Este inaudito azote delincuencial en todas sus modalidades que hoy por hoy se ha desbordado , constituye un tema de recurrente preocupación y de mayor expresión de los colombianos que han sido sus víctimas y/o posibles que las sean en cualquier escenario público o privado, lo cual debe considerarse de mucha transcendencia para que se prendan las alarmas de las autoridades civiles, judiciales ,militares y policiales , trazando una reforma a la actual “ Política Criminal “ en nuestro país , que deben articularse con los comandantes de las fuerzas militares ( Ejército, Fuerza Aérea, Armada Nacional ) y policiales a nivel nacional, departamental, distrital y/o municipal, por estar comprometidas directamente por mandato constitucional de proteger la vida , honra y bienes de nuestros compatriotas .-
Sin duda alguna este fenómeno social que se incrementa diariamente y cada vez es más violento , ya que anteriormente era más común que el delincuente utilizara la fuerza física para someter a sus víctimas, pero según estadísticas oficiales de los cuerpos de inteligencia policial , la gran mayoría de los victimarios primero atracan con violencia portando ilegalmente armas de fuego y/o corto punzante , venciendo sus víctimas a la indefensión logrando su accionar criminal , como en el caso de los hurtos agravados que son los más comunes con violencia y mano armada.- De este incremento delincuencial forma parte el género femenino , cuyo promedio internacional es una por cada 17 hombres y los menores de edad que antes eran de 15 años en adelante , hoy son de 12 años , que según las circunstancias de extrema pobreza, se convierten en autores y coautores intelectuales y materiales de la delincuencia organizada.-
Sobre el aumento delincuencial se han realizado muchas investigaciones tendientes a descubrir los factores que han influido en esta práctica criminal ; señalando como preponderante la política de los gobiernos de turno, en las desmovilizaciones de los miembros de los grupos armados ilegales, que vienen hacer los patrones de la delincuencia , concibiendo con ellos una fingida reinserción que los lleve a rescatar el espacio perdido en la sociedad, teniendo la experiencia que quienes lo han hecho o lo hagan hoy , son y serán los que forman parte de la estadística delincuencial en las grandes aéreas urbanas de los 32 departamentos , sin sometimiento alguno a la justicia por parte del poder judicial autoridades ,que no ven al delincuente como lo es , un antisocial más dentro de nuestra sociedad .-
Evidenciada como está el hostigamiento permanente de la delincuencia en Colombia contra la sociedad , se debe tener muy en cuenta la falta de la normatividad penal para judicializar a tanto delincuente que se encuentra sin temor ejerciendo libremente su accionar criminal y/o se hallan según el Inpec dentro de los 21.000 antisocial con detención domiciliaria , con un engañoso brazalete electrónico , que sin ningún control delinquen fuera y dentro de su residencia , ya que muchos de ellos han sido capturados en flagrancia y cuasi flagrancia , tipificándose el delito de fuga de presos sin investigar y condenar por el poder judicial .-
Razonando un poco sobre esta exagerada problemática social que viven los colombianos , se debe tener en cuenta , que la única limitante que tiene la delincuencia en su accionar criminal es la “ Policía Nacional “, que según estadística cuenta con un recurso humano insuficiente de 185.000 hombres que deben de velar por la vida , honra y bienes de los 52 millones de compatriotas , que en cualquier escenario abierto o cerrado claman por su seguridad personal ,a sabiendas que la existencia de estos apóstoles de la Institución Policial, que constitucionalmente se debe a ellos, que unidos forman parte de un binomio para combatirla, también se requiere urgentemente para el accionar policial ,el apoyo judicial , ya que muchas veces no lo tienen , ni reconocen su labor policial ; que capturan bandas de antisociales con antecedentes penales y con detención domiciliaria , sindicadas de la comisión de varios delitos , a los cuales se allanan , pero la benevolencia de los jueces de la república por petición de la fiscalías , que por la observancia de las insuficientes normas jurídicas , los lleva a solicitar la detención domiciliaria , por considerar que no son peligrosos, o les decretan su libertad ,acarreando más impunidad, que vulnera el principio de autoridad policial .-
JORGE ORLANDO SALAZAR SANTANDER
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