( Gaudium Press) Reporta Religión En Libertad el crecimiento gigante de una iniciativa que surge del corazón de un seminarista chileno, hoy sacerdote, el P. Juan Pablo Álamos.

La iniciativa tiene la genialidad de las cosas excelentes y sencillas, que cuentan con la bendición de lo alto: es llevar una bonita estatua de la Madre de Dios a empresas, fábricas y diversos entornos de trabajo, para que los empleados puedan poner sus necesidades a los pies de la Virgen, y hacer un break aunque sea solo de cinco minutos.

Estaba un día el seminarista delante del Santísimo, en la capilla de su seminario en Brasil, pidiendo inspiración para emprender “una obra de bien”, cuando de pronto le surge la idea: ¿por qué no llevar la imagen de María a los sitios de trabajo? Mil beneficios se reportaría de ello.

El P. Álamos escogió la empresa de sus padres como lugar para desarrollar una experiencia ‘piloto’.

“Se lo tomaron muy en serio. Vieron el fruto que produjo en esa fábrica tener una imagen visible y cómo cambió el ambiente, era más espiritual y los trabajadores se paraban [ante la Virgen] y dejaban una flor o rezaban. De forma muy espontánea, el ambiente mejoró”, explicó.

“Con María en el trabajo”, así bautizó este ministerio que está creciendo como espuma. La idea surgió por unas palabras de Juan Pablo II proferidas a trabajadores chilenos en 1987, que toman como fundamento la convicción de que si se reza a la Virgen “ella ayuda en las necesidades espirituales”, pero también temporales, tanto de empleados como empresas.

Lo que es bueno, se comenta, y así los padres del P. Álamos contaron a una empresa vecina los beneficios que se venían con el nuevo apostolado. Hoy son más de 1900 imágenes de la Virgen que están repartidas por todo el mundo, no solo en empresas sino en colegios, centros penitenciarios, y también en ambientes militares.

“Todo avanzó de forma espontánea, sin ruido, como son las cosas marianas. No nace de un proyecto pensado en etapas, sino de forma sencilla. No esperábamos que fuese a crecer tanto”, dice el presbítero.

Este ministerio ha servido incluso para re-enfervorizar almas que estaban frías, y a las que la Virgen va a buscar en el lugar donde ganan el pan con el sudor de su frente.

“Contabilizas el número de imágenes pero no sabes lo que pasa en las personas. Años después una persona te dice que es devoto de esa virgen al verla y cuando le preguntas por qué esta virgen en concreto, nos dijo que estaba en su trabajo, que no podía tener hijos, y que cuando se lo pidió, su mujer logró quedarse embarazada”, relata el Padre.

Las empresas también cambian, se mejora el clima de trabajo. Donde hay presencia mariana “los demonios temen”.

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