«El mundo está llegando a su fin, y el clima es la razón».
Código Rojo para la Humanidad
Pregúntele a casi cualquier persona, y le dirán que la declaración anterior es precisa. Debe ser cierto. Después de todo, existe un «consenso científico abrumador». Los niños aprenden sobre ello en la escuela como lo han hecho durante al menos dos décadas. Los medios de comunicación aprovechan todas las oportunidades posibles para repetir este mensaje. El presidente Biden anuncia la muerte que se aproxima, como en este discurso de julio de 2022.
«Vengo aquí hoy con un mensaje: Como presidente, tengo la responsabilidad de actuar con urgencia y resolución cuando nuestra nación enfrenta un peligro claro y presente. Y de eso se trata el cambio climático. Es literalmente, no figurativamente, un peligro claro y presente».
Luego, aplicó uno de los trucos retóricos más antiguos del libro: la apelación a una autoridad ausente.
Los principales científicos internacionales del clima de la ONU llamaron al último informe climático nada menos que, cito, ‘código rojo para la humanidad’. Permítanme decirlo de nuevo: ‘Código rojo para la humanidad’. No es un grupo de funcionarios políticos, funcionarios electos. Estos son los científicos».
«Todos los científicos dicen …»
El presidente Biden quiere hacerte creer que todos los científicos están de acuerdo con la frase al principio de este artículo. El mensaje es claro. Los científicos saben más que tú. Por lo tanto, debe escucharlos y dar a los políticos el poder de lidiar con la crisis.
Ese poder incluye decirle cuánta electricidad y agua puede usar, qué tipo de automóvil puede conducir y si puede continuar viviendo en su hogar. En comparación con el increíble riesgo, las libertades individuales no cuentan para nada.
«Dije la semana pasada, y lo diré de nuevo alto y claro: como presidente, usaré mis poderes ejecutivos para combatir el clima, la crisis climática en ausencia de acciones del Congreso, a pesar de su increíble acción».
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Aparentemente, la separación tradicional de poderes no cuenta para nada.
Un ganador del Premio Nobel
Lo que el presidente Biden, los medios de comunicación y los maestros de sexto grado no les dicen es que hay científicos que no están de acuerdo. Hay muchos de estos científicos, y algunos están muy bien informados.
Uno de ellos es el Dr. John Clauser. No es un científico ordinario. Ganó el Premio Nobel de Física 2022.
El 25 de julio de 2023, el Dr. Clauser pronunció un discurso ante el Instituto Brownstone. Su título es intrigante, «La crisis de la pseudociencia».
Difusión de la desinformación científica
El Dr. Clauser comienza con una verdad científica fundamental: «La buena ciencia siempre se basa en buenos experimentos». Por otro lado, los experimentos mal hechos conducen en la dirección equivocada y «proporcionan desinformación científica».
Una vez producida, esa desinformación puede ser mal utilizada. «Su promoción por parte de una empresa comercial se llama marketing… Cuando la promoción es realizada por el gobierno o grupos políticos, se llama giro o propaganda».
Entonces, el físico apunta a una de las fuentes más potentes de propaganda político-científica.
«En mi opinión, el IPCC [el Panel Internacional sobre el Cambio Climático de la ONU] es una de las peores fuentes de desinformación peligrosa».
Luego proporciona su conclusión.
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«Creo que el cambio climático no es una crisis».
No tolerancia para las opiniones disidentes
El establecimiento académico no tolerará tales opiniones independientemente de las calificaciones de un científico. Segúnel sitio de noticias financieras de Zero Hedge, estaba programado para hablar con la «Oficina de Evaluación Independiente» del Fondo Monetario Internacional (FMI). Su tema suena intrigante, «Hablemos: ¿cuánto podemos confiar en las predicciones climáticas del IPCC?»
El FMI es una de las organizaciones no gubernamentales más poderosas del mundo. Su autodescripción gotea de autosatisfacción y poder.
«El FMI trabaja para lograr el crecimiento sostenible y la prosperidad de todos estos 190 países miembros. Lo hace apoyando políticas económicas que promueven la estabilidad financiera y la cooperación monetaria, que son esenciales para aumentar la productividad, la creación de empleo y el bienestar económico».
De hecho, un grupo tan importante querría saber si los riesgos presentados por el cambio climático son reales o falsos, ¿no es así?
Aparentemente no. El FMI canceló la charla del Dr. Clauser.
El Dr. Clauser no es el único crítico del IPCC. Otra es la climatóloga Judith Curry del Instituto de Tecnología de Georgia, que fue citada por American Insider. Según el Dr. Curry, la agenda de la ONU fue «fabricada». Además, su motivación era la mentalidad socialista que prevalecía en toda la organización.
Las raíces de la «ciencia» del cambio climático
En todo caso, los antecedentes del Dr. Curry son aún más aplicables a este tema que los del Dr. Clauser. Ha sido miembro de la Sociedad Meteorológica Americana desde 1995 y miembro de la Unión Geofísica Americana desde 2004. Es coautora de Cinética y Termodinámica de Nubes y Precipitación y Termodinámica de Atmósferas y Océanos.
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«Los orígenes se remontan al programa ambiental de la ONU», dice Curry. Los funcionarios de la ONU estaban motivados por el «anticapitalismo». Odiaban a las compañías petroleras y aprovecharon el tema del cambio climático para avanzar en sus políticas».
Eliminación de la oposición
«Se suponía que el IPCC no debía centrarse en ningún beneficio del calentamiento. El mandato del IPCC era buscar el peligroso cambio climático causado por el hombre».
Si está buscando una manera de poner fin a la economía de libre mercado, el absolutismo del cambio climático sería una excelente manera de hacerlo. La única manera en que las personas razonables, en ausencia de otras restricciones, renunciarán a sus derechos naturales provistos por Dios es frente a una amenaza abrumadora. Así que el IPCC, ayudado por administradores universitarios marxistas, se propuso crear tal amenaza.
El proceso fue relativamente simple. «¡Promuevan los periódicos alarmantes! Ni siquiera envíes a los otros para su revisión». Luego, asegúrese de que los científicos en ciernes supieran que la aquiescencia era el precio del éxito. «Si querías avanzar en tu carrera, como estar en una universidad prestigiosa y obtener un gran salario, tener un gran espacio de laboratorio, obtener muchos fondos de subvención, ser director de un instituto, claramente había un camino por recorrer».
Declaración Mundial sobre el Clima
Afortunadamente, algunos científicos están dispuestos a resistir el sentimiento prevaleciente. En 2019, el «Global Climate Intelligence Group» (CLINTEL) fue autor de una «Declaración Mundial sobre el Clima» que ahora reclama más de 1.609 signatarios. El Dr. Clauser agregó su firma en agosto de 2023.
La Declaración hace seis puntos significativos:
- Los factores naturales y antropogénicos causan el calentamiento.
- El calentamiento es mucho más lento de lo previsto.
- La política climática se basa en modelos inadecuados.
- El CO2 es alimento vegetal, la base de toda la vida en la Tierra.
- El calentamiento global no ha aumentado los desastres naturales.
- La política climática debe respetar las realidades científicas y económicas.
No cabe duda de que algunos de los 1.609 signatarios están más cualificados que otros. Sin embargo, incluso con esa advertencia, ese número por sí solo debería servir para hacer un punto alto y claro. No importa lo que digan los absolutistas climáticos, no hay un «consenso científico abrumador».
Este artículo se publicó originalmente en inglés en https://www.tfp.org/nobel-prize-winning-physicist-cancelled-but-the-number-of-climate-skeptic-scientists-keeps-growing/
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