Por Stefano Gennarini, J.D. 

(C-Fam) La administración Biden presiona en favor del aborto en un nuevo y global tratado sobre salud. Los negociadores de Biden tambien insisten en que las negociaciones permanezcan en secreto para el pueblo Americano.

La embajadora USA Pamela K. Hamamoto exigió que el Nuevo tratado pandemico de la Organización Mundial de la Salud provea «servicios de salud sexual y reproductivos» como servicios esenciales durante las pandemias en la declaración inicial de los USA de las negociaciones de esta semana.

«Un compromiso con la equidad debe abordar las desigualdades no solo entre paises sino dentro de ellos, protegiendo a la gente no solo de las pandemias sino de enfermedades, muerte y acceso interrumpido a los servicios sanitarios durante  las pandemias, incluyendo servicios de salud sexual y reproductivos» la embajadora dijo, añadiendo que los USA esperan que esta declaración por la equidad se integre «en el borrador» del tratado de la pandemia.

Al cierre de las negociaciones de hoy, Hamamoto estuvo de acuerdo con China en que esas negociaciones y las futuras versiones de los borradores del tratado no deberían estar abiertas al público. «Pienso que en esta fase tengo algunas dudas acerca de compartir el borrador con todos los participantes dado donde estamos en el proceso»

Hamamoto explicó que su verdadera preocupación era mantener las propuestas en secreto para los estadounidenses.  “Ciertamente, si lo compartimos con todas las partes interesadas, apoyaríamos la eliminación de la atribución de los Estados miembros”, dijo.

Los representantes de la UE no estuvieron de acuerdo con la posición de Biden, diciéndoles a los delegados que a la Unión Europea le gustaría mas transparencia para evitar «malos entendidos y desinformación» y que compartiría los comentarios de la UE y las posiciones públicas.

El Nuevo tratado para pandemias es controvertido por las extremas implicaciones que el tratado tendría en las políticas de salud nacionales incluyendo la políticas sobre el aborto. Las negociaciones empezaron esta semana entre la confusión sobre el exacto proceso de negociaciones. El primer borrador del tratado se discutió solo en sus términos generales esta semana.

El borrador incluye propuestas para concentrar nuevos poderes en el Director de la Organización Mundial de la Salud, incluida la autoridad para declarar una emergencia pandémica mundial que desencadenaría nuevas obligaciones vinculantes en virtud del tratado. Establecería una nueva burocracia mundial para ayudar a los países a desarrollar una planificación pandémica nacional «pre, post e interpandémica».

Además de estas nuevas competencias, pide a los gobiernos que «hagan frente a la información falsa, engañosa, errónea o desinformación» y promuevan «la confianza y la aceptación de las vacunas».

El amplio alcance del proyecto de tratado podría incluir toda la política sanitaria nacional y más en el ámbito de la preparación ante una pandemia, incluida la política sobre el aborto. Pide a los gobiernos que aborden no sólo las políticas relacionadas con la pandemia, sino todos los «determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud», incluyendo cuestiones como «el crecimiento económico, el medio ambiente, el empleo, el comercio, el transporte, la igualdad de género, la educación, la asistencia social, la vivienda, la inseguridad alimentaria, la nutrición y la cultura, y especialmente para las personas en situación de vulnerabilidad».

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