad. «Los hombres de nuestro tiempo tienen una conciencia cada vez mayor de la dignidad de la persona humana», como constataba ya la declaración conciliar Dignitatis humanae sobre la libertad religiosa. De ahí la reivindicación de la posibilidad de que los hombres «actúen según su propio criterio y hagan uso de una libertad responsable, no movidos por coacción, sino guiados por la conciencia del deber». En concreto, el derecho a la libertad religiosa y al respeto de la conciencia Hay que recordar también algunas interpretaciones abusivas de la investigación científica en el campo de la antropología. Basándose en la gran variedad de costumbres, hábitos e instituciones presentes en la humanidad, se llega a conclusiones que, aunque no siempre niegan los valores humanos universales, sí llevan a una concepción relativista de la moral”.

Por último, recordar que Juan Pablo II nos dejó dos encargos: No olvidar la exhortación que figura en (Rom. 12, 2) y la obligación de defender la Verdad:

*»NO OS CONFORMÉIS A LA MENTALIDAD DE ESTE MUNDO»  

*“TENEMOS QUE DEFENDER LA VERDAD A TODA COSTA, AUNQUE VOLVAMOS A SER SOLAMENTE DOCE”.

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