El motín del Grupo Wagner parece que se ha desinflado como un suflé mal horneado, pero se trata de un suflé que el gobierno neo soviético o neo liberal (son exactamente la misma cosa) se ha tenido que tragar de todas formas. Abundan las teorías que intentan explicar la debacle y es que resulta sumamente difícil ver claro tras el nuevo telón de acero con que los globalistas quieren mantener dividida a Europa para seguir dirigiéndola y parasitándola; ni los mismos rusos parecen saber a ciencia cierta qué es exactamente lo que ha pasado o no ha pasado.
Resulta difícil realizar una análisis de la situación en Rusia que no quede desfasado a los cinco minutos pues los acontecimientos se precipitan y las sorpresas se multiplican de tal forma que cualquier previsión queda desmentida por la realidad en su totalidad o en parte por muy aguda que sea. Abundan los rumores extraños con o sin fundamento como el de que algunos dirigentes rusos han abandonado la capital de dicha nación en sus jets privados.
Una cosa está clara el “apparatchik” ruso ha quedado tras la revuelta sumamente comprometido. Y es que como asegura Rolo Slavskiy este motín abortado podría haberle asestando un golpe fatal al gobierno ruso. Cito textualmente a continuación un párrafo de uno de sus recientes artículos:
“Aunque Prigozhin no pudo derrocar al Kremlin, está claro que pudo obligar a su representantes a sentarse en la mesa de negociaciones. Cabe imaginar lo mala que era la situación para que aceptaran estas conversaciones humillantes, mediadas nada menos que por Lukashenko, quien es odiado intensamente en el Kremlin. Todo parece indicar que el Kremlin se cagó públicamente en los pantalones y el hedor está comenzando a extenderse por todo el país y el extranjero”
Algunos se han alegrado del “feliz” desenlace de la revuelta que podría haber provocado una guerra civil que habría beneficiado en su opinión al Occidente Globalista tan odiado por muchos occidentales que se empeñan en esperar su salvación de la madre o madrastra Rusia. Para empezar la tiranía es verdaderamente global y la insurrección tiene que ser global igualmente. Una insurrección engendrada por una alianza de los verdaderos patriotas de todos los países incluida por supuesto Rusia. Occidente es en la actualidad un coladero de inmigrantes armados hasta los dientes y de narcotraficantes. La mayoría de los ministros de defensa de la Unión Europea son mujeres o travestis. Y la OTAN no supone ninguna amenaza para nadie excepto para los países miembros de la misma. Puede bombardear algún país aislado e indefenso como hizo con Serbia, pero no podría enfrentarse a una país como China o incluso a la Rusia en manos de los oligarcas en la mayoría de los casos jázaros. Todos los oligarcas rusos que es lo mismo que decir mafiosos o son judíos asquenazi o están casados con falso judíos o judías, y digo falsos porque no proceden de la Judea sino de las estepas siberianas. Lo mismo podría decirse de la aristocracia gnóstica británica. La amenaza no es la OTAN, es China de la cual la OTAN es algo así como la quinta columna.
Y es que ya debería estar muy claro para todos que lo que estamos viviendo es la tercera gran revolución comunista tras la francesa y la soviética, y está vez se trata de una revolución global que se va explotar antes o después como un globo a causa de su propia desmesura.
No creo que se hubiera producido ninguna guerra civil en Rusia si la sublevación hubiera seguido su curso, la población rusa como la de la mayoría de los países occidentales está harta de sus gobernantes “extranjeros”. Todos o la mayoría de los países son ya meras colonias del Israel de los Jázaros. Lo más probable es que los rusos se hubieran sublevado en masa. A la población rusa le encanta el Grupo Wagner a pesar de que muchos de sus miembros sean ex convictos o simples mercenarios.
En realidad todos los soldados de los países occidentales son los mercenarios de Israel y de la City de Londres lo sepan o no. Absolutamente todos; excepto quizás los mercenarios del Grupo Wagner. Prigozhin dijo lo que todos los rusos piensan, exceptuando a sus dirigentes, que son como señala Slavskiy un puñado de mafiosos con las manos manchadas de sangre.
El problema es que el tal Prigozhin es un personaje con un turbio pasado y no resulta muy de fiar. Yo confiaba que se hubiera “regenerado” en el frente pero parece que no ha sido así.
La cosa podría haber sido muy diferente si la sublevación la hubiera liderado Igor Strelkov un auténtico patriota de integridad incuestionable. En una entrevista aseguró hace tiempo que Putin podría haber evitado la guerra en Ucrania si hubiera apoyado la rebelión armada que él inició en la ciudad ucraniana de Slaviansk (Donetsk) el 12 de abril de 2014. Según sus propias palabras:
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«Putin pudo convertirse en un héroe nacional y pasar a la posteridad. Pero nunca pensé que fuera tan obtuso y que pudiera dar pasos irreversibles y después intentar frenar cuesta abajo»
Fue Strelkov quien “liberó” la provincia de Crimea y posibilitó su independencia de Ucrania con la ayuda del líder de la república ucraniana por entonces Serguéi Axiónov. Tras esta victoria se desplazó a Donetsk donde consiguió el apoyo de la población para la creación de Novorrusia (la Nueva Rusia), es decir: la independencia de la mitad ruso parlante de Ucrania. El Este de Ucrania siempre fue ruso, el oeste formaba parte del imperio Austrohúngaro y es la única parte de Ucrania que podría aspirar legítimamente a la independencia. El proyecto fracasó por la indecisión o la ineptitud de Putin. O quizás su traición.
Strelkov calificó con acierto a los dirigentes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk como mangantes de un pésimo nivel moral e intelectual. Denis Pushilin el líder de la República Popular de Donetsk es para Strelkov un ladrón e intrigante sin ningún mérito que nunca combatió en el frente, que es odiado por sus conciudadanos y nunca habría ganado unas elecciones si hubieran sido limpias. Las elecciones han dejado de ser limpias hace mucho en todas partes si es que lo fueron alguna vez, y lo que afirma Strelkov de los dirigentes de Donetsk se puede extrapolar a los dirigentes de todas las regiones rusas y del mundo entero y esto es una consecuencia del triunfo en todas partes del comunismo que es lo mismo que decir del globalismo gracias por supuesto a la financiación del mismo por los banqueros capitalistas. Los Rothschild y sus financieros amigos han comprado o chantajeado a la mayoría de los políticos del mundo. El caos en Rusia es consecuencia por supuesto del terrible legado soviético que puso al país en manos de la mafia, en este caso jázara. Pero se trata de un caos que se ha extendido por todo el mundo como un cáncer. Las mafias reinan ya en todas partes gracias a los buenos oficios de la familia Rothschild.
Slavskiy nos informaba no hace mucho de la creación de un Club de Patriotas Iracundos rusos cuyos miembros hacen declaraciones a veces acertadas otras veces equívocas, pero comprensibles dada la confusión doctrinal que reina en el mundo gracias a las intrigas maquiavélicas de los masones.
Así un tal Yurich miembro de dicho club afirmaba algo tan descabellado como que los rusos patrióticos están luchando contra el fascismo mundial que quiere destruir a judíos, gitanos y católicos.
Una afirmación semejante se explica si tenemos en cuenta que los comunistas masones de la red Gladio se disfrazaron de fascistas para desacreditar al nacionalismo de forma que los banqueros globalistas pudieran seguir culpando a fascistas y nazis de todos los males del mundo por mucho que estén hace años bien muertos y enterrados todos. De igual manera los matones ucranianos se disfrazan en la actualidad de nazis mientras hacen el trabajo sucio de los comunistas, los globalistas, los fabianos o los socialistas. En realidad todos estos grupos son simples variantes de la religión gnóstica cabalística que ha estado intentando acabar con el cristianismo e infiltrarlo desde su mismo nacimiento. No son doctrinas políticas, representan una religión y una cosmovisión erróneas frente a la cosmovisión “realista” que representa el cristianismo. Resulta cómico que los artífices de la modernidad tan racionalista y aséptica que acabó con la Edad Media supuestamente oscurantista sean un grupo de rabinos en la mayoría de los casos no judíos aferrados a unos hábitos, unas tradiciones y unos ritos completamente medievales y mucho más oscurantistas de lo que cualquier grupo cristiano haya podido ser jamás. La modernidad es la verdadera Edad Media oscurantista que uno presiente que se está aproximando a su fin.
Es el Comunismo global y no el fascismo que ya no existe el que está empeñado en destruir a los católicos y a todas las naciones pero especialmente a Rusia, a todas excepto por supuesto al Israel racista y supremacista de los Jázaros. El fascismo fue completamente derrotado después de la Segunda Guerra Mundial y resulta completamente engañoso utilizar ese término ahora. Las dictaduras latinoamericanas supuestamente fascistas fueron dirigidas por masones, no por fascistas, y lo mismo puede decirse de las dictaduras comunistas en los países del Este.
El problema con Rusia es que aún no ha rechazado o condenado por completo su horrible pasado soviético, que implicó el sometimiento del imperio ruso a la dominación extranjera de los banqueros jázaros que continúan gobernando la Federación Rusa en secreto. Los comunistas asesinaron a millones de rusos. Con el desfile del Día de la Victoria, los rusos celebran la derrota de la verdadera Rusia: la Rusia blanca, la Rusia patriótica, la Rusia cristiana y nacionalista frente los comunistas antirrusos que ahora se llaman globalistas, cientos de miles de rusos lucharon contra Stalin y fueron entregados por los ejércitos aliados masónicos. a los comunistas soviéticos que los asesinaron sin piedad. Tanto el liberalismo, como el socialismo o el comunismo fueron concebidos en las logias masónicas para acabar con el cristianismo e imponer la tiranía gnóstica de la mafia jázara en todo el mundo. ¿Tengo que recordarles los millones de rusos exterminados en el Gulag comunista tras la «supuesta» victoria de Rusia en la Segunda Guerra Mundial? Es el comunismo y no el fascismo que lo que esta destruyendo a Rusia y al resto de las naciones y la mayoría de los dirigentes rusos son cómplices por activa o por pasiva de la conjura diabólica.
Jose Francisco Fernández Bullón.
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