Las propuestas más peligrosas, que pretendían promover la sexualización de los niños, la orientación sexual y la identidad de género, y la agenda LGTB, fueron borradas del documento final de la 67ª Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), que tuvo lugar la semana pasada en Nueva York.
Me gustaría empezar dándote las GRACIAS.
Gracias por tu apoyo, perseverancia y generosidad, conseguimos -contra todo pronóstico- algo increíble a un nivel global.
Junto a mi equipo acabamos de regresar del evento y estoy emocionado de poder compartir esta increíble noticia con vos y decirte que nuestros esfuerzos en esta campaña no fueron en vano. ¡¡¡Excelente!!!
Como te conté, la CSW es una reunión a nivel global en la ONU que trata de impulsar la agenda feminista radical, incluyendo el “pack” más agresivo de la izquierda radical: aborto libre, orientación e identidad sexual y sexualización de los niños a través de la ESI.
En lugar de debatir sobre los problemas reales que afectan a las mujeres de todo el mundo, discuten cuestiones ideológicas totalmente fuera de lugar que supuestamente «empoderan» a las mujeres. Este año -lamentablemente- no fue diferente…
A pesar de la presión asfixiante de Estados Unidos, Australia, la Unión Europea y muchos de sus aliados ideológicos, las coaliciones clave formadas entre las naciones africanas (Camerún, Egipto, Etiopía, Nigeria, Senegal, Sudán), los países del Caribe y del Golfo, y no menos importante, las firmes y enfáticas declaraciones de la Santa Sede, lograron bloquear las propuestas radicales de Educación Sexual Integral y la agenda trans en el acuerdo.
Tu ayuda, junto con la de miles de ciudadanos comprometidos como vos en todo el mundo, fue clave para impedir esta ofensiva radical que pretendía arrebatar el alma de nuestros hijos.
- Nuestro éxito a la hora de detener la Educación Sexual Integral (ESI) es más relevante si tenemos en cuenta que el tema principal de esta edición de la CSW era la educación y la tecnología para mujeres y niñas.
- Gracias a vos, también pudimos evitar que millones de dólares de los contribuyentes, canalizados a través de las agencias de la ONU, se utilizaran a nivel mundial para financiar la sexualización de los niños a través de la Educación Sexual Integral.
- Entregamos cerca de 200.000 firmas recogidas a través de nuestra campaña en todo el mundo (muchas más se unieron en las últimas horas).
- Nos reunimos con tantas delegaciones como pudimos, advirtiéndoles de los peligros de este proyecto e implorándoles que votaran en contra de la promoción radical del aborto, la ideología de género y la perversa sexualización de los niños a través de la llamada “Educación Sexual Integral”.
- Hicimos campaña sin descanso durante toda la semana dentro y fuera de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Y nuestro trabajo en el terreno -gracias a Dios- fue un éxito.
Reunión con las delegaciones húngara (izquierda), nigeriana (centro) y polaca (derecha) antes de las negociaciones de la CSW67 de la ONU en Nueva York
Recibimos un apoyo muy positivo, sobre todo de las delegaciones africanas, entre ellas las de Camerún, Etiopía, Madagascar, Malí, Nigeria y Senegal.
El grupo regional africano en la mesa de negociaciones demostró ser un baluarte fundamental a la hora de rechazar estas propuestas extremas, como la ESI y apostando por la preservación de los valores familiares fundamentales en el documento de Conclusiones Acordadas. Rechazaron las continuas intimidaciones y el imperialismo cultural que siempre se da en estas salas de negociación y se mantuvieron firmes en defensa de los valores familiares.
También hablamos largo y tendido y trabajamos estrechamente con las delegaciones polaca y húngara.
Nos prometieron que aportarían una voz discrepante frente a la agenda radical que impulsaban sus homólogos europeos y que no ignorarían la voz a favor de la familia en el momento de la votación. A pesar de sus promesas, fue descorazonador ver cómo no presionaban lo suficiente dentro del bloque europeo para romper el consenso ideológico.
Las negociaciones se prolongaron hasta la madrugada del sábado, con nuestro equipo en el edificio expectante y ansioso, pero esperanzado. Incluso horas antes del final, los gobiernos occidentales hicieron un último intento por incluir la ESI. Pero afortunadamente fracasaron. ¡Bien!
Finalmente, los delegados adoptaron el acuerdo poco antes de las 4.00 de la madrugada, lo que enfureció a las delegaciones de los gobiernos “progres” y a las activistas feministas, que abandonaron el edificio totalmente frustradas.
Estoy muy orgulloso de mis colegas tanto dentro como fuera de la sede, con los que pude trabajar incansablemente a lo largo de toda esta campaña para lograr este objetivo, a pesar de los constantes ataques a los que nos hemos enfrentado en los últimos días y de los esfuerzos de la ONU por intentar callarnos.
Con la intención de esquivar la censura que nos impusieron, organizamos frente a la sede de la ONU una “performance” con grandes camiones que circularon frente al edificio durante el tiempo que duraron las negociaciones, mostrando el mensaje clave que queríamos que respetaran: «A las mujeres las define la biología, no la ideología».
También coordinamos el empapelado por todo Manhattan de enormes carteles con el mismo discurso para hacer llegar el mensaje a todos los delegados.
Nos reunimos con muchas delegaciones de diferentes países haciéndoles llegar tu mensaje y tu firma.
Movilizamos a cientos de miles de ciudadanos de todo el mundo en la defensa del derecho a la vida y de la inocencia de los niños.
Si bien las conclusiones acordadas en la CSW no tienen carácter vinculante con la legislación argentina desde el punto de vista jurídico, las mismas tienen fuerza moral, es lo que llaman “soft law” y es utilizado como argumento de autoridad y base de las legislación nacionales. Por eso esta batalla era tan importante.
Los gobiernos que cuentan con grandes lobbies y grupos de presión más radicales intentan utilizar el sistema de las Naciones Unidas para crear nuevos derechos y normas que normalmente son más difíciles de establecer a nivel nacional y a través de los gobiernos nacionales.
Todos los años vemos en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, así como en otras comisiones de la ONU, cómo nuestros enemigos ideológicos trabajan para conseguir una agenda global proaborto y LGTB radical. Pretenden que los países simplemente callen y lo acepten. ¿Dónde está la democracia?
Esta vez, gracias a vos, ¡la mayoría de sus perversos planes fracasaron!
Pero como siempre, no todo son buenas noticias.
Lamentablemente, por ejemplo, las expresiones «servicios de salud sexual y reproductiva» y «formas múltiples e intersectoriales de discriminación» (= lenguaje en clave para la ideología transexual) permanecen en este documento de la CSW, al igual que las referencias al «discurso del odio». Esto puede ser perjudicial, ya que las agencias de la ONU podrían aplicar términos relacionados con este lenguaje, incluso sobre el aborto, los llamados «derechos LGTB» y la libertad de expresión.
Aún queda mucho trabajo por hacer en la ONU, con tu ayuda.
Vimos lo que somos capaces de conseguir. Pero también sabemos que el lobby feminista y los gobiernos progresistas no van a descansar hasta imponer su agrenda radical.
Tenemos que continuar trabajando duri para eliminar el lenguaje peligroso y éticamente corrupto de todos los documentos de la ONU. Hasta ahora, gracias a tu ayuda, conseguimos eliminar lo peor del lenguaje, pero de ahora en adelante tenemos que redoblar nuestros esfuerzos.
Por eso es imperativo nuestro contraataque, y la cooperación entre organizaciones profamilia como CitizenGO, y países que respetan los valores provida y profamilia, que representan un foco de esperanza.
Si trabajamos juntos, somos capaces de hacer oír nuestra voz al más alto nivel, y podemos cambiar las cosas para mejor.
Juntos, vencimos a los radicales en la ONU esta semana. ¡Estoy muy emocionado! Es un motivo de ánimo para no renunciar nunca a defender lo que es justo, por muy desalentador que pueda parecer. ¡Gracias y felicitaciones!
Sigamos cambiando el mundo juntos; por la vida, la familia y la libertad.
Gracias una vez más porque, sin vos, nada de esto sería posible
Sebastian Lukomski y todo el equipo de CitizenGO
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