Entrevistamos al P. Manuel Rodríguez EP. Desde muy joven participó en las actividades de formación y apostolado de TFP-Covadonga en Zaragoza, especialmente en la Universidad de Zaragoza donde se licenció en Derecho. Encargado de las actividades de la asociación en Barcelona (1992-1995), Sevilla (1996-2003) y Asturias (2003-2009). Fue ordenado sacerdote en 2006, miembro de la Sociedad de Vida Apostólica Virgo Flos Carmeli. En 2009 deja España para comenzar su misión como capellán de los Heraldos del Evangelio en América hispana: Medellín, (Colombia de 2009-2012), Ypacarai, (Paraguay de 2012 a 2021) y desde el año 2021, de nuevo en Colombia, es Rector de la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Tocancipá, cerca de Bogotá. Al mismo tiempo desarrolla una intensa actividad en las redes sociales, destacando el Curso de Consagración según el método de San Luis María Grignion de Montfort en el que han participado ya más de 2 millones de personas.

Antes de empezar, háblenos brevemente de los rasgos fundamentales del profesor Plinio Corrêa de Oliveira y de Monseñor Juan Clá Días, fundador de los Heraldos del Evangelio…

Creo que el profesor Plinio Corrêa de Oliveira no necesita presentación ante los lectores de esta columna, pero sí me gustaría destacar la relación entre él y los Heraldos del Evangelio. Monseñor Juan Clá Días, nuestro fundador, fue su discípulo y el más estrecho colaborador durante los últimos 20 años de su vida. De hecho Mons. Juan no hizo sino seguir sus enseñanzas y transmitir a las nuevas generaciones la mentalidad y la doctrina del Doctor Plinio (así es como le solemos llamar entre nosotros siguiendo la costumbre brasileña de usar “doctor” como título de los abogados). Este apostolado de Mons. Juan, que realizó desde mucho antes de ser sacerdote, dio lugar a un gran movimiento apostólico que cristalizó, con la aprobación pontificia del año 2001, en lo hoy en día son los Heraldos del Evangelio y, el año 2009, en las dos Sociedades de Vida Apostólica, también de derecho pontificio, Virgo Flos Carmeli (rama sacerdotal) y Regina Virginum (rama femenina).

Añado que tuve la gracia de conocer personalmente al Dr. Plinio desde el año 1983 cuando, por iniciativa de Mons. Juan y gracias al apostolado del P. Pedro Pablo Figueiredo (Q.E.P.D.), un grupo de jóvenes españoles pudimos viajar a Brasil y participar en las actividades de formación organizadas por la TFP.

Allí pudimos comprobar la gran admiración del Dr. Plinio por España como nación que a lo largo de la historia se destacó en la expansión y defensa de la Fe católica. Al mismo tiempo, no perdía la oportunidad de abrirnos los ojos a respecto de la crisis de fe y moral que corroía a España desde hacía muchos años y comenzaba a dar a luz sus peores efectos por aquella época con la aprobación del divorcio, del aborto, etc.

Lo que más nos impresionaba era la descripción detallada de cómo había sido trabajada la opinión pública española desde antes de la Guerra Civil para llegar a esta deplorable situación.

Esta capacidad de análisis supera la de cualquier historiador clásico y demuestra la asistencia del Espíritu Santo al Dr. Plinio, a través del don de Sabiduría. Es por ello que no dudamos en calificar al Dr. Plinio como “un profeta para nuestros días”. Este es el título de uno de los últimos libros publicados por Mons. Juan, síntesis de su tesis doctoral en teología publicada por la L.E.V. en cinco volúmenes: El don de la sabiduría en la mente, vida y obra de Plinio Corrêa de Oliveira.

Es muy curioso que la situación actual de degeneración moral que vive España, ya fue anunciada por el profesor Plinio Corrêa de Oliveira hace muchos años…¿Qué es lo que decía entonces?

Durante el desarrollo de la Guerra Civil ya desconfiaba de las manipulaciones para desviar la inmensa gracia de reacción que había llevado al alzamiento.

En 1950 el Dr. Plinio tuvo la primera oportunidad de visitar España y así contactar a diversas personalidades con las cuales colaborar e iniciar una resistencia a esa desviación. Lamentablemente percibió un estado de espíritu tibio, acomodado a la situación y ya prenunciando la España anestesiada de los últimos tiempos. Casi sólo el Cardenal Segura y Sáenz, Arzobispo de Sevilla, concordó con sus observaciones y le confirmó en lo que ya había discernido. Con razón propuso que el libro denuncia de TFP-Covadonga España, anestesiada sin percibirlo, amordazada sin quererlo, extraviada sin saberlo — La obra del PSOE (1988) fuese dedicado a este gran personaje junto a otra gloria del episcopado español el Cardenal Merry del Val, Secretario de Estado de San Pío X.

¿Por qué veía tan claro lo que iba a pasar y desgraciadamente se ha cumplido?

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No dudo de que fue por el don del discernimiento de los espíritus que recibió el Dr. Plinio desde temprana edad. Como explica Mons. Juan en su tesis de teología antes citada, este don permite a quien lo recibe percibir los movimientos de la gracia divina en el alma de las personas: si es aceptada o rechazada, de manera que puede incluso percibir claramente el futuro de santidad o de reprobación que esa alma puede llegar a alcanzar. Este don se manifestaba en el Dr. Plinio con una agudeza fuera de lo común y de diversas maneras. La que nos interesa ahora es la capacidad extraordinaria de discernir el estado de espíritu de los conjuntos morales de almas (por ejemplo, de los habitantes de una ciudad, de una región, de una nación, etc.).

Por lo tanto, el Dr. Plinio veía con gran claridad los factores positivos y negativos que influían en los rumbos tomados por tal o cual nación en esta o aquella circunstancia histórica, permitiendo descubrir con lucidez y anticipación las tramas y conspiraciones revolucionarias, así como aplicar los más eficaces remedios y tácticas contra-revolucionarias. Esta capacidad la demostró innumerables veces a lo largo de su vida como podemos comprobar a través de sus numerosos artículos y obras publicados desde los años 30. Ni qué decir tiene que el libro España anestesiada… fue inspirado y dirigido por él, aunque por razones de conveniencia, no apareciera como autor y sí los directivos de TFP-Covadonga en aquella época.

Las tesis de su libro más paradigmático Revolución y Contrarrevolución se han ido cumpliendo a la perfección en España…

Efectivamente, quien conoce el libro publicado en 1959 (R-CR, lo solía llamar el Dr. Plinio para abreviar), puede comprobarlo. Por cierto, en ese mismo año, R-CR fue traducido y publicado en España por el grupo Cristiandad de Barcelona. Este grupo también fue visitado por el Dr. Plinio en su viaje de 1950 y trabó una gran amistad con sus miembros que perduró a lo largo de décadas. Alguno de sus miembros llegó a escribir en los años 80 al Dr. Plinio confesando que, si ellos hubiesen tenido el coraje de poner en práctica sus consejos en 1950, España no habría decaído a la actual situación.

En R-CR se encuentra magistralmente sintetizada la esencia de la Revolución, su fuerza propulsora, etc. En el libro España anestesiada se hace un análisis a cámara lenta, con todo detalle, de cómo la Revolución aplicó sus malas artes sobre la opinión pública española durante las décadas después de la Guerra Civil sin que ninguna autoridad civil o eclesiástica lo denunciara, al contrario, siendo en muchos casos colaboradores necesarios o tontos útiles de su obra anticristiana.

El odio a la religión y a las buenas costumbres que pareció extinguirse al final de la Guerra Civil quedó latente y con los años volvió…

Está muy bien observado: “pareció extinguirse”. En apariencia la España de postguerra era una maravilla de sociedad católica tradicional… sin embargo para la visión de un profeta no era así. El Dr. Plinio observaba mucho más cómo las almas se inclinaban hacía un polo u otro (católico o anticatólico) en función de las tendencias y no tanto de las ideas. Y las tendencias llevaban a los españoles a ir abandonando la fe y la moral como eje de la vida, a favor de la búsqueda y disfrute de los bienes materiales que cada vez más estaban a su alcance. Ese proceso de revolución “A” tendencial (como la llama el Dr. Plinio en R-CR) está descrito con precisión meticulosa en la Parte II de España anestesiada: Antecedentes históricos – Del Alzamiento al triunfo del PSOE, Capítulo 4 ¿Cómo se ha inoculado en España la narcosis ecuménica? Imprescindible para entender qué pasó en España en los años del franquismo que permitió el inicio de la demolición de la España cristiana a través de la Revolución cultural de los sucesivos gobiernos desde el 1977 hasta ahora. Sin duda el odio actual a la fe católica es mucho más dominante que en la época de la II República.

Quizá de una manera no tan cruenta, por ahora… ¿Se puede hablar de paz satánica?

La Revolución nunca renuncia a usar la violencia si se hace necesario, y así aplastar una resistencia inesperada. Siempre cometió estos crímenes a lo largo de la historia, pero en las circunstancias actuales de España le va mejor mantener lo más posible la anestesia, sin abandonar del todo la amenaza del terrorismo, por ejemplo. El miedo es un arma preciosa para llevar a una opinión pública centrista a hacer concesiones radicales. Poco a poco, en la medida que la gente deja de reaccionar, la Revolución deja trasparecer su lado totalitario para imponer sus “progresos”, por ejemplo, amenazando con despojar a los padres de la patria potestad si no aceptan la corrupción moral de sus hijos. En este sentido, creo que sí se puede hablar de la manifestación del aspecto satánico de la Revolución. Al fin y al cabo, este es el fin último del proceso revolucionario desde que comenzó hace más de 500 años, como explica el Dr. Plinio en el R-CR.

Sin embargo, está profunda revolución socialista no encontró resistencia cuando gobernó el PP. ¿Por qué con el PP ya no podía haber una reacción contrarevolucionaria?

Como el libro España anestesiada demuestra, entre el izquierda y derecha ya no existe un antagonismo ideológico. Una de las metáforas que los autores usaron para explicar esta situación era la de un tablero de ajedrez donde las piezas blancas (derecha, centro) y negras (izquierda) están siendo reducidas a serrín por la carcoma (el consenso)… el serrín no tiene color, ni se puede diferenciar, es idéntico.

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Humanamente hablando el Reinado Social de Cristo parece cada vez más lejano, pues se legisla en contra de la Ley de Dios. ¿Qué tendría que pasar para que se revertiese la situación?

La situación parece irreversible. Creo que la única posibilidad es una intervención directa del cielo, pero con nuestra colaboración: una enorme gracia de conversión, acompañada de los castigos apocalípticos que han sido previsto en las grandes apariciones marianas de los últimos tiempos.

Para obtener estas gracias de misericordia y conversión se hace necesaria una oración ferviente como nunca y una conversión que va más allá del abandono de la vida de pecado. Me explico: es necesaria una conversión “tendencial”, abandonar las maneras de ser igualitarias, vulgares, inmorales que se han ido normalizando incluso entre católicos considerados conservadores. Mucho habría que hablar de esto, pero iríamos demasiado lejos, creo. Se trata de aplicar todo lo explicado en el libro España anestesiada pero al revés.

En una nación tan católica como España siempre puede surgir una reacción y más teniendo en cuenta la promesa de la Virgen del Pilar de que la Fe no desaparecería nunca en España.

Hay una frase del R-CR (Parte II, Cap IX, 3. INVENCIBILIDAD DE LA CONTRA-REVOLUCIÓN) que lo dice muy claro: “Cuando los hombres resuelven cooperar con la gracia de Dios, entonces se operan las maravillas de la Historia: es la conversión del Imperio Romano, es la formación de la Edad Media, es la Reconquista de España a partir de Covadonga, son todos esos acontecimientos que se dan como fruto de las grandes resurrecciones de alma de que los pueblos son también susceptibles. Resurrecciones invencibles, porque no hay nada que derrote a un pueblo virtuoso y que verdaderamente ame a Dios”.

Pero, ¡ojo! La promesa de la Virgen del Pilar es un poco diferente, como explica en Mística ciudad de Dios sor María de Ágreda en los párrafos 346 a 356. Específicamente en el párrafo 355: “Pero advierto dos cosas que se me han manifestado para que aquí las escriba. La una, que las promesas aquí referidas, así de Cristo nuestro Salvador como de su Madre santísima, para conservar aquel templo y lugar suyo, aunque parecen absolutas, tienen implícita o encerrada la condición, como sucede en otras muchas promesas de la Escritura sagrada, que tocan a particulares beneficios de la divina gracia. Y la condición es, que de nuestra parte obremos de manera que no desobliguemos a Dios para que nos prive del favor y misericordia que nos promete y ofrece. Y porque Su Majestad en el secreto de su justicia reserva el peso de estos pecados con que le podemos desobligar, por eso no expresa ni declara esta condición; y porque también estamos avisados en su santa Iglesia, que sus promesas y favores no son para que usemos de ellos contra el mismo Señor, ni pequemos en confianza de su liberal misericordia, pues ninguna ofensa tanto como ésta nos hace indignos de ella. Y tales y tantos pueden ser los pecados de estos reinos y de aquella piadosa ciudad de Zaragoza, que lleguemos a poner de nuestra parte la condición y número por donde merezcamos ser privados de aquel admirable beneficio y amparo de la gran Reina y Señora de los ángeles”.

¿Será que los pecados de España hoy en día no estarán llegando a esa gravedad y cantidad que se nos pueda privar hasta de la presencia del Pilar sagrado? ¿Quién puede asegurar que la Santísima Virgen no decida llevarlo a otro lugar donde sea venerada como debe serlo?

En vista de todo este panorama alguien podría pensar: estamos perdidos. No, es todo lo contrario: igual que era imposible la aparición de alguien con los dones y la fidelidad a la gracia del Dr. Plinio; igual que parecía imposible llegar a fundar una escuela pujante de santidad como son los Heraldos del Evangelio para poner en práctica los principios del R-CR; entonces ¡todo es posible! Además, tenemos la promesa del triunfo del Inmaculado Corazón de María, anunciado en Fátima en 1917. Hay que aplicarse en practicar la más difícil de las virtudes hoy en día: la confianza. Esta actitud nos da la fuerza para llevar adelante y apoyar todos los esfuerzos e iniciativas contra-revolucionarias.

Por cierto, en su última obra en tres tomos, titulada María santísima, el Paraíso de Dios revelado a los hombres, Monseñor Juan enfatiza el papel decisivo de la virtud de la confianza en estos últimos tiempos que vivimos. Especialmente claro queda en el Tomo III, subtitulado El eje de la historia, donde describe el papel decisivo de María y de las almas mariales desde el Génesis hasta el Apocalipsis, desenmascarando las tramas del demonio y sus secuaces en el momento actual. Imprescindible para quien no quiere perder el pie y acabar desanimado, o peor aún, desesperado en medio de tantas pruebas que estamos pasando y las que deben llegar todavía.

Por Javier Navascués

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