(C-Fam) Los estados miembros de la ONU se reunieron esta semana con gigantes de la tecnología y funcionarios de la ONU para discutir un nuevo acuerdo mundial de tecnología para reglamentar la inteligencia artificial, la privacidad y la moderación y censura de los contenidos en línea.
“Vemos que el espacio digital está siendo utilizado — y abusado — para atacar a personas y grupos y para propagar lenguaje de odio y desinformación dañina sin consecuencias ni rendimiento de cuentas, minando los fundamentos de nuestra sociedad y el contrato social,” dijo el lunes Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU pro Derechos Humanos, durante la discusión sobre las implicaciones del Pacto Digital Global.
Los términos “desinformación y lenguaje de odio” no están definidos internacionalmente. Son fácilmente politizados por los gobiernos para acallar a los opositores. Los países occidentales, por ejemplo, llaman lenguaje de odio toda crítica a la agenda homosexual/transsexual. De manera semejante, los países islámicos llaman lenguaje de odio cualquier expresión de sentimientos anti-islámicos.
La preocupación del Alto Comisionado por la desinformación y el lenguaje de odio fue reiterada por los países occidentales y los gigantes tecnológicos representados en la discusión, incluyendo a Google, Microsoft y Meta.
El representante de la Unión Europea propuso una “transformación digital” y, para alcanzar esto, apoyó la creación de una reglamentación global dirigida a la desinformación y el lenguaje de odio.
Hablando por Google, Shahla Naimi hizo énfasis en la labor de Google para combatir el “lenguaje de odio” y “eliminar la toxicidad en línea.” Dijo que el Pacto Digital Global debe cimentarse en iniciativas voluntarias de la industria tecnológica al desarrollar reglamentación global para moderar los contenidos en línea.
Otras plataformas tecnológicas también hicieron eco a este enfoque. La única nota discordante entre la industria tecnológica vino de la Fundación Wikipedia. “La moderación de contenido de arriba hacia abajo es inconsistente con un modelo manejado por la comunidad,” dijo Richard Gaines, su representante.
A diferencia de las empresas de medios sociales, que han desarrollado un modelo de moderación de contenido con un equipo de empleados que revisan las contribuciones que son marcadas como inexactas o peligrosas, Wikipedia modera sus sitios mediante debates entre quienes aportan contenido. Los aportantes de contenido al proyecto debaten los méritos de todo artículo de Wikipedia y lo modifican consecuentemente. Los conservadores, sin embargo, se han quejado de que la organización de sus editores proviene de la extrema izquierda.
El sistema de arriba hacia abajo criticado por los representantes de Wikipedia ha sido explotado por los gobiernos y los partidos políticos para acallar y anular a sus opositores, como fue el caso de los Archivos Twitter en los Estados Unidos. Los Archivos Twitter revelaron un régimen complejo en el que las agencias del gobierno federal ordenaban a los empleados de Twitter que ejercieran monitoreo y censura a los críticos de Joe Biden y del gobierno federal. Desde que se revelaron los Archivos Twitter, Elon Musk, dueño de Twitter, ha adoptado un régimen de moderación dirigida por la comunidad semejante al de Wikipedia.
El enviado del Secretario General sobre tecnología, Amandeep Singh Gill, dijo que el Pacto Global Digital explica cómo el desarrollo de normas tecnológicas en el mismo Pacto habrían de constituir guías de orientación para la industria tecnológica. Aun cuando estas normas no serán vinculantes, enfatizó, serán importantes para las compañías tecnológicas y los desarrolladores en la “fase de diseño” de nuevos productos o servicios-
El enviado propuso a los países, que no se entretengan discutiendo acerca de cuáles de los derechos humanos son los hay que enfatizar en el Pacto Digital Global, en vez de ello, instilar un “enfoque centrado en lo humano”, y preservar una “gestión humana” en las tecnologías del futuro. Esta perspectiva, dijo él, podría ayudar a resolver los conflictos que vayan presentándose en torno a cuáles derechos humanos hay que enfatizar, actuando sobre la base de normas éticas comunes “independientemente de las posturas políticas sobre derechos humanos”.
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