Estamos en el año 2030, y PP, PSOE y demás partidos de centro izquierda acaban de aprobar la ley de interrupción de la infancia.
A partir de ahora, si tu hijo tiene menos de diez años y no se ha desarrollado como a tí te hubiese gustado, puedes interrumpir su crecimiento sin coste alguno gracias al estado.
Tranquilo, no me he vuelto loco. Esta idea, esto que ahora parece una locura, es algo que podría ocurrir dentro de unos años si seguimos por la pendiente resbaladiza por la que nos movemos ahora mismo.
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El aborto y la eutanasia son solo los pasos previos a la justificación del infanticidio cuando ese “niño” se convierta en algo molesto para el adulto.
Sé que suena a locura, pero también sonaba a locura el aborto libre y la eutanasia hace tan solo unos pocos años.
Si queremos evitar este futuro distópico en el que se elimina por su bien a los débiles, a los enfermos, a los inadaptados o a cualquiera que suponga un problema de una vida idílica, tenemos que empezar a trabajar hoy.
enemos que votar este domingo 23 de julio contra quienes promueven la cultura de la muerte. Contra quienes proclaman como derecho arrebatar una vida. Contra quienes no ayudan al débil o al enfermo, sino que le ofrecen “quitarse de en medio”.
Ayúdame a promover el voto provida, ayúdame a luchar por millones de vida amenazadas desde su concepción hasta su muerte cada vez menos natural.
Ignacio Arsuaga y todo el equipo de HazteOir.org