¿Qué dice Oriente acerca de Occidente?  ¿Por qué Occidente y no Oriente, ha sido el modelo universal de civilización exitosa y universal? 

Oriente, que comprende al mundo musulmán y al mundo de las religiones dharmicas, cómo el hinduísmo y el budismo, es un área que ha generado diversas y diferentes culturas pero que, sin embargo, comparten ciertas similitudes. Oriente se caracteriza por su inmanencia, por no sentir la necesidad de cambiar, son culturas renuentes al cambio, haciendo hincapié solo en la vida interior y haciendo caso omiso de lo externo, es decir, no tienen curiosidad de conocer ni comprender nada de lo externo. Esto explica el por qué de su retraso en el desarrollo científico y tecnológico, además de que han generado sociedades pasivas. 

En el Oriente Próximo, dónde se ubica mayoritariamente el mundo musulmán, el Islam como religión controla todos los asuntos de todas las áreas de la vida humana en sociedad, y su atraso es evidente. Sienten hacia Occidente un rechazo pero a la vez atracción por sus logros. Su rechazo viene, además de la evidente decadencia moral en la que ha caído Occidente, de no poder entender ese espíritu emprendedor y libertario de la civilización occidental, ellos acostumbrados a la pasividad y a seguir sin cuestionarse los decretos inamovibles del Corán. 

Sin embargo, aún en este mundo cerrado han surgido voces disidentes de intelectuales musulmanes liberales moderados, que se educaron en Occidente y que absorbieron los valores liberales de Occidente. 

Es importante señalar que lo que recibieron de Occidente es de un Occidente ya secularizado y paulatinamente descristianizado. Es decir, que desconocen u omiten la fuente que originó a Occidente, el cristianismo; por ello, los análisis que hacen de Occidente parten de Grecia y se saltan hasta la Ilustración liberal. 

Estos pensadores liberales musulmanes admiran de Occidente, sus valores liberales, como la individualidad, la libertad, su espíritu emprendedor, su búsqueda constante de nuevos conocimientos y de cambios, su prosperidad. Disienten del status quo de sus sociedades musulmanas, señalando sus fallas. 

Uno de estos pensadores musulmanes liberales es Ali Ahmad Said Esber (1930), poeta y ensayista sirio-libanes. Emigró a París dónde fue profesor en la Sorbona. Dice que el pensamiento árabe, incluso el calificado como moderno, es dogmático, prisionero del espíritu de tribu. El Islam es la única ley que rige la vida en la sociedad árabe, lo que la convierte en una fuente constante de violencia, que termina llevando a un sistema totalitario, impidiendo la emergencia de una sociedad civil, el desarrollo de la ciencia y del conocimiento en general. Atiza el fanatismo que lleva al terrorismo, anulando toda libertad. Dice Said Esber que en el mundo musulmán no existe el espíritu de cuestionamiento. El pueblo vive sumido en el analfabetismo, la misoginia y el oscurantismo. Esber admira a Occidente porque con sus valores liberales ha liberado a la humanidad, ha permitido sociedades libres, el avance del conocimiento y una prosperidad sin igual. Otro pensador musulmán liberal es Ibrahim Al-Buleihi (1944), político y filósofo, de Arabia Saudita, miembro del Consejo Saudi Shura. Dice que todo lo bueno y lo bello surgió de Occidente, que inicio en Grecia y se consolidó en la Ilustración (cómo vemos, también omite al cristianismo, no solo sus aportes sino su papel fundacional), que liberó a la humanidad y permitió el progreso. Dice que antes que surgiera la civilización occidental la humanidad estaba encadenada en la tiranía, la pobreza, la injusticia y el estancamiento. Y así hubiera continuado si Occidente no hubiera aparecido. Dice que la Ilustración desarrolló la capacidad para producir conocimientos objetivos que permitió un avance y cambios constantes. Esto no sucedió en otras culturas, e incluso aquellas que han tenido acceso a esos conocimientos, a su ciencia y tecnología, han sido incapaces de crear nada pues carecen de ese espíritu emprendedor del occidental. 

Buleihi dice que la cultura que generó el Islam es pasiva, estéril, enemiga del uso de la razón. A anulado la individualidad y ha impedido la capacidad de pensar por si mismo porque no busca la verdad, haciendo imposible el progreso. Prevalece el espíritu de rebaño y no, de equipo porque tiende a la tiranía. 

Menciona que algunos pocos pensadores musulmanes que se han tomado como referencia para recalcar las contribuciones del Islam a Occidente, en realidad se formaron en el marco de la civilización griega. 

Cómo vemos, el Oriente islámico comprende sociedades en permanente estancamiento, con un miedo constante al cambio. Arropados en un fanatismo religioso que les permite sentirse seguros. 

Y solo unos pocos pensadores musulmanes que se educaron en un Occidente liberal alcanzan a ver las graves fallas de sus sociedades, pero no pudieron captar que todo esos logros de Occidente no vienen de la Ilustración liberal y secular sino del Cristianismo, que es la única y original fuente de tantos logros, de su excepcionalidad, salvo la Grecia clásica, que apareció antes del cristianismo, pero la mano de la Providencia fue pavimentando el camino para que la Palabra de Dios se expandiera por el Occidente que Grecia ya había sembrado con sus logros excepcionales, y que fue la Iglesia católica quien los rescató, asimiló, construyendo una nueva civilización, ya cristiana. 

Advertisement. Scroll to continue reading.

TE NECESITAMOS: Google nos ha censurado la publicidad por ser peligrosa nuestra información. Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política por lo que puedes  colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)

** La próxima entrega se refiere al Oriente del budismo, específicamente de China. Cómo ven a Occidente.

COMPARTE: